La Revolución Francesa (1788-1799)

Causas de la Revolución

La burguesía conseguía muchos beneficios, pero estos se veían frenados por las reglas de comercio y producción. Además, no podían acceder al poder político por su clase social. Sin embargo, las ideas de la Ilustración les impulsaron a reclamar un cambio. La aristocracia se aferraba al feudalismo sin posibilidad de cambio. Una grave crisis económica complicó la situación: los precios eran altos, las condiciones de vida de los no privilegiados eran malas (hambre y malestar), y la crisis industrial de 1786 provocó paros de trabajadores, etc. Todo esto incrementó las revueltas. Las finanzas reales estaban en bancarrota por prestar ayuda a EE. UU. en la Guerra de Independencia, y los privilegiados no pagaban impuestos.

La Convocatoria de los Estados Generales

Luis XVI propuso impuestos a la nobleza, la cual se opuso. Se ocasionó una rebelión nobiliaria y una grave crisis política, por lo que se convocaron los Estados Generales en mayo de 1789. A ellos se presentaron los cuadernos de quejas de todos los estamentos, que mostraban descontento hacia el rey y otras muchas peticiones. El tercer estado logró contar como el clero y la nobleza juntos.

La Ruptura de Julio de 1789

Los Estados Generales se abrieron el 5 de mayo de 1789. En ellos, cada estamento daba un voto, lo cual era injusto porque el tercer estado perdía siempre, ya que los otros dos se unían. Querían emitir un voto por persona, pero los aristócratas no cedieron y se disolvieron los Estados Generales. Tras esto, el tercer estado se reunió el 20 de junio en Jeu de Paume y formaron la Asamblea Nacional para conseguir una constitución. Se anexionaron parte del clero y la nobleza, quienes llevarían la revolución a cabo. Finalmente, el rey accedió a escucharles y los Estados Generales pasaron a ser la Asamblea Nacional Constituyente el 9 de julio. El 14 de julio se produjo el asalto a la Bastilla por muchos motivos de malestar. En otras zonas se formaron grupos armados de defensa, la Guardia Nacional, para acabar con el absolutismo en toda Francia (Gran Miedo). Fue una verdadera revuelta antiseñorial.

La Asamblea Nacional Constituyente (1789-1791)

Se abolió el feudalismo entre el 4 y el 11 de agosto, y se eliminaron todos los elementos de este y del absolutismo. Además, se hizo la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano el 26 de agosto de 1789, para considerar la libertad e igualdad de todos los hombres, además de la soberanía de la nación. Se aprobó la Constitución en septiembre de 1791 y se repartieron los poderes: el rey (ejecutivo), la Asamblea (legislativo) y los jueces (judicial). Se configuró una división del territorio y se abolieron las aduanas. Aumentaron los impuestos de propiedad y la libertad de empresas. Se prohibió la asociación de trabajadores (Ley de Chapelier). El Estado se separó de la Iglesia y se le desamortizaron algunas tierras. Algunos lo aceptaron y otros no (Constitución Civil del Clero de 1790).

La Radicalización de la Revolución: La Caída de la Monarquía (1791-1792)

La gran oposición de antiguos privilegiados y de potencias extranjeras fue separando la Asamblea en constitucionalistas y radicales, que querían una organización más democrática y extremista. En junio de 1791, la familia real intentó huir a Austria para pedir ayuda, pero fueron detenidos en Varennes y devueltos a París. El odio del pueblo aumentó. En octubre se formó una nueva Asamblea Legislativa con representantes de todos los clubes. Los más radicales pedían la república por la actitud del rey. El 20 de abril de 1792 se declaró la guerra a Austria por ayudar a los reyes, pero con desastrosas consecuencias, ya que se perdían todas las batallas. De esto también se culpaba a la monarquía, y el 10 de agosto se asaltaron las Tullerías, se arrestó al rey y se abolió la monarquía.

La Convención Nacional: Una República Democrática (1792-1795)

El 20 de septiembre de 1792 se proclamó la república.

• La Convención Girondina: Fue una época de posiciones moderadas frente a otras opiniones radicalistas menos influyentes. No sabían qué hacer con el rey todavía, pero por la presión del pueblo y los radicales le ejecutaron en la guillotina el 21 de enero de 1793, y a María Antonieta meses después. Tras esto, los países europeos intentaron con más ímpetu sofocar la revolución. La situación fue cada vez a peor por insurrecciones y problemas a los que no se les ponía solución.
• La Convención Jacobina (El Terror): En mayo-junio de 1793, con apoyos del pueblo, los jacobinos ejecutaron a los girondinos y tomaron el control. Hicieron una nueva constitución (1793) con un gobierno totalmente revolucionario. Se eliminaron ciertas garantías y comenzó el Terror. Fue un periodo de grandes eliminaciones de personas. De todo esto se encargaba el Comité de Salud Pública, que poseía todos los poderes y estaba controlado por Robespierre. Este intentó reformas en todos los sectores a grandes escalas y consiguió victorias en las guerras. Parecía ir bien todo, pero las sangrientas revueltas provocaron la alianza de sus enemigos y estos ejecutaron a los jacobinos el 28 de julio de 1794 (10 de Termidor).

