Reyes Católicos
1. Las dificultades iniciales del reinado (1474-1479)
La guerra de sucesión en Castilla duró del año mil cuatrocientos setenta y cuatro al mil cuatrocientos setenta y nueve. Con el tratado de los toros de Guisando, en el año mil cuatrocientos sesenta y ocho, se nombró heredera a Juana de Beltraneja, pero al morir Enrique cuarto, Isabel se proclamó reina. Alfonso quinto de Portugal, invadió Castilla y reivindicó la corona para su prometida Juana. Estalló una guerra civil con dos bandos, el de Isabel con el apoyo de Aragón, la nobleza y el clero castellanos, y el de Juana, con Portugal, Francia, la nobleza y Clero castellanos. Finalmente, ganó el bando de Isabel, que firmó la paz con Francia en el año mil cuatrocientos setenta y ocho, y con Portugal en el año mil cuatrocientos setenta y nueve, firmando el tratado de Alcaçovas, por el que ambos reinos reconocían a Isabel como reina de Castilla. La Unión dinástica de Castilla y Aragón surge en el año mil cuatrocientos setenta y nueve, cuando Fernando es Coronado rey de Aragón, uniéndose así los dos grandes reinos. Por la Concordia de Segovia, los monarcas decidieron gobernar en sus territorios, pero sólo se trató de una unión dinástica, y los reinos se volvieron a separar. Al final quedó solo un único heredero, Carlos primero. Entre la corona de Castilla y de Aragón, se podían observar diferencias muy notables, y fue por estas diferencias, por las que la monarquía de los Reyes Católicos se basó en la primacía de Castilla sobre Aragón. Castilla tenía una mayor extensión, población y riqueza; era un estado unido frente a uno federal, el comercio de Castilla estaba en auge y también se diferenciaban en la distribución del poder.
2. La pacificación interior y el fortalecimiento de la autoridad real
Los Reyes Católicos pusieron fin al desorden social de los reinos de Castilla y de Aragón, con las siguientes medidas: En Castilla se fundó la liga de la Santa hermandad para acabar con el bandolerismo y la delincuencia, y en Aragón, solucionaron el conflicto de los payeses de remansa con la sentencia arbitral de Guadalupe. La nobleza, sufrió cambios respecto a su poder político, aunque la actitud de los Reyes Católicos frente a ella fue prudente y compensatoria. Redujeron su poder político y se les apartó de los cargos superiores de la administración, pero consolidaron su poder económico y sus privilegios sociales. Los reyes católicos, se propusieron controlar las órdenes militares castellanas y las presionaron, para que Fernando, ocupará los cargos de gran maestre de cada una de ellas. Durante el reinado de Carlos primero, los tres maestrazgos pasarían definitivamente a la corona.
3. La política exterior
La política exterior de los Reyes Católicos, estuvo marcada por diferentes sucesos, los cuales son: La conquista del reino nazarí de Granada en el año mil cuatrocientos noventa y dos, la cual se basó en la firma de capitulaciones con la población musulmana. La expansión por el Atlántico: Castilla y Portugal exploraron el Atlántico, con el fin de abrir nuevas rutas comerciales y encontrar metales preciosos. Destacaron: la llegada a América por Cristóbal Colón, el cuál consiguió diferentes títulos con las capitulaciones de Santa Fe. La culminación de la conquista de las Islas Canarias, la cual se realizó con capitulaciones y tuvo gran importancia en la ruta con América; por último los tratados de límites con Portugal, para resolver los conflictos causados por la expansión de Castilla y Portugal, en el cual destacan los siguientes tratados: tratado de Alcaçovas en el año mil cuatrocientos setenta y nueve, Bula Inter Caetera en el año mil cuatrocientos noventa y tres, y el tratado de Tordesillas en el año mil cuatrocientos noventa y cuatro. También destacaron las guerras de Italia, desde el año mil cuatrocientos noventa y cinco al año mil quinientos tres, en la que Aragón se aseguró el control sobre Nápoles, Rosellón y Cerdaña. Los Reyes Católicos, desarrollaron una extensa política matrimonial con el objetivo de consolidar la amistad con Portugal y aislar a Francia, y su herencia recaía sobre Carlos primero y Felipe el hermoso.
4. La política religiosa (la unidad de Fe)
Con los reyes católicos, disminuyó la tolerancia religiosa. En mil cuatrocientos ochenta, se estableció la inquisición, con el tribunal del santo oficio para mantener la unidad religiosa, aunque también persiguió delitos políticos. En el año mil cuatrocientos noventa y dos, los judíos debían convertirse al cristianismo o abandonar España en cuatro meses. Esto trajo consecuencias negativas, como por ejemplo la pérdida de población y de mano de obra. A partir de mil cuatrocientos noventa y nueve, se violaron las capitulaciones establecidas con los musulmanes y se inició una política de conversión forzosa de la población mudéjar, Y esto causó rebeliones como la de Albaicín entre los años mil cuatrocientos noventa y nueve, y mil quinientos dos, y las de Alpujarras en el año mil quinientos.
5. La muerte de Isabel y el final del reinado desde el año mil quinientos cuatro, al mil quinientos dieciséis
Tras la muerte de Isabel primera, le sucedió en el trono su hija Juana. En el año mil quinientos seis, Felipe el hermoso murió y Juana fue recluida por problemas mentales. Hasta la mayoría de edad de Carlos primero, Fernando ejerció el poder de Castilla y se anexionó Navarra en mil quinientos doce.
6. El sistema político: la reorganización del estado
El reinado de los Reyes Católicos permitió pasar de una monarquía medieval, a una autoritaria, que daría lugar a la construcción de un Estado moderno. Esto pasó por varios sucesos: El consejo real se convirtió en un órgano de gobierno, se dividirá en consejos especializados, y se acabó llamando Consejo de Castilla. Los reyes evitaron convocar las cortes de Aragón, y se afianzó el poder de los monarcas sobre los municipios, mediante la figura del corregidor. Se modernizó la administración de justicia: en Castilla se crearon dos chancillerías y dos audiencias. En Aragón, una audiencia en cada uno de los reinos con cortes, y en Navarra, el papel de la audiencia lo desempeñó el tribunal de la corte mayor.