Revoluciones Burguesas: De la Independencia de Estados Unidos a la Era Napoleónica

El Siglo de las Revoluciones

Desde finales del siglo XVIII y hasta 1848, se producen en Europa y América una serie de transformaciones políticas que reciben el nombre de revoluciones. Fueron auténticas revueltas contra el poder establecido que triunfaron y transformaron profundamente el panorama político y social hasta entonces dominante. La Revolución Francesa se convirtió en modelo para las revueltas políticas de la Edad Contemporánea.

Causas de las Revoluciones

  • Transformaciones económicas y sociales: Las innovaciones agrarias, la expansión del comercio y el desarrollo de la industria otorgaron gran protagonismo a la burguesía y a los trabajadores.
  • El fracaso de las monarquías europeas: Los monarcas absolutos fueron incapaces de afrontar los nuevos problemas sociales y económicos.
  • Las ideas ilustradas: Nuevas ideas que implicaban reformas políticas y económicas.

La Revolución Americana

La creación de los Estados Unidos de Norteamérica rompió radicalmente con las tradiciones monárquicas y absolutistas.

La Revolución Americana comenzó con la rebelión de las Trece Colonias, que estalló donde dio lugar a la intervención de las tropas británicas y al inicio de una guerra entre las colonias y la metrópoli. El 4 de julio de 1776, representantes de las trece colonias norteamericanas aprobaron la Declaración de Independencia. En 1783, la guerra finalizó con el triunfo de los rebeldes. La nueva nación recibió el nombre de Estados Unidos de América. Su sistema tenía varias novedades:

  • Declaración de Independencia aprobada por el estado de Virginia, recogía los derechos naturales de toda persona.
  • Se aprobó una ley fundamental o constitución para garantizar estos derechos.
  • El sistema político era una república federal.
  • Los poderes eran tres: legislativo, ejecutivo y judicial.
  • El sistema se basaba en los principios de la soberanía nacional y de la igualdad de los ciudadanos ante la ley: tenían derecho al voto todos los varones mayores de edad que tuvieran un determinado nivel de renta o propiedad.

La Revolución Francesa

Fue una etapa crucial en la historia de Francia. Se inició en 1789 y tuvo las siguientes fases:

La Francia del rey Luis XVI atravesaba graves problemas financieros: los gastos de la Corona superaban los ingresos. El Estado aumentaba los tributos que se imponían sobre el comercio. La subida de los impuestos elevaba el precio del pan, la sal y otros productos básicos. Los estamentos privilegiados, que no estaban dispuestos a pagar más impuestos, solicitaban al rey la convocatoria de los Estados Generales. Se trataba de una asamblea formada por los tres estamentos y en la que se podía votar nuevos tributos. El rey la aceptó y convocó la asamblea en mayo de 1789.

Revolución y Monarquía Constitucional: El estallido de la revolución

Los diputados del Tercer Estado decidieron reunirse por su cuenta y formar una Asamblea Nacional Constituyente. Era un hecho revolucionario, pues la Asamblea debía representar a la nación, se declaró fuente legítima de poder y soberanía frente al mismo rey y la nobleza. Se incorporó un nuevo elemento: el pueblo de París. Los artesanos, comerciantes, jornaleros y burgueses se levantaron en armas y el 14 de julio asaltaron la Bastilla, la cárcel real símbolo del absolutismo.

Monarquía Constitucional

El rey decidió ceder y aceptar que la Asamblea Nacional llevara a cabo una serie de medidas:

  • Abolición de los derechos y privilegios feudales. Todos los ciudadanos eran iguales ante la ley y los impuestos.
  • Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano.
  • Aprobación de la Constitución de 1791. Se ponía fin a la monarquía absoluta y se instauraba la división de poderes.
  • Reformas económicas inspiradas en las ideas de los fisiócratas y los liberales: modificaron algunos impuestos y prohibición de huelgas y sindicatos.
  • Reformas administrativas y judiciales: crear una sola administración y un único sistema judicial.
  • Reforma de la Iglesia Católica a través de la Constitución Civil del Clero. Se privó a la Iglesia de buena parte de sus ingresos y tierras.

Gobierno de la Convención

En abril de 1792, Francia declaró la guerra a las monarquías europeas. Los contrarrevolucionarios fueron considerados traidores al país, empezando por el rey Luis XVI.

El grupo de los girondinos, partidario de la guerra contra los estados absolutistas, se puso al frente del gobierno. Tras esta revuelta, dirigida por los jacobinos y la Comuna parisina, se implantó la República y se convocó la Convención, elegida por sufragio general masculino. Las medidas más importantes fueron:

  • Aprobación de una nueva Constitución (1793) que instauraba una república basada en el sufragio general masculino.
  • Adopción de medidas excepcionales para combatir la traición. Se crearon un Comité de Salvación Pública y un Tribunal Revolucionario: intensa represión que condujo a la guillotina al rey. Etapa conocida como el Terror. Las medidas de Robespierre dieron resultado. Los jacobinos se hicieron impopulares por los métodos que utilizaban. Los diputados de la Convención se libraron de ella mediante el golpe de Estado de Termidor.

El Gobierno de Napoleón

Napoleón creó un nuevo sistema político que combinaba las ideas revolucionarias con un estilo personalista y autoritario. Se proclamó emperador. Entre sus logros, cabe destacar los siguientes:

  • Creación de instituciones nuevas como el Banco de Francia.
  • Imposición de una sola moneda.
  • Unificación de la legislación a través del Código Civil.
  • Establecimiento de una administración profesionalizada y controlada por el gobierno.
  • Reforma de la enseñanza pública.
  • Firma de un acuerdo con la Iglesia Católica para reconciliar al clero con el nuevo régimen.
  • Propagación de las ideas y logros de la revolución por toda Europa.

La Restauración

Tras la derrota de Napoleón, se inició la Restauración, presentando estas características:

  • Una ideología conservadora y contrarrevolucionaria basada en los principios de la tradición, la autoridad y la religión, frente a los ideales ilustrados de la libertad, la razón y el cambio.
  • Una reordenación completa del mapa de Europa llevada a cabo en el Congreso de Viena, que se aplacó con principios fundamentales: legitimidad, equilibrio, responsabilidad social y derecho a la intervención.

El Liberalismo Doctrinario

Después de la Revolución Francesa, el liberalismo heredó las ideas de los ilustrados, de los fisiócratas franceses y de Adam Smith.

Evolucionó y así surgió el liberalismo doctrinario, una ideología que buscaba un punto medio entre el orden y la libertad. Sus principios:

  • La sociedad, formada por individuos iguales que competían entre sí, poseían derechos naturales que el Estado no podía o no debía legislar.
  • Apoyaban los grupos sociales que lo debían todo al enriquecimiento personal, como la burguesía.
  • Propugnaban un gobierno votado o formado por propietarios.

Los representantes del liberalismo doctrinario eran partidarios de gobiernos formados por élites, creían en la monarquía constitucional, confiaban en un parlamento bicameral y, finalmente, apoyaban el sufragio censitario (solo podían votar y ser elegidos los propietarios).

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