La República Burguesa (1795-1799)

Se aprobó una nueva constitución en 1795, parecida a la primera. Se estableció el Directorio (poder ejecutivo) y dos cámaras (legislativo). Estas disolvieron todas las revueltas y conspiraciones de la época, pero lo mejor fue la política exterior por derrotar a todas las coaliciones. El 18 de Brumario (9 de noviembre de 1799), Napoleón Bonaparte dio un golpe de Estado y se proclamó cónsul.

Napoleón Bonaparte (1799-1814)

La Francia de Napoleón Bonaparte

En 1802, Napoleón se convirtió en cónsul vitalicio. Consiguió acabar totalmente con las revueltas y recuperó las relaciones con la Iglesia. En 1804 se autocoronó emperador. Elaboró el Código Civil (1804), el Código de Comercio (1807) y el Código Penal (1810). Tras esto, hizo instituciones políticas para mejorar el gobierno. Finalmente, desarrolló la enseñanza pública y la lengua única.

El Dominio de Europa

Fue una gran característica de esta época. El imperio se expandió y dominó gran parte de Europa (Imperio Napoleónico) por poseer una gran fuerza en el ejército. A partir de 1812 empezó a fracasar en sus conquistas (Rusia, España, Portugal…). Una gran coalición le derrotó y le envió a la isla de Elba. La monarquía intentó imponerse otra vez, pero por poco tiempo y además con muchos descontentos. Por ello volvió Napoleón, que fue totalmente derrotado en Waterloo en 1815, y exiliado a Santa Elena, donde murió.

El Congreso de Viena

Fue una reunión entre 1814 y 1815 en la que se restablecieron en los países el absolutismo, las antiguas monarquías y fronteras en un periodo de tiempo muy corto. Además, se pretendía que no surgieran más revoluciones como la francesa y se equilibraron los poderes en los países.

Las Revoluciones Liberales

Revoluciones de 1820 y 1830

Se formaron en varios países asociaciones clandestinas en contra del absolutismo. De vez en cuando ocasionaron revueltas que eran respaldadas también por el pueblo. Entre 1820 y 1824 se produjeron unas oleadas revolucionarias que comenzaron la quiebra de la Restauración por un tiempo, ya que intervino la Santa Alianza. Una segunda oleada revolucionaria entre 1829 y 1839, comenzada en Francia, impuso una monarquía constitucional con Luis Felipe de Orleans, que se extendió por Europa. Esta ayudó a la independencia de Bélgica en 1830. Además, hizo que se suprimiera el absolutismo y se impusiera un liberalismo moderado (sufragio censitario, ciertas libertades, situación de igualdad…).

La Experiencia Democrática y Social de 1848

Las reparaciones en 1848 acabarían totalmente con la Restauración. En Rusia se quitó el feudalismo y en el resto de países aparecieron ideales democráticos (sufragio universal y soberanía popular). Todo empezó en febrero de 1848 en París, cuando el rey prohibió las libertades. El pueblo asaltó el palacio y se proclamó la república. Un gobierno provisional con miembros de todos los partidos propuso reformas políticas y sociales que mejorarían la vida. Más tarde, se eligió un gobierno moderado que deshizo todas las reformas. Esto hizo que el pueblo se levantara y se llegara a una gran insurrección en junio de 1848. Ante esta situación, Napoleón III llegó al mando en 1851 y comenzó el Segundo Imperio. Esta revolución fue tan grande que se expandió por toda Europa.

La Construcción de los Estados Nacionales

Nación y Movimientos Nacionalistas

Antes existían los estados-nación en Europa. Comenzaron a unirse en el mercado aboliendo las aduanas, hasta llegar al nuevo concepto de nación: conjunto de ciudadanos de cultura, historia y lengua común. En Europa occidental fue relativamente fácil, aunque con ciertos problemas de uniformidad. En Europa central y oriental resultó muy complicado por el hecho de los grandes países que existían.

Los Primeros Movimientos Nacionalistas

El mapa de Europa estaba muy dividido y disperso. Antes de 1848 solo pudo ocurrir la independencia de Bélgica y Grecia frente al resto de países. En Grecia ocurrió hacia 1820 una gran revolución, hasta que en el Congreso de Epidauro en 1822 se independizaron, pero no fue reconocido por los turcos hasta 1829. La ayuda extranjera fue decisiva. En Bélgica se consiguió su constitución propia en 1839, aceptada por los Países Bajos. Recibió la ayuda de los franceses.

