T8. La Revolución Rusa y la URSS
1. La Rusia de los Zares
El Imperio ruso era una autocracia con un poder absoluto del zar. La economía se basaba en una agricultura atrasada, con las tierras en manos de una poderosa nobleza. La industrialización se limitó a las grandes ciudades, donde surgió una numerosa clase obrera con unas condiciones muy malas.
La oposición al zarismo se manifestó en la formación de algunos partidos, destacando el Partido Socialdemócrata Ruso.
La mala situación económica y una derrota militar frente a Japón provocaron la Revolución de 1905, en la que el zar tuvo que aceptar la creación de una Duma o parlamento y realizó algunas reformas muy limitadas.
2. La Revolución de Febrero de 1917
La participación en la Primera Guerra Mundial llevó a la miseria de la mayoría de la población rusa. Además, se produjeron derrotas militares contra Alemania, lo que conllevó a un gran desprestigio del gobierno y del zar. En febrero de 1917, una manifestación y una huelga general provocaron el amotinamiento del ejército. Ante la presión popular, el zar Nicolás II abdicó y se formó un gobierno provisional de carácter moderado.
El nuevo gobierno prometió reformas, pero no abandonó la guerra, debiendo hacer frente al creciente poder de los soviets, que tenían un gran influencia en los obreros, y que estaban liderados por Lenin.
3. La Revolución de Octubre de 1917
El Partido Bolchevique, que había sido prohibido, organizó la revolución y el día 25 de octubre se apoderaron de los lugares clave de la capital, incluido el Palacio de Invierno. En los días siguientes, los bolcheviques controlaban Moscú y gran parte del país.
A continuación, formaron un gobierno liderado por Lenin, que tomó medidas de tipo socialista y firmó la Paz con Alemania (Paz de Brest-Litovsk), por la que Rusia abandonaba la guerra, aunque perdía territorios.
4. La Guerra Civil
Cuando el Partido Comunista se hizo con el poder, se inició una guerra civil entre el ejército blanco (apoyado por la nobleza y los grupos conservadores) y el ejército rojo (organizado por Trotski), que duró hasta 1921, prolongando la miseria provocada por la Gran Guerra. El ejército rojo de los bolcheviques acabó ganado la guerra, y a continuación los otros partidos fueron perseguidos o eliminados.
5. La Formación de la URSS
Se aprobó la Constitución de 1924 que constituía la URSS, gobernada por único partido, desde entonces conocido como PCUS.
Debido a la crisis económica provocadas por las guerras, Lenin inició la NEP que implantó una economía mixta que permitía la pequeña propiedad y el comercio, y que mejoró la situación económica, pero aumentó las diferencias sociales.
6. De Lenin a Stalin
El PCUS promovió la fundación de una tercera Internacional obrera para agrupar a los partidos socialistas revolucionarios. Se fundó en 1919 y se denominó Komintern. Esto provocó la división definitiva de los partidos marxistas en socialistas y comunistas. En 1919 se produjeron intentos de revoluciones comunistas en Europa, destacando el fallido intento de los «espartaquistas» en Alemania.
En 1924 murió Lenin, abriéndose un pugna por la sucesión, en la que destacaban Trotski y Stalin. El primero representaba al grupo más revolucionario y democrático, mientras que el segundo era partidario de un poder centralizado y fuerte.
En 1927 Stalin se hizo con el poder, iniciando una etapa caracterizada por el autoritarismo y el control de la economía y los medios de producción por parte del estado. La URSS se convirtió en una dictadura donde no se permitía ningún tipo de disidencia política.
7. Los Comienzos del Estalinismo
Stalin gobernó de forma personal con el apoyo de una burocracia perteneciente al PCUS (la nomenklatura). Se propició el culto a su persona y se impuso la censura en todos los ámbitos de la vida, incluidos el arte (realismo socialista) y la cultura.
En cuanto a la economía, se prohibió la propiedad privada y se planificó toda la economía por parte del estado. La industria pasó a manos del estado y los campesinos se agruparon en granjas colectivas (koljós) y estatales (sovjós). Esto perjudicó a los campesinos propietarios (kulaks), siendo muchos de ellos eliminados o deportados. Como consecuencia, la agricultura quedó atrasada y la industria creció, convirtiéndose la URSS en una de las grandes potencias industriales en los años 30.
Stalin no permitió ningún tipo de disidencia dentro o fuera del partido. Por ello se realizaron purgas para condenar a los miembros del partido sospechosos de disidencia, y se formaron gulags (campos de concentración) para enviar a los presos políticos.
La Constitución de 1936 buscaba una apariencia de democracia mediante elecciones a las que solo se podían presentar miembros del PCUS. Por otro lado, la URSS se configuró como un estado de tipo federal.
T9. P1. Los Desequilibrios de la Economía Mundial
1.1. Las Consecuencias Económicas de la Guerra
La situación al final de la Primera Guerra mundial supuso muchos problemas para las economías europeas, ya que la guerra conllevó enormes costes financieros, una rápida subida de los precios y una gran deuda interna y externa.
Los tratados de paz además supusieron la división de los grandes imperios europeos. A ello se unía el problema de las deudas entre los aliados y las reparaciones de guerra, lo que se trató de resolver con el establecimiento de la comisión de las reparaciones, que limitaban la economía alemana durante 40 años.
Otras consecuencias fueron el desequilibrio comercial entre los países industrializados y los no industrializados, los cuales sufrieron una fuerte crisis desde 1921. Además, el sistema monetario internacional quedó desorganizado, por la excesiva emisión de dinero durante la guerra.
1.2. El Declive de Europa y el Auge de Estados Unidos
Estados Unidos pasó a ser la primera potencia industrial del mundo, llegando a producir el 42 % de la producción mundial en 1928. Además, se convirtió en el gran dominador del comercio mundial y el dólar desplazó a la libra como principal moneda internacional.
1.3. La Crisis Económica de Posguerra, 1920-1921
Una vez lograda la paz, la economía mundial conoció un intenso pero corto «boom» económico, entre 1919 y 1920, basado en las inversiones para la reconstrucción tras la guerra. Este breve crecimiento pronto se frenó, dando paso a la recesión de 1920-21, provocada por la reconversión de una economía de guerra en una economía de paz.
1.4. La Recuperación y sus Límites
La recuperación fue un proceso lento, sobre todo por la falta de cooperación entre los países. Algunos estados, como EEUU y el Reino Unido, llevaron a cabo una política deflacionista marcada por los recortes económicos y, en algunos casos, el proteccionismo para combatir la competencia exterior.
El caso de Alemania fue el más complicado, sufriendo una muy elevada inflación (hiperinflación), por lo que el valor del dinero llegó a ser casi nulo. Esto la obligó a suspender el pago de las reparaciones, a lo que Francia y Bélgica respondieron ocupando la cuenca industrial del Ruhr en 1923.
El primer paso para el restablecimiento del sistema económico internacional fue la celebración de la Conferencia de Génova en 1922.
Para estabilizar la economía se aceptó el Plan Dawes (1924), que suponía el envío de préstamos norteamericanos a Alemania, para que esta pudiera hacer frente a sus pagos de reparaciones a los otros países europeos, y estos a su vez pagasen sus deudas a Estados Unidos. El objetivo era buscar una estabilidad económica mundial y favorecer la vuelta al patrón oro. Alemania puedo estabilizar así su economía en torno a una nueva moneda, el reichsmark.
El problema es que esta recuperación afectaría al resto del mundo.