Segunda Presidencia de Hipólito Yrigoyen:
Hipólito Yrigoyen asumíó por segunda vez la presidencia de la nacíón a los 76 años de edad, cuando se salud ya era precaria.Tuvo que gobernar en uno de los períodos más complejos de la historia Argentina, ya que la crisis mundial, iniciada en 1929, también afectó gravemente a nuestro país.
La oposición calificó a Yrigoyen de «Bolchevique».
Obras de Gobierno:
En Enero de 1930, luego de un largo debate, se sanciónó la ley 11170 sobre explotación agropecuaria, con ella se reformaron los mecanismos tradicionales de arrendamiento al fijarse la obligatoriedad del contrato escrito y la duración de los contratos.
A fines de 1929 llegó a Buenos Aires la misión D’Abernon para tramitar la firma de un convenio recíproco de créditos con Gran Bretaña. Ambos países abrieron lineas de créditos por la suma de 100 millones de pesos cada uno durante dos años. Argentina adquiríó material ferroviario y Gran Bretaña productos agropecuarios.
En materia de salud pública se creó el Ministerio de Salud Pública, el Instituto de Nutrición y se otorgaron varias subvenciones para investigaciones médicas.
Otras medidas estuvieron vinculadas a la educación, creó el Instituto de Pedagogía para perfeccionamiento del profesorado.
Ordenó que se continúen las obras del Ferrocarril Transandino del Norte, abandonadas durante siete años y la continuación de otras obras ferroviarias en la zona mesopotámica y chaquéña.
el proyecto de ley sobre nacionalización del petróleo, que limitaba la concesión de zonas petrolíferas a empresas extranjeras. Fue sancionado por Diputados en 1927 pero la Cámara de Senadores se negó a tratarlo. Algunos periódicos de la época señalaron que la negativa de algunos senadores se debía a su vinculación con empresas petroleras extranjeras. YPF no satisfacía la demanda del mercado interno por lo que necesitaba la producción y venta de ambos grupos, si estos se negaban a venderle a YPF la situación sería grave. Para evitar este inconveniente Yrigoyen inició tratativas, a principios de 1930, con una petrolera soviética, la Luyamtorg. Esta proveería 250.000 toneladas de petróleo a trueque de cueros, extracto de lana, ovinos,etc
Crisis económica de 1929:
En la Argentina no se llegó a la quiebra de bancos pero sí de numerosos comercios e industrias.
Se paralizó la construcción, disminuyeron las ventas, bajaron los valores inmobiliarios y aumentó de manera alarmante la desocupación.
Otro elemento que acentuó los efectos en nuestro país fue el deterioro de nuestra balanza comercial. Argentina exportaba exclusivamente productos agropecuarios e importaba manufacturas, mientras los primeros perdían valor los segundos aumentaban vertiginosamente.
La gravedad de la crisis fue tal, que obligó a los países centrales a cambiar las reglas de intercambio. Europa y Estados Unidos impusieron fuertes medidas proteccionistas trabando las exportaciones para estimular así su producción local, evitar la salida de divisas y ocupar más trabajadores. También empezaron a retirar oro y dólares de nuestro país. El método era sencillo, obténían prestamos bancarios a bajo interés para comprar aquí dólares y oro que luego transferían a Nueva York, salieron así 200 millones de pesos oro (equivalentes a las inversiones norteamericanas durante 1927 y 1928).Para impedirlo Yrigoyen cerró la Caja de Conversión, impidiendo la salida de oro del país. También colocó títulos públicos en el sistema bancario y autorizó el cambio de papeles comerciales por billetes. Esto provocó la crítica de la oposición que consideró excesivas las medidas adoptadas.
La revolución del 6 de setiembre de 1930:
Mítines políticos opositores, grupos universitarios y grupos nacionalistas provocaron disturbios reclamando la renuncia de Yrigoyen. Solo los socialistas auténticos y los demócrata progresistas reclamaron calma. El ejército también manifestó su disconformidad con la gestión de gobierno.
Pero había dos sectores con distintas propuestas. Uno encabezado por el general José Félix Uriburu propónía la reforma total del sistema y la eliminación del sufragio universal para reemplazarlo por un sistema corporativo.
El golpe ya era un hecho pero Yrigoyen no creía en él, Dellepiane, ministro de Guerra renunció al sentirse impotente frente a la situación. El 5 de Septiembre Yrigoyen delegó el mando en el vicepresidente Martínez, su salud era muy débil. Este declaró el estado de sitio pero la revolución ya estaba en marcha. Uriburu llegó a la casa de Gobierno sin resistencia alguna. Horas después el vicepresidente entregaba el mando. Yrigoyen se entregó en la ciudad de La Platas donde fue arrestado y enviado a Martín García.