Revoluciones Liberales y Unificaciones Nacionales: EEUU, Francia, Italia y Alemania (S. XVIII-XIX)

Definiciones Clave

Revolución: Cambio rápido y transformación radical del sistema político.

Soberanía popular: Derecho a la representatividad, que reside en la nación.

Constitución: Conjunto de leyes de máximo rango que rigen un Estado.

Nacimiento de Estados Unidos

Razones de la Independencia

Muchos colonos se habían establecido en las Trece Colonias de la franja costera atlántica norteamericana desde principios del siglo XVII. Disfrutaban de una cierta autonomía política y de prosperidad económica. Se habían difundido las ideas ilustradas, partidarias de la representatividad política de los ciudadanos y de la separación y el equilibrio de los poderes. El conflicto empezó cuando Gran Bretaña impuso nuevos impuestos. Los colonos se negaron a pagarlos, argumentando que ellos no tenían representantes en el Parlamento de Londres. En 1773, Gran Bretaña intentó someter a los colonos con el ejército, y la guerra resultó inevitable.

Hechos Clave

El 4 de julio de 1776, se firmó la Declaración de la Independencia de las Trece Colonias en Filadelfia. El ejército norteamericano, al mando de George Washington, derrotó a las tropas británicas. Francia y España ayudaron a los sublevados. La paz se firmó en 1783 y Gran Bretaña reconoció la independencia de las Trece Colonias. El nuevo país se llamó Estados Unidos de América y George Washington fue su primer presidente.

La Constitución de 1787

En 1787 se aprobó la Constitución de Estados Unidos, que sigue vigente en la actualidad. Consagraba la división de poderes:

  • Poder legislativo: Congreso
  • Poder judicial: Tribunal Supremo
  • Poder ejecutivo: Presidente de la Nación

En la Constitución de los EEUU se consolidaron los principios de la Ilustración.

La Revolución Francesa

Contexto Previo: El Antiguo Régimen

Antes de la revolución, Francia vivía bajo una monarquía absoluta y una sociedad estamental. El rey Luis XVI mantenía el Antiguo Régimen. La revolución se inició el 14 de julio de 1789 con la Toma de la Bastilla (actualmente fiesta nacional en Francia).

Causas de la Revolución

  • Económicas: Malas cosechas, descontento de las masas populares, crisis financiera del Estado.
  • Sociales: Descontento de la burguesía, que tenía poder económico pero poco poder político y pagaba impuestos.
  • Ideológicas: Difusión del pensamiento ilustrado y el ejemplo de la Revolución Americana.

Fases de la Revolución

  1. Convocatoria de los Estados Generales (1789): Asamblea con los tres estamentos (nobleza, clero y Tercer Estado) que debía aprobar nuevos impuestos para resolver la crisis financiera. El Tercer Estado reclama el voto por persona y, ante la negativa, se constituye en Asamblea Nacional.
  2. Asamblea Nacional y Revuelta Popular (Julio 1789): El rey no acepta la Asamblea Nacional formada en París. Se produce la Toma de la Bastilla. La revolución se extiende a toda Francia (Gran Miedo en el campo).
  3. Asamblea Nacional Constituyente (1789-1791): Supresión de los privilegios feudales, aprobación de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, y promulgación de la Constitución de 1791 (monarquía constitucional, separación de poderes, sufragio censitario). El rey la aprueba a regañadientes.
  4. Asamblea Legislativa (1791-1792): Fuerte oposición a las reformas (nobles, clero, la propia familia real). Intento de fuga del rey, que es detenido y obligado a volver a París.
  5. Guerra Exterior y Caída de la Monarquía (1792): Las monarquías europeas (Austria, Prusia), amenazadas por las ideas revolucionarias, inician la guerra contra Francia en abril de 1792. Las derrotas francesas iniciales provocan la radicalización; el pueblo culpa al rey. Asalto al Palacio de las Tullerías (agosto 1792).
  6. La Convención Nacional (1792-1795): Se suprime la monarquía y se proclama la República. Juicio y ejecución de Luis XVI (enero 1793).
    • Convención Girondina (moderados): Intentan frenar la radicalización.
    • Convención Jacobina (radicales, apoyados por los sans-culottes): Liderada por Robespierre, instauran la Época del Terror (1793-1794), donde unas 50.000 personas fueron ejecutadas por supuesta oposición a la revolución.
  7. Reacción Termidoriana (Julio 1794): Ante los excesos cometidos, un golpe de estado depone y ejecuta a Robespierre.
  8. El Directorio (1795-1799): Se establece un gobierno más moderado para evitar la dictadura y consolidar la paz interior. Está compuesto por cinco miembros. Los éxitos militares en la guerra contra las coaliciones europeas dieron gran poder y prestigio al joven general Napoleón Bonaparte.

