1.2. Artesanía
Los trabajadores de cualquier sector artesanal en una ciudad (zapateros, tejedores, alfareros…) estaban obligados a formar parte de una organización, el gremio, que controla toda la actividad que se desarrolle en esa ciudad, de manera que las mercancías fabricadas en otros lugares no puedan entrar en su ciudad.
El gremio:
-Fijaba de una forma rígida horarios, precios, salarios, herramientas, número de trabajadores por taller…
-Impedían cualquier avance técnico u organizativo que pudiese dar ventaja a unos talleres sobre otros.
Sin embargo se estaban produciendo cambios que serán claves para entender cómo y porqué aparece la Revolución Industrial. El primero de ellos será el Domestic System.
¿Qué es el Domestyc System? Es una forma de producción que comenzó a desarrollarse en Inglaterra en el siglo XVIII. Algunos empresarios para poder producir al margen de las reglamentaciones de los gremios, pusieron en marcha este sistema que se desarrollaba en zonas rurales y conjugaba el trabajo agrícola con la manufactura en casa. ¿Cómo funcionaba? El comerciante suministraba la materia prima a los campesinos y éstas la trabajan en su hogar. El pago se realizaba mediante salario.
Ventajas e inconvenientes. Este sistema produjo el aumento de la capacidad productiva y el incremento de la renta familiar, sobre todo porque podían colaborar todos los miembros de la familia. Pero su economía pasó a depender de estos comerciantes, de los que eran prácticamente asalariados.
1.3. Comercio
El comercio interior era escaso y encontraba numerosos obstáculos a su desarrollo como eran la existencia de multitud de aduanas interiores o la mala calidad de los transportes terrestres.
Entre las numerosas trabas que dificultaban el desarrollo del comercio, cabe destacar:
-Control de los gremios que decidían sobre la calidad y cantidad de producción que se realizaba en todo momento.
-Excesivas reglamentaciones e impuestos entre las que conviene destacar las aduanas internas que acaban encareciendo el producto.
-Disparidad de pesos y medidas que variaban según las regiones.
-Proteccionismo del Estado sobre algunos artículos, en especial los cereales (verdadera base de la pobre alimentación de la mayor parte de la población), con lo que o bien debían consumirse en el lugar de producción, o bien estaban sometidos a tasa lo que dificultaba el suministro.
-Imposibilidad de desarrollarlo libremente. Sólo aquellos que pertenecieran a un gremio o tuvieran autorización real podían dedicarse a la distribución de productos.
2. En Inglaterra: La Revolución Industrial
A finales del siglo XVIII en Inglaterra comenzaron a concentrarse las máquinas en grandes locales para producir tejidos. Habían nacido las fábricas.
¿Fue o no fue una revolución?
Nosotros vamos a aceptar el término Revolución Industrial en Inglaterra. Cuando hagamos referencia a otros lugares hablaremos entonces de industrialización, porque se trató de «una copia» del modelo inglés.
No podemos olvidar que se trata, además de una revolución económica que afectó, no sólo a la industria, sino también al comercio, a la banca, a los transportes. Hacia la segunda mitad del siglo XIX, había invadido todos los aspectos de la vida económica, abriendo una brecha entre Europa y el resto del mundo, entre los países industrializados y los que no, y permitió a los primeros dominar política y militarmente el mundo.
Para que no te pierdas a lo largo del tema no dudes en apoyarte en el cuadro conceptual al que se accede cuando haces clic en el siguiente enlace.
Por último, recordarte que resultó un proceso imparable. Los inventos, los avances, los cambios, se han sucedido de forma vertiginosa, de forma que se han sucedido las llamadas Revoluciones Industriales.
Pequeña historia de la aparición de las fábricas en Inglaterra. (Las fábricas textiles)
Hacia finales del siglo XVIII la demanda de productos textiles, era muy grande en Inglaterra. El algodón era el producto estrella. En un principio se importaba desde la India, tanto es así, que desde de 1701 quedó prohibida en Inglaterra la importación de tejidos estampados de algodón de la India. Hasta 1750 se vendían como productos de lujo para gente rica. Este gusto por los productos de algodón fue lo que impulsó la aparición de la industria textil en Inglaterra. En un principio los métodos fueron los mismos que eran ya empleados por los trabajadores manuales. El rendimiento resultaba tan pobre y la necesidad de una mejora técnica se hizo tan aguda que las primeras invenciones aparecieron desde mediados del siglo XVIII. Y cómo los talleres artesanales no reunían las condiciones necesarias para albergar las máquinas. Éstas se concentraron en grandes naves destinadas exclusivamente a la producción: las fábricas. Sería interesante que observaras una gráfica que indica el consumo de lana y algodón en Gran Bretaña desde 1700. Para ello te aconsejamos que busques en el siguiente enlace en dónde además te enseñaran a comentar un gráfico con datos históricos.
La industria siderúrgica
Uno de los grandes avances que permitió el desarrollo de esta industria consistió en la utilización de la máquina de vapor para inyectar aire al fuego, aumentando la temperatura de la combustión y permitiendo mayor temperatura en menor tiempo con menor combustible.
La fuente de energía será el carbón. El rendimiento mejora con la utilización del coque. Los centros industriales empiezan a establecerse en las cercanías de las minas.
Nace así la industria siderúrgica, convirtiéndose el hierro en el material imprescindible de esta primera Revolución Industrial para poder satisfacer la demanda de aperos de labranza, máquinas de todo tipo, raíles de las vías férreas…