La Primavera de los Pueblos

La revolución de 1848 afectó al Imperio Austriaco para abolir la monarquía. Esta dio lugar a la Primavera de los Pueblos. Fue una insurrección a grandes escalas que provocó cambios en toda Europa: Praga, Polonia y Croacia pedían individualidad. Hubo un intento de independencia sin frutos en Italia. Hungría sí consiguió independizarse, se inició una guerra con Austria que no lo aceptaba. Este fue derrotado y tuvo que aceptar las consecuencias.

El Movimiento Obrero

De Artesanos a Proletariado

Por los cambios del siglo XVIII surgió un nuevo grupo, el proletariado. Eran los trabajadores de las fábricas contratados por un propietario, que realizaban trabajos a cambio de un salario. Eran campesinos y artesanos, y vivían alrededor de las fábricas. Sus condiciones de vida eran pésimas y cada vez fue aumentando más el paro. Por la explotación que sufrían, comenzaron a darse conflictos.

Los Primeros Conflictos y el Ludismo

Surgieron a raíz de las asociaciones de trabajadores de un mismo sector. El gobierno intentó sofocarlas prohibiéndolas, en Francia con la Ley de Chapelier en 1791, y en Inglaterra con las Combination Acts entre 1799 y 1800. A la vez se estaban dando revoluciones democráticas por movimientos radicales que buscaban derechos y libertades. Tras esto, en Nottingham se desarrollaría el ludismo y se expandiría por toda Europa. Fue creado por Ned Ludd y se pretendía la destrucción de las máquinas, que eran culpadas por el paro de los trabajadores.

El Socialismo Utópico

La injusticia en el nuevo sistema dio lugar a unas innovaciones a las que se llamarían socialismo utópico. Para llevarlas a cabo se utilizaban diferentes sistemas. Algunos pensadores, como Blanqui y Babeuf, lo defendían mediante acciones violentas, pero otros pensaban que con educación y cultura sería suficiente. Charles Fourier crearía los falansterios, asociaciones de personas que viven en un mismo lugar y comparten unas tareas. Étienne Cabet diseñó sin éxito un país con total igualdad social. Robert Owen defendió la cooperación entre trabajadores sin propietarios ni salarios. Sus ideas tuvieron éxito por un tiempo.

La Forja del Sindicalismo

Se formaron agrupaciones estables de trabajadores en estos tiempos de mala economía en Gran Bretaña:

• Sociedades de Socorro Mutuo: Normalmente clandestinas y de resistencia. Ayudaban también a los trabajadores en todo lo posible. Consiguieron la abolición de las Combination Acts.
• Asociación Nacional para la Protección del Trabajo (1830): Se dio en Inglaterra y, por el uso de varios medios, se quería impulsar un nuevo sistema electoral que no tuvo éxito.
• Great Trade Unions (GTU): Unía a varios sindicatos y pretendía alcanzar una nueva sociedad con mejores condiciones de vida para los obreros. Fracasó también debido a la falta de dinero y cooperación de empresas, y a las medidas adoptadas por el Estado.

En otros lugares se crearon la Unión Obrera en 1843 en Francia, y la Asociación de Trabajadores de Barcelona en 1840.

El Cartismo

Fue un fenómeno que afectó a la política, en el cual el pueblo redactó cartas recogiendo las ideas fundamentales de lo que pedían al gobierno para una sociedad justa.

La Experiencia Revolucionaria de 1848

De Inglaterra pasó a Francia, donde se dio otra gran revolución de obreros contra burgueses, consiguiendo una segunda república obrera. Al final se suprimieron las reformas sociales, consiguiendo otra revolución que fue reprimida por el ejército. El gobierno de esta y los nuevos planteamientos doctrinales acabaron destruyéndola.

Las Corrientes del Obrero

El Marxismo

Surge a raíz de Karl Marx y Friedrich Engels y su socialismo científico, por el que escribió la teoría marxista. Se centra en tres ejes:

• Análisis del pasado a través de la lucha de clases.
• Crítica del presente basado en el capitalismo.
• Proyecto de imponer una dictadura del proletariado y construir una sociedad igualitaria.

