Siglo XIX Español: Desde la Guerra de la Independencia hasta el Absolutismo de Fernando VII

Antecedentes

La entrada de España en la Edad Contemporánea vino marcada por la Revolución Francesa (1789). En nuestro país reinaba el monarca absoluto Carlos IV y este régimen político estaba fuertemente asentado, por lo que la oposición al gobierno revolucionario francés era total.

Carlos IV dejó el gobierno del país en manos de sus primeros ministros, ocupando este puesto en estos años Manuel Godoy.

El gobierno revolucionario francés entró en una fase más moderada, por lo que la actitud de España con el país vecino cambió. España se llegó a aliar con Francia mediante los dos tratados de San Ildefonso (1796 y 1800) para luchar contra Inglaterra. Un intento de invasión a este país fue frenado en la batalla de Trafalgar (1805) que terminó con la derrota de la flota franco-española y el final de nuestro poderío marítimo.

En 1807 Godoy firmó con Napoleón el Tratado de Fontainebleau. En este tratado, España permitía el paso de tropas francesas por su territorio para invadir Portugal, aliada de Inglaterra, con el fin de conquistar y repartirse este país entre españoles y franceses. Pero la intención de Napoleón no era sólo conquistar Portugal, sino toda la Península Ibérica y establecer un reino dependiente de Francia con su hermano José Bonaparte como monarca.

En cuanto Godoy se percató de las verdaderas intenciones de Napoleón, dispuso el traslado de la familia real a Sevilla para huir, en caso necesario, a América. Pero el pueblo no lo permitió: se formó una revuelta (motín de Aranjuez) que provocó la caída de Godoy y obligó a Carlos IV a abdicar a favor de su hijo, Fernando VII.

Estos hechos ponían en evidencia la debilidad de la corona española, por lo que Napoleón convocó a Carlos IV y Fernando VII en la ciudad fronteriza de Bayona. Allí les obligó a abdicar a favor de su hermano, que reinaría en España desde 1808 a 1812 con el nombre de José I. Los grupos ilustrados cercanos a la Corte lo apoyaron, ya que veían en él una solución para cambiar la situación en España. Creían que nuestro país podía entrar en los nuevos tiempos de la mano de este rey que provenía de las ideas revolucionarias francesas. A estos ilustrados que apoyaron a los franceses se les llamaron *afrancesados* y no pudieron ver la estabilidad y la prosperidad que esperaban de la mano del nuevo rey. El pueblo español no podía aceptar a este rey extranjero impuesto por la fuerza.

Guerra de la Independencia (1808-1814)

Inicio y Fases de la Guerra

El 2 de mayo de 1808 se produjo un levantamiento popular en Madrid. Aunque este levantamiento fue duramente reprimido por las tropas francesas, sirvió de ejemplo para otras ciudades españolas que no aceptaban al rey francés. En todos los territorios y ciudades españolas se constituyeron Juntas Provinciales de Defensa, formadas por personas procedentes de los municipios o instituciones diversas y que formaron un poder paralelo al de la nueva monarquía.

Estas Juntas se encargaron de organizar el levantamiento militar contra las tropas francesas, iniciándose así la Guerra de la Independencia (1808-1814).

Fases de la Guerra

  • 1ª fase: La parte del ejército español contraria a José I se reorganizó rápidamente y aquellos oficiales que no pudieron unirse a un ejército organizado formaron partidas guerrilleras junto a civiles. Así se inició la lucha de guerrillas, que consiguió la primera gran derrota del ejército francés en Bailén (1808). José I se vio obligado a abandonar Madrid.
  • 2ª fase: Napoleón tuvo que acudir a España con nuevas tropas para hacerse cargo de la situación. Este refuerzo mejoró la situación de los franceses, que lograron hacerse con las principales ciudades españolas, menos Cádiz. Pero las zonas rurales eran controladas en su mayoría por las tropas españolas y los continuos ataques de los guerrilleros hicieron que el ejército francés sufriera durante tres años una terrible guerra de desgaste.
  • 3ª fase: La resistencia del pueblo español se vio reforzada por la ayuda de las tropas inglesas. Este hecho, unido a los desastres que ya estaba sufriendo Napoleón en Europa y Rusia, hicieron que los franceses se retiraran de nuestro país en 1814. La guerra había terminado.

Fernando VII (1814-1833)

El rey Fernando VII regresó a España en 1814 y reinó hasta su muerte (1833). Tuvo un reinado muy agitado, principalmente por su deseo de volver al absolutismo y su oposición a los liberales.

Etapas del Reinado de Fernando VII

  • 1ª etapa: el Sexenio Absolutista (1814-1820): Mediante un decreto, la Constitución quedó derogada y toda la legislación efectuada por las Cortes de Cádiz quedó anulada. Comenzaba así un período de seis años de gobierno en los que dominaría en nuestro país nuevamente el absolutismo. Durante estos años hubo una dura represión contra los constitucionalistas, se suprimió la libertad de expresión y de asociación y se restableció la Inquisición. Pero estos intentos de apaciguar el país a través de la represión no dieron los resultados esperados. La mala situación de la Hacienda Pública y la persecución de los liberales crearon un descontento social que llevaron a ciertos sectores del ejército a protagonizar continuos pronunciamientos. En 1820 triunfó un pronunciamiento dirigido por el oficial del Ejército Rafael de Riego, que se encontraba en Cabezas de San Juan (Sevilla) al frente de las tropas destinadas a combatir los movimientos independentistas de América. Otros pronunciamientos se unieron al levantamiento de Riego. Fernando VII tuvo que ceder y se vio obligado a restablecer y gobernar bajo la Constitución de Cádiz.
  • 2ª etapa: el Trienio Liberal (1820-1823): En este período volvieron los principios liberales (libertad de prensa, derecho a voto…). Pero el gobierno liberal tuvo que hacer frente a numerosos problemas, entre los que destacan:
    • La crisis económica.
    • La independencia de la América española.
    • La división de los liberales en dos grupos: los moderados, que eran partidarios de llegar a un acuerdo con los absolutistas e ir poco a poco implantando un sistema constitucional consolidado, y los exaltados, que querían un cambios más profundos y rápidos.
    A estos problemas se les unen las conspiraciones que realizaron los absolutistas apoyados y dirigidos por Fernando VII. El propio rey apoyaba levantamientos en contra del gobierno liberal y envió emisarios para solicitar ayuda militar a los gobiernos antiliberales de Europa. Las potencias europeas mandaron un ejército, los llamados Cien Mil Hijos de San Luis (compuesto principalmente por franceses), para perseguir al gobierno liberal, que se había tenido que refugiar en Cádiz. El gobierno liberal cae y Fernando VII vuelve a establecer un gobierno absolutista.
  • 3ª etapa: Vuelta al Absolutismo (1823-1833): Durante este nuevo período absolutista se persiguió a los liberales y la represión fue muy dura, especialmente en Andalucía. Se abolió todo tipo de libertades políticas y se ejecutó a muchos liberales, como a Rafael Riego, al General Torrijos o Mariana Pineda.

El rey sólo tuvo una hija, Isabel II, que podía reinar porque Fernando había derogado la ley sálica, la cual no permitía reinar a las mujeres. El hermano del rey, Carlos Mª Isidro, no estaba de acuerdo con esta situación y reclamó la corona. Esta situación fue aprovechada por las dos fuerzas políticas del país: los liberales apoyarán a Isabel, mientras que los absolutistas estarán al lado de Carlos. De este modo, se sucederán tres guerras carlistas que asolarán el país durante el reinado de Isabel II y su hijo Alfonso XII.

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