Revolución Francesa, Imperio Napoleónico y Restauración: Cronología y Consecuencias

La Revolución Francesa y el Ascenso de Napoleón

Las Matanzas de Septiembre

En el contexto de la Revolución Francesa, las Matanzas de Septiembre fueron una serie de asesinatos masivos que tuvieron lugar en París. Durante estos eventos, los sans-culottes asaltaron las cárceles y ejecutaron a religiosos y aristócratas. La victoria francesa en la batalla de Valmy el 20 de septiembre de 1792 pareció calmar la tensión.

La Convención Nacional (1792-1795)

El 21 de septiembre de 1792, se instauró la Convención Nacional, controlada por los girondinos (republicanos moderados) y los jacobinos montañeses (republicanos radicales). La Convención juzgó a Luis XVI por traición y lo ejecutó en la guillotina el 21 de enero de 1793. Esta ejecución tuvo dos efectos inmediatos:

  1. La declaración de guerra por parte del resto de las potencias europeas, que formaron la Primera Coalición.
  2. Un levantamiento realista y ultracatólico en la región de La Vendée.

El Reinado del Terror (1793-1794)

Para hacer frente a la contrarrevolución, se crearon el Tribunal Revolucionario y el Comité de Salvación Pública, donde se juzgaba a los considerados contrarrevolucionarios. El temor a la derrota provocó un golpe de Estado de los sans-culottes contra los girondinos. Los montañeses, dirigidos por Maximilien Robespierre, se hicieron con el poder y elaboraron una nueva constitución democrática que reconocía la soberanía popular y el sufragio universal masculino. Robespierre implantó una dictadura.

El asesinato de Marat por un realista y el ataque inglés a Toulon provocaron el inicio del Terror. Se aprobaron las leyes de sospechosos, en las que el Comité de Salvación Pública podía juzgar y ejecutar a cualquiera sin necesidad de pruebas. Se limitaron los precios de los artículos de primera necesidad y también los salarios, lo que llevó a Robespierre a enfrentarse a los sans-culottes.

El 27 de julio de 1794 (9 de Termidor según el calendario revolucionario), se produjo un golpe de Estado que derrocó a Robespierre, quien fue juzgado y ejecutado.

El Directorio (1795-1799)

La Constitución del año III (1795) estableció un régimen liberal basado en el sufragio censitario. El poder legislativo se dividió en dos cámaras, y el poder ejecutivo recayó en un Directorio de cinco miembros.

Los realistas provocaron la revuelta de Vendimiario de 1795, que fue frenada por Napoleón Bonaparte. Su actuación lo hizo muy popular, y el Directorio lo envió a Italia. En 1796, Napoleón consiguió terminar con la Primera Coalición. Sin embargo, las potencias europeas formaron la Segunda Coalición y reanudaron la guerra en 1799. Napoleón dio el golpe de Estado del 18 de Brumario (9 de noviembre de 1799), se proclamó cónsul y acabó con el Directorio.

La Era Napoleónica (1799-1815)

El Consulado

La Constitución del año VIII (1799) concentró todo el poder en manos de Napoleón. No había declaración de derechos ni separación de poderes. Tras la victoria contra la Segunda Coalición, Napoleón se nombró cónsul vitalicio. Inició una serie de reformas que consolidaron el liberalismo en Francia: elaboró el Código Civil, creó el Banco de Francia y el del comercio, y promovió la educación pública.

El Imperio

En 1804, la formación de la Tercera Coalición (Gran Bretaña, Austria y Rusia) llevó a Napoleón a transformar la República en Imperio. La Cuarta Coalición (Gran Bretaña, Prusia y Rusia) condujo a la Paz de Tilsit en 1807.

Política Exterior

La política exterior de Napoleón tuvo dos direcciones principales: la alianza con Rusia y el aislamiento de Gran Bretaña, contra la que decretó el bloqueo continental.

La Caída de Napoleón

En 1808, Napoleón invadió España, dando pie a la Guerra de la Independencia, que duró cinco años. La situación se complicó cuando Rusia rompió la alianza con Francia y comenzó a comerciar con Gran Bretaña. Napoleón intentó invadir Rusia en 1812, pero fue derrotado. La Sexta Coalición (Gran Bretaña, Prusia, Rusia y Austria) venció a Napoleón en la batalla de Leipzig en 1813. Napoleón también fue derrotado en España.

Napoleón abdicó el 6 de abril de 1814 y marchó al exilio en la isla de Elba. Retornó al poder durante cien días, pero fue derrotado definitivamente en Waterloo en 1815. Finalmente, fue deportado a la isla de Santa Elena, donde murió.