El Anarquismo

Corriente que propone un modelo en el que no existe autoridad. Destacamos dos pensadores bastante importantes: Pierre-Joseph Proudhon consideraba la propiedad como un robo y quería un sistema basado en el trabajo autónomo y la expansión del mutualismo y cooperativismo entre personas. Mijaíl Bakunin se apoyaba en la unión de todos los trabajadores y una revolución que consiguiera la destrucción del Estado y la creación de una sociedad igualitaria. Esta última se expandió por muchos países debido a su éxito. Estos detonaron un ideario libertario que centraba la anarquía como modelo de sociedad, sin clases y con más igualdad.

La Primera Internacional

La Asociación Internacional de Trabajadores

La AIT, fundada en Londres en 1864 por políticos ingleses y franceses, a los cuales se le unieron más personas después. Tenían secciones nacionales y un consejo general dirigido por Marx y sus principios básicos. Sus primeros consejos entre 1866 y 1868 lograron adoptar acuerdos para imponer movilizaciones y reivindicaciones obreras para poder conseguir una vida mejor. Las discrepancias internas entre Marx y Bakunin consiguieron que esta se fuera rompiendo cada vez más.

La Comuna de París

El conflicto entre Alemania y Francia terminó por derrotar a Napoleón III, cayendo como prisionero. Los alemanes intentaron imponer un nuevo gobierno que hizo estallar una gran insurrección popular que consiguió echar a los alemanes. Este vacío de poder se llama Comuna de París entre marzo y mayo de 1871. Esto llevó a redactar una constitución con un gobierno de república democrática social, que mediante varias reformas pretendía conseguir una sociedad democrática y mejor vida para los obreros. En mayo, los prusianos tomaron París muy violentamente y eliminaron esta forma de gobierno durante muchos años.

Crisis y Disolución de la Internacional

Se produjo una ruptura irreversible en el modo de gobierno obrero, debido a una crisis en la AIT y la derrota de la Comuna. Esto se hizo denotar en el Congreso de La Haya en 1872, separando totalmente a los marxistas y a los anarquistas por no ponerse de acuerdo en sus ideales.

La Segunda Internacional

Fundación y Objetivos

Ocurrió en París en 1889 y solo la formaban partidarios socialistas, por lo que era uniforme. Se formó un congreso en 1900 en Bruselas, el cual emitió una serie de resoluciones para asegurar unas mejores condiciones de vida no solo para los trabajadores, sino para toda la población en general (sin discriminaciones, igualdad, menos horas de trabajo…). De esta internacional destacamos: la formación del Día del Trabajador el 1 de mayo y su himno, los grandes debates y otras instituciones formadas, la más destacada fue la Conferencia Internacional de las Mujeres Socialistas en 1907.

Los Debates

Fueron muy abundantes y trataban de los problemas de la sociedad y cómo ponerles fin. Eran: la lucha de clases sociales (que no acabó bien del todo), el colonialismo y las continuas guerras entre partidos debido a que, por la euforia patriótica, se abandonaban los ideales pacifistas.

Crisis y División de Movimientos Socialistas

Los debates anteriores fueron consiguiendo que poco a poco se dividieran en dos partidos: revolucionarios y reformistas. Además, dentro de ellos estaban los patriotas, que eran burgueses que defendían sus ideales en guerra, los pacifistas moderados y los revolucionarios totales. Estos últimos se encargaron, mediante la conquista de Rusia, de provocar una escisión comunista irrecuperable y logrando la ruptura de la Segunda Internacional.

Unificación de Italia

Italia estaba dividida en muchísimos estados, de los cuales la mayoría estaban conquistados por otros países. Piamonte era el único libre, y este tenía muchísima fuerza en política, industria y ejército. Con la ayuda que recibió de Francia, consiguió anexionar todos aquellos territorios que los poseían otros países, y aquellos que no se independizaron solos y se unieron por insurrecciones. Tras esto, se puso de rey a Víctor Manuel II, que mucho más tarde anexionaría Roma y Véneto al país, formando Italia tal y como la conocemos.

Unificación de Alemania

Bismarck fue el artífice de esta. Todo comenzó con una unión aduanera (Zollverein) entre todos los estados dispersos. Más tarde se unirían formando la Confederación Germánica, la cual estaba dominada por austriacos y prusianos. Estos dos se enfrentaron y, tras la victoria aplastante de Prusia, se unieron todos esos estados y Prusia bajo el nombre de Confederación Germánica del Norte. Bismarck se enfrentó por último a Francia y, tras derrotar a Napoleón, decidió unificar todo al completo e individualizarse como país propiamente dicho.

Sindicatos y Partidos Obreros

Los Avances del Sindicalismo

Como resultado del aumento de trabajadores, se consiguió un avance considerable en el sindicalismo que consiguió involucrar al Estado para poder frenar abusos y conseguir ciertas legislaciones: moderación en el trabajo de las mujeres y los niños, seguros obligatorios para todos los trabajadores y una jornada laboral de 10 horas.