Segunda Guerra Mundial: Orígenes, Batallas Clave y Nuevo Orden Nazi

Orígenes y Causas de la Segunda Guerra Mundial

Dos factores decisivos marcaron los orígenes de la Segunda Guerra Mundial: el expansionismo de las dictaduras fascistas y la crisis económica de los años 30.

Iniciativas del Nazismo

En la Conferencia de Desarme de 1932-1933, reunida en Ginebra, Alemania abandonó la Sociedad de Naciones. El fracaso del diálogo confirmó la voluntad de Hitler de no someter a ningún arbitraje la cuestión del rearme alemán. Hitler, el dictador alemán, proyectaba dominar toda Europa.

Primero, había que crear un gran estado nacionalsocialista de base racial (Gran Reich). A continuación, se le dotaría de un «espacio vital» a través del expansionismo y la guerra. El primer paso fue el intento de anexión de Austria en 1934. En 1935, Hitler se anexionó el Sarre. Inmediatamente después, el gobierno nazi anunció su propósito de restablecer el servicio militar obligatorio, de constituir un ejército de 36 divisiones y crear la Luftwaffe.

La Colaboración entre los Estados Fascistas

Entre 1935 y 1936, Italia invadió y conquistó Etiopía. En 1936, Hitler ordenó la ocupación de la zona desmilitarizada de Renania. El estallido de la Guerra Civil Española en julio de 1936 puso en evidencia la debilidad de las democracias occidentales. La Alemania nazi y la Italia fascista ayudaron con tropas y material bélico a los militares sublevados contra la República.

El Camino hacia la Guerra

El temor de las democracias a la guerra les llevó a una política de apaciguamiento.

Anschluss: En marzo de 1938, tropas alemanas entraron en Viena y Hitler anunció la celebración del plebiscito que ratificó la anexión de Austria al Reich alemán.

El paso siguiente fue Checoslovaquia. La excusa fue la llamada «cuestión de los Sudetes». En septiembre de 1938, en la Conferencia de Múnich, se aceptó la anexión de los Sudetes al Reich. Pero la cuestión checoslovaca no acabó aquí. En marzo de 1939, Eslovaquia proclamó su independencia y tropas alemanas penetraron en Bohemia, formando el «Protectorado de Bohemia-Moravia».

En el mismo mes, Hitler se anexionó el puerto de Memel y, en abril, Mussolini ocupó Albania. El 23 de agosto de 1939 se firmó el pacto germano-soviético de no agresión. Dicho pacto contenía, además, un protocolo secreto por el que se preveía el reparto de Polonia entre alemanes y soviéticos.

Desarrollo de la Guerra

Innovaciones Técnicas y Táctica Militar

Hitler y su Alto Estado Mayor eran conscientes de que la guerra tenía que ser corta y diseñaron la llamada Guerra Relámpago. Esta táctica buscaba alcanzar un éxito rápido mediante la penetración en el territorio enemigo.

Fases de la Guerra

Ofensivas Alemanas: La Guerra Relámpago (1939-1941)

El 1 de septiembre de 1939, el ejército alemán (Wehrmacht) invadió Polonia. El 27 de septiembre capituló todo el ejército polaco. Por otra parte, desde el 17 de septiembre, el Ejército Rojo penetró en el territorio oriental de Polonia. Polonia fue repartida entre Alemania y la URSS. Las tropas soviéticas ocuparon también Estonia, Letonia, Lituania e invadieron Finlandia.

Los aliados decidieron intervenir en Noruega, pero los alemanes se adelantaron e invadieron Dinamarca y Noruega en abril de 1940. En mayo de 1940, las tropas alemanas comenzaron la ofensiva en el frente occidental, invadiendo Bélgica y los Países Bajos, mientras que otra ala rompió el frente en Sedán. Entre medias quedaron aislados en Dunkerque más de 350.000 soldados, que milagrosamente lograron embarcar y refugiarse en Inglaterra.

Las divisiones blindadas alemanas continuaron su avance en Francia por las Ardenas, eludiendo la fortificada Línea Maginot. En junio, las tropas alemanas entraron en París y se firmó el armisticio en Compiègne, por el que Francia quedó dividida en dos zonas. La llamada Francia de Vichy estableció un gobierno autoritario dirigido por el mariscal Pétain, influido por el fascismo y colaboracionista con los nazis. Desde Londres, el general francés De Gaulle hizo un llamamiento a la resistencia, creando los primeros núcleos de las Fuerzas Francesas Libres.

La ocupación de Francia dejó solo al Reino Unido frente a los alemanes, pero Winston Churchill rechazó las ofertas de paz alemanas y decidió continuar la guerra. Hitler aceptó el plan de Goering y desencadenó una encarnizada batalla aérea que duró hasta principios de 1941: la conocida como Batalla de Inglaterra. Ante las pérdidas de aviones producidas por la efectividad de los aviones de caza ingleses y el uso del radar, los alemanes respondieron con bombardeos terroríficos, día y noche, sobre las ciudades (Coventry, Londres).