La Restauración y las Revoluciones Liberales

La Restauración

Tras la caída de Napoleón, los monarcas del Antiguo Régimen recuperaron el poder. Algunos reyes promulgaron cartas otorgadas, documentos que reconocían algunos derechos a la población. Es el caso del rey Luis XVIII de Francia.

El Congreso de Viena (1814-1815)

El Congreso de Viena tuvo tres protagonistas principales: Metternich, ministro de Austria; Alejandro I, zar de Rusia; y Talleyrand, ministro de Asuntos Exteriores francés. Los principales cambios fueron:

  • Francia volvió a las fronteras que tenía antes de la Revolución.
  • Se fortaleció a dos Estados tapón para dificultar una posible expansión francesa: el Reino de los Países Bajos (Holanda y Bélgica) y el Reino de Piamonte-Cerdeña.
  • Austria, Prusia y Rusia ganaron territorios de forma equilibrada.

El Congreso creó nuevos problemas, como las falsas uniones de Bélgica y Holanda o de Suecia y Noruega, y no resolvió los nacionalismos ignorados de Polonia, Italia o Alemania.

La Santa Alianza y la Cuádruple Alianza

La Santa Alianza, formada por Prusia, Rusia y Austria (y más tarde por Francia), se comprometía a intervenir donde fuera necesario para defender el absolutismo y el cristianismo. Defendían la alianza entre el Trono y el Altar.

La Cuádruple Alianza, formada por Gran Bretaña, Austria, Prusia y Rusia, defendía el orden creado en el Congreso de Viena.

El Liberalismo y el Nacionalismo

El liberalismo de la primera mitad del siglo XIX rechazaba el absolutismo y buscaba recuperar los derechos y libertades reconocidos durante la Revolución Francesa.

El nacionalismo tuvo su origen en la expansión napoleónica. La reorganización del Congreso de Viena había ignorado la identidad cultural, histórica y de costumbres de pueblos como el polaco, el belga o el noruego. Algunos pueblos lograron la independencia.

Las Revoluciones de 1820, 1830 y 1848

1820

La primera oleada revolucionaria comenzó en España en 1820. El comandante Riego se pronunció contra la monarquía absoluta de Fernando VII, dando lugar al Trienio Liberal, en el que los liberales españoles consiguieron que el rey jurara la Constitución de Cádiz de 1812. El Trienio Liberal terminó en 1823 con la intervención de la Santa Alianza, que invadió España y restauró el absolutismo.

En 1821, los griegos se sublevaron contra la dominación turca. La insurrección culminó con la independencia de Grecia en 1829.

1830

El rey Carlos X de Borbón intentó acabar con la carta otorgada, lo que provocó su expulsión del país y llevó al trono a Luis Felipe de Orleans. En Bruselas se produjo un levantamiento contra el rey de Holanda que acabó con la independencia de Bélgica en 1831.

1848

La oleada revolucionaria de 1848 se caracterizó por su extensión en muchos países y porque, además del liberalismo y el nacionalismo, tuvo también un componente de revolución social y obrera. Comenzó en Francia, donde Luis Felipe sufrió una revolución en febrero que lo expulsó del país. Se proclamó la Segunda República. Las revoluciones de junio fueron derrotadas, pero se elaboró la Constitución de 1848. En las elecciones triunfó Luis Napoleón Bonaparte, quien proclamó el Segundo Imperio en 1852.

Las revoluciones de 1848 fueron el punto de partida de las unificaciones de Italia y Alemania y supusieron un avance de la democracia.

La Independencia de Hispanoamérica

Argentina

Bajo la influencia del general San Martín, se proclamó la independencia en el Congreso de Tucumán en 1816. Más tarde, el general San Martín cruzó los Andes y obtuvo la victoria de Chacabuco, que selló la independencia de Chile en 1818.

Gran Colombia

Simón Bolívar consiguió la independencia de Colombia y proclamó en Angostura la Gran Colombia, que él concebía como el germen de los futuros Estados Unidos de Sudamérica y a la que asoció Venezuela y Ecuador. Bolívar murió en 1830.

Perú y México

En 1821, se produjo un ataque simultáneo desde el norte y el sur por parte de Bolívar y San Martín al Virreinato de Perú, que logró su independencia tras la victoria de Bolívar en Ayacucho en 1824.

En México, Agustín de Iturbide proclamó la independencia en 1821 siguiendo los principios del Plan de Iguala (religión católica, igualdad racial y monarquía constitucional). Llegó a nombrarse emperador, pero México se declaró república federal en 1824.

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