Situación Prerrevolucionaria en Rusia

3.1 Situación antes de la Revolución

Rusia era un país regido por un gobierno absolutista dirigido por el Zar Nicolás II, quien concentraba el poder religioso (jefe de la Iglesia Ortodoxa), militar (jefe del ejército y la policía) y político (gobernaba a base de decretos).

Su economía era eminentemente agraria, donde los campesinos, aunque ya no eran siervos, vivían en la miseria. La industria se concentraba en las grandes ciudades, y los obreros eran explotados por sus patrones.

La sociedad era tremendamente desigual, con la nobleza y el clero detentando todo el poder, una escasa clase media, y la mayor parte de la población compuesta por campesinos iletrados y extremadamente pobres.

3.2 Revolución de Febrero de 1917

A la grave situación previa en Rusia (pobreza, autoritarismo, etc.) se sumó la Primera Guerra Mundial, que dirigió la economía totalmente al abastecimiento del ejército. A pesar de ello, la mayoría de los soldados pasaban hambre y carecían de armas y munición, lo que generó un alza en los precios de los bienes de primera necesidad y, por consiguiente, un aumento de la pobreza en el país.

Además, el desarrollo del conflicto fue desfavorable, acumulando derrotas militares, deserciones y la pérdida de vidas rusas.

Debido a la dramática situación, los obreros de San Petersburgo, constituidos en soviets, se declararon en huelga, uniéndose a ellos toda la población de la ciudad. Finalmente, la guarnición de San Petersburgo se rebeló y, tras fusilar a sus oficiales, se unió a los manifestantes.

Soviets: asambleas de trabajadores.

Ante esta situación, Nicolás II abdicó, terminando con la monarquía rusa.

Tras la abdicación del zar, se formó un gobierno provisional dirigido por partidos moderados (mencheviques), pero de carácter débil. Las primeras medidas adoptadas fueron una amnistía política, la convocatoria de una asamblea constituyente y la continuación en la guerra, lo que generó una gran oposición desde el primer momento.

El poder de los bolcheviques aumentó gracias al regreso de Lenin, exiliado y repatriado a Rusia por los alemanes, ya que representaban la esperanza de obreros y campesinos para hacerse con el control de los medios de producción (fábricas y tierras) y firmar la paz. En el verano de 1917, accedió al poder Kérenski, un socialista moderado que tuvo que enfrentarse a una dura oposición (generales zaristas, bolcheviques, etc.) y a la fuerte subida de los precios debido a las carestías producidas por la Primera Guerra Mundial, lo que debilitó su gobierno.

Carestía: falta de alimento.

Primera Guerra Mundial.

La crisis del gobierno burgués fue muy grave. Ante esto, Lenin, al mando de los soviets y bolcheviques, tomó el Palacio de Invierno de Petrogrado (San Petersburgo), sede del gobierno, y se hizo con el poder. Las primeras medidas del nuevo gobierno fueron:

• La salida de la Primera Guerra Mundial mediante la firma del Tratado de Brest-Litovsk, por el que Rusia reconoció su derrota y perdió enormes extensiones territoriales que se independizaron (Ucrania y Finlandia).
• La nacionalización de las fábricas, entregando la dirección al control de los soviets.
• El reparto de las tierras de cultivo (que habían sido nacionalizadas previamente) entre los campesinos.
• La anulación de títulos y privilegios (nobleza y clero) para crear una sociedad igualitaria.

Esta política económica trajo la miseria y el hambre a una gran parte de la población debido a las requisas de las cosechas de los campesinos (Holodomor en Ucrania).

Se realizaron las primeras elecciones democráticas en Rusia, en las que salieron claramente triunfadores los partidos moderados. Ante este resultado, Lenin decidió disolver el nuevo Parlamento e iniciar la dictadura comunista en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) en 1922, que pronto sería gobernada por Iósif Stalin.

3.3 La Guerra Civil Rusa

La situación en el país era muy grave debido al completo desabastecimiento que creó la nacionalización de los medios de producción, a lo que se añadió el descontento ante el carácter dictatorial del nuevo régimen. Por ello, los enemigos de los comunistas, llamados los «blancos», decidieron unirse e iniciar una guerra civil que acabaron venciendo las tropas del Ejército Rojo en 1921. Tras la victoria en la guerra civil, el comunismo se consolidó en la URSS (mediante el miedo y la represión a través de la policía secreta, o NKVD, que espiaba y detenía a cualquier elemento «sospechoso»), convirtiéndose en la más criminal de las dictaduras.

3.4 La Consolidación de la URSS

Tras la muerte de Lenin en 1924, se produjo una lucha interna por el poder protagonizada por Trotski, que defendía la extensión de la revolución al resto de Europa y una «democratización» del partido comunista, y Stalin, que abogaba por la consolidación del comunismo solo en Rusia y restringir las decisiones políticas a los principales líderes del partido comunista, eliminando así el debate interno en el partido. Finalmente, Stalin fue quien se hizo con el poder absoluto.

