Causas de la Segunda Guerra Mundial
Las razones del conflicto se encuentran en problemas no resueltos al final de la Primera Guerra Mundial:
- Las consecuencias de la crisis económica de 1929.
- La política agresiva de los estados totalitarios como Alemania (Hitler), Italia (Mussolini) y Japón. Las consecuencias del Tratado de Versalles habían generado cierto revanchismo hacia los aliados. Hitler lo aprovechó para desarrollar un proyecto político y militar para reunir un gran Reich.
- Por otra parte, las democracias occidentales, debilitadas por los problemas económicos, cedieron a las exigencias de Hitler, creyendo que así impedirían la guerra: Gran Bretaña y Francia permanecieron impasibles ante la intervención de Italia y Alemania en la Guerra Civil Española y, más tarde, firmaron el Pacto de Múnich que dejaba las manos libres al dictador alemán para anexionarse territorios de Europa central.
- Stalin firmó un pacto de no agresión con Alemania y así invadió Polonia con la excusa de que los polacos habían violado la frontera. Pero esta vez Francia y Gran Bretaña apoyaron a Polonia y declararon la guerra a Alemania. Era el inicio de la Segunda Guerra Mundial.
Bandos:
- Aliados: Francia, Gran Bretaña, Unión Soviética y Estados Unidos.
- Eje: Alemania, Italia y Japón.
La Retaguardia
La población civil sufrió la situación de guerra, además de los bombardeos, tenía tres grandes preocupaciones:
- La alimentación, a causa de la disminución de la producción y del intercambio de productos alimenticios, la alimentación de las tropas tenía prioridad sobre la población civil y la industria bélica tenía prioridad sobre los productos de consumo.
- En la mayor parte de los países ocupados por Alemania, la población sufrió la imposición de un «nuevo orden» hitleriano, tanto desde un punto de vista económico (exigían tributos en dinero y en especies a los países ocupados) como laboral.
- El riesgo de deportación a campos de trabajo, para sustituir a los campesinos y los obreros alemanes movilizados a los diversos frentes. El año 1942, el Reich decidió transportar a Alemania, de grado o por la fuerza, casi 7 millones de campesinos y obreros, hombres y mujeres, de la Europa ocupada para trabajar gratuitamente en condiciones lamentables en la Alemania nazi. Este sistema de explotación tuvo su máximo exponente en los campos de concentración.
Balance de la Segunda Guerra Mundial
Las pérdidas humanas y materiales de la Segunda Guerra Mundial no han tenido precedentes en la historia. El balance de muertos supera los 50 millones, la mitad civiles.
El Holocausto: Los Campos de Exterminio
Los opositores de la zona alemana y los prisioneros civiles de las zonas ocupadas que no eran ejecutados de manera inmediata, eran enviados a campos de concentración, donde convivían en condiciones durísimas con personas de otros sectores sociales y con minorías étnicas que los nazis consideraban inferiores (los gitanos y los judíos, por ejemplo). Cerca de 18 millones de hombres y mujeres fueron a parar a alguno de los 18 campos de concentración instalados en Europa central. Las personas deportadas morían de hambre, de frío, víctimas de enfermedades o como consecuencia de los golpes que recibían de los vigilantes. Pero todos estos horrores, todavía los superaban los campos de exterminio destinados específicamente a los judíos. Esto alcanzó el punto culminante en enero de 1942, cuando, en la conferencia de Wannsee, cerca de Berlín, los mandos nazis decidieron la operación llamada «solución final», destinada a eliminar a todos los judíos por medio de cámaras de gas o muertes lentas a base de trabajos forzados. Los judíos eran encarcelados y poco después cargados en vagones de tren como si fueran ganado, en dirección a Treblinka o a Auschwitz. Una vez llegados, la mayoría eran ingresados en cámaras colectivas de gas, donde morían rápidamente. Después, los cuerpos eran calcinados en los hornos crematorios. No más del 3% de los judíos deportados pudo escapar de este genocidio.
Destrozos Materiales y Morales
Los destrozos materiales y morales también fueron muy importantes, sobre todo en Alemania, la URSS y Polonia donde la destrucción de muchas ciudades, la destrucción de los transportes y del comercio fue muy grande: la ruina económica soviética fue espectacular, Alemania era un territorio arrasado, en pura ruina, en Francia la red de comunicaciones estaba destruida. La decepción moral también fue muy grande con efectos duraderos. El descubrimiento de los campos de exterminio afectó gravemente el concepto de dignidad humana. Un sentimiento de angustia y de absurdo, sin mucha confianza en la naturaleza humana, quedó reflejado en la cultura de la época, en el arte, la literatura y el cine.
Las Fases de la Guerra
Aunque al comenzar la guerra las fuerzas beligerantes eran equivalentes, las primeras victorias fueron para los alemanes que utilizaron una nueva estrategia basada en los carros de combate y la aviación como armas de choque.
La Guerra Relámpago (1939-1941)
Esta primera fase corresponde a la iniciativa alemana, con ataques fulminantes y selectivos.
