Revolución liberal en el reinado de Isabel II selectividad

UNIDAD 7

REVOLUCIÓN LIBERAL EN EL REINADO DE Isabel II. CARLISMO Y Guerra Civil. CONTRUCCIÓN Y EVOLUCIÓN DEL ESTADO LIBERAL

Introducción

El reinado de Isabel II constituye una etapa de transición Esencial en la historia de España: el paso de la monarquía absoluta a un Estado liberal parlamentario. Es un periodo muy complejo desde el punto de vista Político. En él hay dos regencias, dos guerras carlistas, cuatro constituciones Y continuos levantamientos revolucionarios. Además transformaciones que suponen El desmantelamiento del sistema social y económico del Antiguo Régimen. Cronológicamente, comprende el reinado de Isabel II. Hubo que disponer un Periodo de regencia, ocupado primeramente por su madre, María Cristina y Posteriormente por Espartero. Se distinguen cuatro etapas: Década Moderada, Bienio Progresista, gobierno de Uníón Liberal y la Crisis de la Monarquía.

Las Guerras Carlistas

Tradicionalismo y liberalismo

La muerte de Fernando VII planteó un problema de sucesión. Los isabelinos o cristinos amparados en la Pragmática Sanción, apostaban por la Pequeña Isabel II. En cambio los carlistas defendían la vigencia de la Ley Sálica y sosténían la legitimidad del infante don Carlos, hermano de Fernando VII. El enfrentamiento dinástico se convirtió también en un conflicto Ideológico entre absolutistas y liberales. Esas diferencias les llevaron a tres Enfrentamientos armados conocidos como guerras carlistas.

Las dos primeras Guerras Carlistas

El infante don Carlos, inició el conflicto con el Manifiesto De Abrantes que se opónía a Isabel como reina. Numerosos levantamientos en los Que se proclamaba rey a Carlos V, desencadenaron la Primera Guerra Carlista. En Esta primera guerra carlista se distinguen tres fases: – Fase inicial: liderada Por los carlistas. Controlaron País Vasco y Navarra. Se extendíó por Aragón, Cataluña y Valencia. Sin embargo, no lograron un éxito decisivo ni unificar los Territorios. – Fase intermedia: Carlistas trataron de apoderarse de una ciudad Importante para conseguir reconocimiento. Intentaron en Bilbao y Madrid, Fracasando ambos objetivos. – Fase final: Fue de superioridad de los Isabelinos. Los carlistas, encabezados por Cabrera, estaban dispuestos a Mantener la lucha, otros, encabezados por Maroto, eran partidarios de realizar Acuerdos con los liberales. Los generales Maroto (Carlista) y Espartero (Isabelino) firmaron la paz mediante el Convenio de Vergara.

En 1846 comenzó la segunda Guerra Carlista, cuyas acciones Se limitaron a Cataluña. El detonante fue la boda de Isabel II con su primo Francisco de Asís de Borbón, frustraban los deseos de un matrimonio entre la Reina y Carlos Luis. Cabrera regresó a España, pero no logro llegar al Maestrazgo. Los intentos de rebelión fracasaron y el pretendiente don Carlos Luis no pudo entrar en España.

Reinado de Isabel II

El reinado de Isabel II tiene dos periodos diferenciados. Uno de minoría de edad, durante la cual la regencia fue asumida por la reina Madre, María Cristina,  y por el general Espartero. En 1843, Isabel II fue proclamada mayor de edad. Reinado de varias Etapas: Década Moderada, Bienio Progresista, la Uníón Liberal y la Crisis de la Monarquía.

La regencia de María Cristina (1833-1840)

La regencia se inició con profundas diferencias entre las Filas liberales, al rechazar los más radicales a Cea Bermúdez, le sucedíó al Frente del Gobierno Martínez de la Rosa, que promulgó el Estatuto Real. Era Este una carta otorgada con la que pretendía sustituir la constitución de 1812 Y dar cobertura legislativa a la monarquía isabelina. La regente se vio Obligada a poner al frente al conde de Toreno y Juan Álvarez Mendizábal. El Gobierno de este último decretó la desamortización de los bienes de las órdenes Religiosas. También suprimíó las llamadas pruebas de nobleza y la Mesta. En el Terreno económico, una caída drástica de los precios de las tierras. Las Desamortizaciones fueron adquiridas por la aristocracia y la burguésía. El Pronunciamiento de los sargentos en la Granja de San Ildefonso, obligó a la Regente a restablecer la Constitución de 1812 y a nombrar al progresista
Calatrava presidente del Gobierno, quien a su vez nombró a Mendizábal ministro De Hacienda. El nuevo gobierno significaba el triunfo liberal y el fin del Antiguo Régimen. Las Cortes redactaron una nueva Constitución en 1837 de corte Progresista, establecía la soberanía nacional, regulaba la Milicia Nacional, Separación de poderes y libertad de imprenta. Se celebraron elecciones de Acuerdo con la nueva ley que establecía el sufragio censitario. Ganaron los Moderados que, con el apoyo de la regente, gobernaron hasta 1840. Las tensiones Entre progresistas y moderados aumentaron con la nueva Ley de Ayuntamientos. Los moderados sosténían que el alcalde debía ser nombrado por el Gobierno. Los Progresistas entendían que el alcalde debía ser elegido por los vecinos. Mientras decrecía la popularidad de la regente, crecía la del general Espartero, considerado el pacificador de España. María Cristina tuvo que Abdicar y asumíó la regencia de Espartero.