En África, los italianos, apoyados por el Afrika Korps del mariscal Rommel, intentaron invadir Grecia desde Albania, pero fracasaron, lo que obligó a Hitler a intervenir en los Balcanes.

La Guerra Adquiere Dimensión Mundial (1941-1942)

El 22 de junio de 1941, la Wehrmacht invadió por sorpresa la Unión Soviética. El objetivo de la invasión era obtener los cereales rusos y el petróleo del Cáucaso. En un principio, la debilidad del Ejército Rojo favoreció el éxito alemán. Pero la brusca llegada del invierno y la táctica rusa de tierra quemada hicieron fracasar a las tropas nazis.

El general Tojo ordenó el ataque aéreo sobre la base naval estadounidense de Pearl Harbor, sin previa declaración de guerra. Este hecho provocó la entrada en el conflicto de Estados Unidos. Cuatro días más tarde, Alemania e Italia declararon la guerra a Estados Unidos. Tras la destrucción de la flota estadounidense en el Pacífico, el dominio japonés sobre el mar le permitió un rápido proceso de ocupaciones.

El Viraje de la Guerra (1943-1944)

Hitler sufrió su primera y más importante derrota en Rusia. En el verano de 1942, la toma de Stalingrado era un objetivo básico. La contraofensiva rusa de noviembre cercó a 22 divisiones alemanas. Hitler cometió el error de dar la orden de no desistir y no romper el cerco. Los rusos impidieron la llegada de refuerzos.

En África, la ofensiva del Afrika Korps de Rommel fue detenida por los británicos en El Alamein. En el verano de 1943, los aliados desembarcaron en Sicilia y emprendieron la conquista de Italia. Italia firmó el armisticio con los aliados. No obstante, los alemanes ocuparon el norte y el centro del país hasta Roma y liberaron a Mussolini, quien organizó la llamada República de Saló.

Los estadounidenses contraatacaron en el Pacífico. Las batallas aeronavales del Mar del Coral, Midway y Guadalcanal marcaron un punto de inflexión.

La Derrota del Eje y el Final de la Guerra (1944-1945)

La definitiva derrota alemana comenzó en el oeste con la gran ofensiva a raíz del desembarco aliado de Normandía en junio de 1944. En agosto, París fue liberada y, a finales de octubre, los territorios francés y belga fueron totalmente reconquistados.

Hitler recurrió a las nuevas armas. En el oeste, los avances del Ejército Rojo fueron más intensos. En abril de 1945, Berlín fue cercada y bombardeada. A finales de ese mes, Hitler se suicidó y la ciudad capituló, firmándose la rendición incondicional de la Alemania nazi.

El nuevo presidente de Estados Unidos, Truman, decidió utilizar la bomba atómica, que fue lanzada sobre las ciudades de Hiroshima y Nagasaki en agosto de 1945. El 2 de septiembre de 1945, Japón capituló.

El Nuevo Orden Nazi en Europa

La Explotación Económica de los Países Conquistados

El régimen de ocupación fue especialmente duro en Europa oriental, donde se establecieron miles de campos de trabajo, con los que la SS y los grandes conglomerados industriales alemanes explotaron sin límite a una mano de obra esclava. Unos 8 millones de civiles y prisioneros de guerra fueron deportados a Alemania y empleados en las fábricas de armamentos.

Colaboracionismo y Resistencia

El nuevo orden hitleriano encontró respaldo en una minoría: la figura del colaboracionista. Las razones del colaboracionismo fueron varias: el apoyo a las ideas nazis y el temor al comunismo. Junto al colaboracionismo apareció la resistencia en todos los países sometidos al terror nazi. Surgió como un movimiento patriótico caracterizado por su rechazo a la ocupación alemana.

Yugoslavia fue el país donde la resistencia tuvo una mayor amplitud. Josip Broz Tito y sus partisanos, en 1944, antes de la llegada del Ejército Rojo, liberaron y reunificaron el país. Italia tuvo un importante desarrollo de la resistencia en la zona de la República de Saló. En Francia, al frente de la resistencia francesa en el exterior estaba Charles de Gaulle, como dirigente de la Francia Libre.

Germanización y Genocidio

En Europa oriental se desarrolló el programa de desplazamiento de los pueblos eslavos, considerados subhumanos y carentes de derechos, para dejar espacio a las poblaciones alemanas.

El aspecto más horrible de la espantosa política racial nazi fue el exterminio de los judíos. Hitler encargó el esbozo de un plan de eliminación de judíos de Europa (unos 11 millones), cuyo primer paso fue la masiva deportación a guetos y a campos de concentración. Tras la Conferencia de Wannsee, empezó el exterminio masivo y planificado de los judíos en las cámaras de gas: se llamó la «Solución Final al problema judío». En dos años fueron exterminados unos 6 millones de judíos, así como cientos de miles de gitanos, homosexuales, discapacitados y opositores políticos.

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