La primera ofensiva alemana fue la de Polonia que, con la superioridad y con los ataques de la URSS en su frontera oriental, fue vencida y partida entre estos dos países. La URSS aprovechó para ocupar las tres repúblicas bálticas y atacó Finlandia que, para mantener la independencia, cedió el istmo de Carelia y otras zonas fronterizas.
La segunda ofensiva alemana fue justificada para proteger el hierro sueco, que llegaba a Alemania por el Báltico hasta que llegaba el frío que congelaba el mar y pasaba por el puerto noruego de Narvik. Los británicos preparaban la invasión a Noruega para que el hierro no se suministrara, pero Alemania se avanzó e invadió Noruega y ocupó Dinamarca.
La tercera ofensiva alemana fue contra Francia. Los generales franceses habían preparado un sistema defensivo en las fronteras de Bélgica y Luxemburgo, pero los alemanes eligieron la zona montañosa de las Ardenas como camino hacia Francia. Por una parte, varias divisiones alemanas invadieron los Países Bajos y Bélgica y, por la otra, a través de Luxemburgo cayeron sobre Francia. París fue ocupado el 14 de junio de 1940 y días después el mariscal Pétain pidió el armisticio. Una parte quedó para los alemanes y otra para el mariscal. Mientras tanto, el general Charles de Gaulle hizo un llamamiento desde Londres a la resistencia. El 10 de junio de 1940 Mussolini declaró la guerra a Francia y Gran Bretaña. Winston Churchill, primer ministro británico, también expresó la voluntad nacional de resistencia y los generales alemanes convencieron a Hitler de castigar a las posiciones británicas a través de la aviación militar. El 24 de agosto, por error, un avión alemán bombardeó Londres, al día siguiente 80 bombarderos británicos bombardearon Berlín, fue uno de los horrores más grandes de la guerra. En 1941 Hitler decidió atacar la URSS, retirando efectivos aéreos del oeste, pero antes las tropas alemanas se vieron obligadas a una guerra relámpago: la ocupación de Yugoslavia y Grecia con la colaboración de Rumanía, Hungría y Bulgaria, aliados de Alemania. Los Estados Unidos, con Roosevelt como presidente, decidieron proporcionar armas a los británicos y Mussolini pretendió ocupar Grecia, pero el ejército griego rechazó el ataque y hasta hizo perder terreno a los italianos en Albania. Este desastre hizo que las tropas alemanas entrasen en Grecia a través de Yugoslavia y dominaran todo hasta la isla de Creta. Pero el Mediterráneo continuaba bajo dominio británico.
La Guerra Total (junio de 1941-julio de 1943)
Esta segunda fase se corresponde con la entrada de la Unión Soviética, los Estados Unidos y Japón en el conflicto. Durante este período de guerra conocido como guerra total hubo tres escenarios:
1. La campaña de Rusia. Al comienzo del verano de 1941, Alemania dio la orden de atacar la URSS por todos los frentes para llegar a la línea Arjángelsk-Volga, y desde allí bombardear todos los reductos de la Rusia asiática. También querían llevar a cabo la explotación de los territorios y apoderarse de los aceites y de las entonces oleaginosas de la Unión Soviética y del combustible del Cáucaso. Pero esta ofensiva, conocida con el nombre de operación Barbarroja se encalló en Leningrado, Moscú y Rostov. Las dificultades del territorio y el rechazo de la población civil fueron factores decisivos. El frío y la guerra en dos frentes dentro de un continente paralizaron la ofensiva y a partir de la primavera de 1942, la reconversión de la industria pesada rusa en finalidades bélicas ganó la segunda batalla. Aquella misma primavera, los alemanes llegaron hasta el Cáucaso apoderándose del petróleo. En septiembre llegaron a las puertas de Stalingrado, la clave del Volga. En invierno se desarrolló la batalla de Stalingrado, esta batalla fue decisiva y marcó el punto de inflexión de la guerra.
Las Consecuencias
La Pérdida Europea de la Hegemonía Mundial
Europa perdió su posición de primera potencia industrial y financiera. El endeudamiento de Gran Bretaña con los Estados Unidos era enorme y aunque su imperio había sobrevivido, ahora le reclamaban el derecho a la independencia los pueblos de sus posesiones africanas y asiáticas. La URSS, aunque había perdido más de 20 millones de personas y había quedado arrasada la agricultura, la industria y las vías de comunicación, se recuperó parcialmente, sobre todo en el terreno militar, gracias a su política económica autoritaria y planificada. En cambio, para los Estados Unidos significó un gran empuje económico porque desarrolló el potencial industrial y se convirtió en la primera gran potencia mundial. Los últimos años de la guerra se gestó la restauración territorial de Europa. En la Conferencia de Moscú, Churchill y Stalin pactaron que Grecia quedaría como área británica, Yugoslavia sería tutelada a medias por las dos potencias, y Rumanía y Bulgaria quedarían en la zona de influencia de la URSS. En la Conferencia de Yalta, en la que participaban Churchill, Roosevelt y Stalin, se delimitaron las áreas soviéticas y norteamericanas: Alemania quedó dividida en cuatro zonas controladas por los Estados Unidos, la Unión Soviética, Gran Bretaña y Francia.