El Imperio Napoleónico (1804-1815)

Ascenso de Napoleón

Napoleón Bonaparte tuvo cada vez más poder: tras el golpe de Estado de 1799, fue nombrado Primer Cónsul, luego Cónsul Vitalicio y, finalmente, en 1804 se coronó Emperador. Se apoyó fundamentalmente en el ejército.

Principales Actuaciones

  • Política interior: Se elaboró el Código Civil (Código Napoleónico), que consagraba la libertad individual, la igualdad ante la ley y la propiedad privada, consolidando muchos logros revolucionarios. Se reformó la enseñanza y la administración.
  • Política exterior: Extendió su imperio por gran parte de Europa, enfrentándose a las potencias europeas agrupadas en varias coaliciones. Francia venció a Austria, Prusia y Rusia en batallas como Austerlitz o Jena, pero no consiguió derrotar a Gran Bretaña, a la cual sometió al bloqueo continental (prohibición de comerciar con ella). La invasión de España (1808) y Rusia (1812) marcaron el inicio de su declive.

Caída del Imperio

Las tropas napoleónicas fueron derrotadas en 1813 en la Batalla de Leipzig (la «Batalla de las Naciones»). Los ejércitos de la coalición antinapoleónica entraron en Francia en 1814. Napoleón fue desterrado a la isla de Elba y se reinstauró en Francia la monarquía de los Borbones (Luis XVIII). Napoleón regresó a Francia en marzo de 1815 y recuperó el poder durante el llamado «Imperio de los Cien Días». Finalmente, fue vencido definitivamente en la Batalla de Waterloo (junio de 1815) y desterrado a la remota isla de Santa Elena, donde murió en 1821.

Consecuencias de la Revolución Francesa y el Imperio Napoleónico

  • Desaparición del Antiguo Régimen en Francia y, progresivamente, en gran parte de Europa.
  • Con la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, la igualdad de derechos (al menos legalmente) quedaría establecida como principio fundamental.
  • El rey pasó de tener un poder absoluto a ser un monarca constitucional, limitado por una constitución y un parlamento.
  • Se reconoció la soberanía nacional: el poder reside en la nación (el conjunto de ciudadanos).
  • Se aprobaron constituciones escritas que garantizaban derechos y libertades y establecían la separación de poderes.
  • La burguesía alcanzó el poder político, desplazando a la nobleza como clase dominante.
  • Surgieron y se difundieron ideas de independencia en las colonias iberoamericanas.
  • Se fomentaron los movimientos nacionalistas en Europa, como reacción a la expansión napoleónica y como afirmación de identidades propias.
  • Nuevas oleadas revolucionarias (liberales y nacionalistas) se extendieron por gran parte de Europa en las décadas de 1820, 1830 y 1848.

El Congreso de Viena y la Restauración (1814-1815)

Tras la derrota de Napoleón, las potencias vencedoras (principalmente Reino Unido, Austria, Rusia y Prusia, aunque también se incorporó la Francia restaurada) se reunieron para reestructurar el mapa de Europa, modificado por Napoleón, y para restaurar el Antiguo Régimen en la medida de lo posible. El Congreso de Viena (1814-1815), liderado por figuras como Metternich (Austria), tuvo el propósito de imponer en Europa la legitimidad monárquica frente a la soberanía popular y buscar un equilibrio de poder entre las grandes potencias. Para ello, firmaron un pacto, la Santa Alianza (inicialmente entre Rusia, Austria y Prusia), cuyos objetivos eran hacer cumplir los tratados impuestos y establecer la obligación de intervenir militarmente para sofocar cualquier movimiento revolucionario liberal o nacionalista.

El Nuevo Mapa de Europa

El mapa resultante del Congreso de Viena tenía estas características principales:

  • Bélgica y Holanda estaban unidas en un solo reino (Reino de los Países Bajos).
  • Italia estaba dividida en múltiples estados y se mantenía la presencia austriaca en el norte (Reino Lombardo-Véneto).
  • Francia volvió a sus fronteras de 1792.
  • Se creó la Confederación Germánica, una unión laxa de 39 estados alemanes, donde sobresalían Austria y Prusia.
  • Prusia incorporó Renania, Sajonia y parte de Polonia, fortaleciendo su posición.
  • Rusia se anexionó Finlandia y gran parte de Polonia.
  • Austria controlaba el norte de Italia y ejercía influencia en la Confederación Germánica.
  • Reino Unido consolidó su dominio marítimo y obtuvo puntos estratégicos (Malta, Ceilán, El Cabo).