La regencia de Espartero (1841-1843)

Espartero paralizó la Ley de Ayuntamientos y convocó Elecciones a Cortes en las que vencieron los progresistas. Surgieron Divergencias entre los progresistas, descontento de parte del ejército y además Los moderados acusaban a Espartero de tener secuestrada a la reina. Hubo un Pronunciamiento en 1841 pero fracasó. A los problemas políticos se sumaron También los económicos. La firma de un acuerdo librecambista con Gran Bretaña, Rebajaba los aranceles y perjudicaba a los textiles catalanes, provocó una Insurrección en Barcelona. Espartero decidíó bombardear la ciudad, lo que Hundíó su prestigio. Las cortes fueron disueltas y las rebeliones se Sucedieron. Ante ello, el regente abandonó el poder y se exilió.

La Década Moderna (1843-1854)

Se acordó declarar mayor de edad a Isabel II, pese a tener Trece años. El hombre fuerte del momento fue el general Ramón María Narváez, Quien impulsó una nueva Constitución, la recogía la ideología de los moderados: – La Corona adquiría mayor protagonismo político. – Las cortes eran Bicarmerales, integradas por el Congreso de los Diputados y el Senado. Diputados elegidos por sufragio muy restringido y los senadores eran designados Por el Rey.

Los moderados buscaron recomponer las relaciones con la Santa Sede, mediante el Concordato de 1851. El Gobierno declaró como principio Constitucional la confesionalidad del Estado, daba protección al clero y a la Iglesia un papel relevante en la educación. Otras medidas de los moderados Reflejaron su centralismo político. Se suprimíó la Milicia Nacional, y se creó La Guardia Civil. También promulgó una nueva Ley de Ayuntamientos. Se procedíó Igualmente a la reforma fiscal que establecíó un sistema de impuesto más Uniforme. Se reformó la instrucción pública. La corrupción y los escándalos Financieros provocaron que un grupo de militares encabezados por Leopoldo O´Donnell, protagonizaran un pronunciamiento militar conocido como la Vicalvarada. Se hizo público un manifiesto, redactado por Cánovas del Castillo, Que recogía los planteamientos pronunciados. La reina obligada a entregar el Poder a los progresistas y llamar a Espartero para que presidiera el Gobierno.

El Bienio Progresista (1854-1856)

Los progresistas elaboraron una nueva Constitución. Pero las Diferencias surgidas al elaborarla retrasaron su redacción. Nunca llegó a Entrar en vigor de ahí su denominada de nonata. La Constitución de 1856 tenía Muchos puntos en común con la de 1837. Recortaba los poderes de la Corona, Establecía la soberanía nacional y manténía el sufragio censitario. Reconocía Un mayor número de derechos individuales y manténía el bicarmeralismo. La Milicia Nacional quedaba restablecida. Durante el Bienio Progresista se Promulgó la Ley de Desamortización General, conocida como desamortización de Madoz por ser el ministro Pascual Madoz su impulsor. No cesaron los problemas Económicos, lo que se tradujo en una notable conflictividad social. El Liberalismo económico encontró una fuerte contestación de los obreros que en 1855 se declararon en huelga en Barcelona. La consecuencia política de esta Conflictividad fue la sustitución de Espartero por el general O´Donnell. Su Mandato no trajo la estabilidad, por lo que la reina llamó a los moderados y Narváez se hizo con el poder.

El “bienio moderado” y los gobiernos de la Uníón Liberal (1856-1863)

Narváez inició su mandato desmontando buena parte de la obra De los progresistas. O´Donnell organizó la Uníón Liberal, llegó al poder y Consiguió cierta estabilidad gracias a la fase de crecimiento económico. La Estabilidad política y la prosperidad económica impulsaron una política Exterior que buscaba el prestigio internacional mediante diversas actuaciones Militares: Campañas de Marruecos, la expedición a Indochina, la intervención en México, la fugaz anexión de Santo Domingo y la guerra del Pacífico. Pese a la Bonanza económica, el malestar social no desaparecíó. Las agitaciones Republicanas fueron numerosas.

La crisis final del reinado (1863-1868)

Narváez se hizo nuevamente cargo del Gobierno, pero el Sistema estaba agotado. La economía comenzó a sufrir un progresivo Empeoramiento. Los sucesos de la noche de San Daniel señalaron el principio del Fin de la monarquía isabelina. Un artículo periodístico de Castelar, provocó un Enfrentamiento estudiantil con la Guardia Civil que se saldó con una represión Sangrienta. En un escenario de creciente crisis económica e inestabilidad, en 1866 se produjeron dos pronunciamientos militares, que no alcanzaron sus objetivos. Ese mismo año un sector de los unionistas, los progresistas y los demócratas Firmaron el Pacto de Ostende, cuyo objetivo era destronar a Isabel II y Convocar Cortes constituyentes para decidir el futuro político del país. La Muerte de O´Donnell en 1867 y la de Narváez en 1868 privó a la reina de sus últimos valedores. 

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