La Situación Mundial Tras la Primera Guerra Mundial

1. La Situación Tras la Guerra

La Primera Guerra Mundial fue la primera guerra total de la era industrial, afectando profundamente al tejido socioeconómico del mundo. Toda la sociedad había participado y toda la economía se había puesto a su servicio. Con respecto a la economía, la guerra supuso la bancarrota de todos los beligerantes; los vencedores (Reino Unido, Francia e Italia) estaban completamente endeudados; EEUU se convirtió en el primer acreedor mundial, por lo que toda la economía dependía de la salud financiera del mismo, algo que acabó generando el crack del 29. Los vencedores esperaban pagar sus deudas con las reparaciones establecidas en los tratados de paz firmados con los vencidos, pero estos no podían ni soñar en pagar dichas reparaciones. Alemania debía pagar unos 123.000 millones de marcos oro, además de una gran parte de los recursos que poseían.

La sociedad también se vio afectada, tanto para bien, al mejorar la situación de la mujer en la sociedad al poderse incorporar al trabajo, a una educación superior y la extensión del sufragio femenino; como para mal, al producirse la muerte de tantos millones de personas como consecuencia de la guerra y, sobre todo, la pandemia mundial que destacó en 1918.

A mediados de la década de los 20, la situación mejoró, se generalizó la sociedad de masa (la desigualdad de estamentos desapareció definitivamente y aumentó el nivel de vida de las personas al extenderse la electricidad, mejorar la sanidad y la higiene, y aparecer la sociedad del consumo).

El Crack del 29

2. El Crack del 29

La economía había crecido mucho durante la década de 1920, pero fue un crecimiento basado en la abundancia de crédito, lo que disparó el consumo pero conllevó un endeudamiento de la sociedad. El principal problema es que los países derrotados debían pagar cuantiosas reparaciones de guerra a los países vencedores y, como estaban arruinados, debían pedírselo prestado a EEUU. A su vez, los vencedores exigían el pago de esas reparaciones para poder pagar los préstamos que habían contraído durante la guerra. Por lo tanto, todo se basaba en un flujo triangular de capitales. Mientras tanto, en la bolsa de Nueva York se estaba produciendo una burbuja económica: el precio de las acciones subió de un modo exagerado, ya que la población se lanzó a invertir en ella para conseguir ganancias fáciles y rápidas, recurriendo al crédito. La gente compraba acciones y solo pagaba una parte, confiando en que la subida posterior del precio de las mismas les permitiera pagar las deudas contraídas al comprar. Mientras que el precio aumentara, nada podría salir mal.

Cuando algunos inversores se dieron cuenta de la fragilidad de la burbuja, comenzaron a vender sus acciones. Dichas ventas hicieron que el precio bajara. Esta bajada hizo que la gente entrara en pánico. El Jueves Negro, durante ese día de octubre, se perdieron miles de millones, lo que arrastró a la sociedad a la ruina. La gente tenía deudas, las empresas cerraron dejando millones de personas en el paro y los ahorros desaparecieron cuando cerraron cientos de bancos por falta de liquidez con la que devolver los depósitos de sus clientes. Ante esta crisis, EEUU reclamó los préstamos a los países que le debían dinero, con lo que la crisis se extendió. Las derrotas de la Primera Guerra Mundial no podían pagar las reparaciones de guerra y los vencedores no tenían con qué pagar los préstamos. El mundo entró en la mayor crisis financiera jamás vista.

El Ascenso de los Totalitarismos

3. El Ascenso de los Totalitarismos

Durante la década de 1930, los totalitarismos se radicalizaron y extendieron por el mundo. El totalitarismo supone la negación del estado de derecho. La justicia y el respeto al individuo quedaron sustituidos por el terror. No solo se persigue al enemigo, sino también a los inocentes que el líder haya decidido eliminar. El fin último del totalitarismo es alcanzar un poder ilimitado y total sobre la población.

a) Comunismo

Sus características son:

• Culto a la personalidad del líder, el cual recibe una adoración cuasi religiosa.
• Policía política, la cual tiene una vigilancia, persecución y tortura.
• Represión: se creó una red de campos de trabajos forzados en la que se torturaba y asesinaba al disidente. En ella acabaron todos los miembros del ejército y del partido que Stalin decidía.
• Economía planificada: las decisiones económicas se deciden desde el Kremlin, produciendo un desabastecimiento de productos y alimentos. La nacionalización de las tierras de cultivo produjo enormes hambrunas por todo el país.

b) Fascismo

• Supremacía del líder, el partido y el estado. El estado se identifica con el partido y este con el líder. Es un movimiento de masas que pretende representar al pueblo mejor que la democracia.
• Primacía del estado: desaparece la noción de ciudadanos y el estado de derecho.
• Racismo y política exterior agresiva: se pretende unificar racialmente el estado y se reclama un espacio vital a costa de la eliminación de otros pueblos.
• Autarquía y corporativismo: propugna un proteccionismo extremo que tiende a la autosuficiencia económica y niega las diferencias de clase, agrupando a empresarios y trabajadores en organizaciones que deben velar por un interés común.