El Liberalismo

Doctrina Liberal

El liberalismo es una forma de pensamiento político y económico que se desarrolló plenamente en el siglo XIX, cuyo objetivo principal era defender la libertad del individuo frente al poder del Estado y de los antiguos estamentos privilegiados. Rechazaba la sociedad estamental y defendía la sociedad de clases, basada en la riqueza y el mérito individual. Consideraba que el poder debía ser ejercido principalmente por la burguesía (a través del sufragio censitario). Se basaba en los principios recogidos en las declaraciones de derechos como la de Estados Unidos (1776) y la de Francia (1789).

Principios Liberales Fundamentales

  • Soberanía Nacional: El poder reside en la nación, ejercido a través de representantes elegidos.
  • Separación de Poderes: Legislativo, ejecutivo y judicial deben estar separados y equilibrados para evitar tiranías.
  • Promulgación de una Constitución: Ley fundamental que limita el poder y garantiza derechos.
  • Libertades Individuales: Libertad de expresión, de reunión, de prensa, religiosa, económica.
  • Derechos Naturales: Derechos inherentes al ser humano (vida, libertad, propiedad).
  • Igualdad ante la ley: Fin de los privilegios estamentales.

Revoluciones Liberales

A partir de 1820, como reacción contra la Restauración absolutista impuesta por el Congreso de Viena, se produjo una oleada de movimientos revolucionarios de carácter liberal y nacionalista.

  • Década de 1820:
    • En 1820, en España, el pronunciamiento del comandante Riego obligó a Fernando VII a jurar la Constitución de 1812 (Trienio Liberal), aunque la intervención de la Santa Alianza restauró el absolutismo en 1823.
    • En 1821, Grecia se rebeló contra el Imperio Otomano. Fue ayudada por las potencias europeas (interesadas en debilitar a los turcos) y consiguió su independencia en 1829.
    • Hubo también revueltas en Nápoles y Piamonte, sofocadas por Austria.
  • Década de 1830:
    • En Francia, un nuevo proceso revolucionario (las «Tres Gloriosas Jornadas» de julio de 1830) destronó a la dinastía borbónica (Carlos X) y llevó al trono a Luis Felipe de Orleans, instaurando una monarquía constitucional más liberal (aunque con sufragio censitario).
    • Bélgica se independizó de Holanda, estableciendo una monarquía constitucional liberal.
    • Hubo levantamientos liberales y nacionalistas en Polonia (contra Rusia), Italia y algunos estados alemanes, pero fueron reprimidos.

El Nacionalismo

El nacionalismo nació a comienzos del siglo XIX como un sentimiento de pertenencia a una misma comunidad o nación, cuyos miembros comparten un pasado, una lengua, una cultura, unas tradiciones y, a menudo, un territorio comunes. Defiende el derecho de cada nación a constituir su propio Estado independiente (principio de autodeterminación). Fue una fuerza poderosa, a veces aliada del liberalismo (buscando liberar naciones oprimidas por imperios absolutistas) y otras veces de carácter más conservador.

Las Revoluciones de 1848: La Primavera de los Pueblos

En 1848 se produjo una nueva oleada revolucionaria, la más extendida geográficamente, que se caracterizó por sus ideales democráticos y, en algunos lugares, por la aparición de reivindicaciones sociales de los trabajadores. La burguesía liberal, que había sido el sector revolucionario hasta entonces, se vio en ocasiones desbordada por las demandas de los sectores populares y trabajadores:

  • Crítica al sistema capitalista y a las desigualdades sociales.
  • Petición de sufragio universal masculino (sistema electoral en el que todos los ciudadanos varones mayores de edad pueden votar, sin restricciones de riqueza).
  • Reivindicación de un régimen republicano en lugar de monárquico.
  • Derecho al trabajo y mejora de las condiciones laborales.

En Francia: Un nuevo movimiento revolucionario en febrero de 1848 aglutinó los intereses de la pequeña burguesía y de los trabajadores, que reclamaban el sufragio universal en lugar del sufragio restringido de la monarquía de Luis Felipe. El triunfo de este movimiento tuvo como consecuencia la abdicación del rey, la instauración de la Segunda República Francesa y el establecimiento del sufragio universal masculino. Sin embargo, las tensiones sociales llevaron a una represión de los movimientos obreros (Jornadas de Junio) y, finalmente, al ascenso de Luis Napoleón Bonaparte (sobrino de Napoleón), primero como presidente y luego como Emperador (Napoleón III) en 1852.

En el resto de Europa: Las revoluciones se extendieron por el Imperio Austriaco (caída de Metternich, levantamientos en Viena, Hungría, Bohemia), Prusia y otros estados alemanes (Parlamento de Fráncfort intenta la unificación), e Italia (levantamientos contra el dominio austriaco en el Reino Lombardo-Véneto, constituciones liberales en varios estados como Piamonte-Cerdeña). Aunque la mayoría de estas revoluciones fracasaron a corto plazo, debilitaron a los regímenes absolutistas y fortalecieron los movimientos liberales y nacionalistas que triunfarían en las décadas siguientes.

La Unificación de Italia (Il Risorgimento)

A mediados del siglo XIX, Italia estaba dividida en diversos estados:

  • El Reino de Piamonte-Cerdeña (único estado liberal regido por una dinastía italiana, los Saboya).
  • El Reino Lombardo-Véneto (bajo dominio austriaco).
  • El Reino de las Dos Sicilias (gobernado por los Borbones).
  • Los Ducados de Parma, Módena y Toscana (bajo influencia austriaca).
  • Los Estados Pontificios (gobernados por el Papa).

Protagonistas

El Reino de Piamonte-Cerdeña, con su rey Víctor Manuel II y su hábil primer ministro, el Conde de Cavour, fueron los principales artífices políticos de la unidad. También fue crucial la figura del revolucionario republicano Giuseppe Garibaldi.

Acontecimientos Clave

  1. Guerra contra Austria (1859): El Reino de Piamonte, apoyado por la Francia de Napoleón III, logró expulsar a Austria de Lombardía.
  2. Anexiones en el Centro (1860): Mediante plebiscitos, los ducados de Parma, Módena y Toscana, así como la Romaña (parte de los Estados Pontificios), se unieron a Piamonte.
  3. Expedición de Garibaldi (1860): Garibaldi y sus «Camisas Rojas» desembarcaron en Sicilia y conquistaron el Reino de las Dos Sicilias (Nápoles y Sicilia), entregándoselo luego a Víctor Manuel II para lograr la unidad.
  4. Proclamación del Reino de Italia (1861): Víctor Manuel II fue proclamado Rey de Italia. Turín fue la primera capital.
  5. Incorporación de Venecia (1866): Italia se alió con Prusia en la guerra austro-prusiana y recibió Venecia a cambio.
  6. Incorporación de Roma (1870): Aprovechando la guerra franco-prusiana (que obligó a Francia a retirar sus tropas protectoras del Papa), las tropas italianas ocuparon Roma. En 1871, Roma se convirtió en la capital del reino unificado, aunque generó un conflicto con el Papado (la «Cuestión Romana»).

La Unificación de Alemania

A mediados del siglo XIX, el territorio alemán estaba constituido por 39 estados agrupados en la Confederación Germánica, cada uno de ellos con un gobierno independiente.

Protagonistas

Los dos estados más fuertes y rivales eran el Imperio Austriaco y el Reino de Prusia. Fue Prusia, bajo el reinado de Guillermo I y la dirección férrea de su canciller Otto von Bismarck (partidario de la «Realpolitik» o política pragmática basada en la fuerza), quien lideró la unificación de Alemania, excluyendo a Austria.

Acontecimientos Clave

  1. Guerra de los Ducados (1864): Prusia y Austria arrebataron los ducados de Schleswig y Holstein a Dinamarca.
  2. Guerra Austro-Prusiana (1866): Bismarck provocó un conflicto con Austria por la administración de los ducados. La rápida victoria prusiana en la Batalla de Sadowa demostró la superioridad militar de Prusia. Como consecuencia, Austria fue excluida de los asuntos alemanes y se disolvió la Confederación Germánica. Prusia creó la Confederación de Alemania del Norte, que agrupaba a los estados protestantes del norte bajo su liderazgo. Los estados católicos del sur quedaron fuera temporalmente.
  3. Guerra Franco-Prusiana (1870-1871): Para atraer a los estados del sur y culminar la unificación, Bismarck reforzó el sentimiento nacional alemán frente a un enemigo exterior: Francia. Manipulando un incidente diplomático (el Telegrama de Ems), forzó una guerra contra la Francia de Napoleón III. Prusia y sus aliados alemanes vencieron decisivamente a Francia en la Batalla de Sedán (1870), capturando al propio emperador francés. Como resultado, Prusia obtuvo los territorios franceses de Alsacia y Lorena (ricos en carbón y hierro) y los estados del sur de Alemania se unieron a la Confederación.
  4. Proclamación del Imperio Alemán (II Reich) (1871): En el Salón de los Espejos del Palacio de Versalles (humillación para Francia), Guillermo I, rey de Prusia, recibió el título de Emperador (Káiser) de Alemania el 18 de enero de 1871. Berlín se convirtió en la capital del nuevo y poderoso país unificado.

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