Siglo XIX: Inglaterra Victoriana
Durante el siglo XIX, Inglaterra vivió la era victoriana, que abarcó desde 1837 hasta 1901, durante el reinado de la Reina Victoria. Este período se caracterizó por un auge industrial y una expansión económica sin precedentes. Inglaterra se convirtió en la principal potencia industrial y comercial del mundo. La Revolución Industrial transformó la economía, con desarrollos significativos en la industria textil, la minería, el transporte y la tecnología. Además, consolidó su imperio colonial, alcanzando una vasta extensión territorial en todo el mundo. Tenía dos partidos: los conservadores y los liberales. Los liberales triunfaron en Gladstone 1868 e hicieron reformas religiosas para crear una nueva escuela e reformas electorales como ley sindical. En 1893 se creó un partido laboralista.
Segundo Imperio (1852-1870)
El Segundo Imperio se refiere al régimen político que gobernó Francia bajo el liderazgo de Napoleón III, desde 1852 hasta 1870. Napoleón III, sobrino de Napoleón Bonaparte, estableció un imperio autoritario (1852-1860), donde el poder se concentraba en un solo hombre, pero la legitimidad procede del pueblo (bonapartismo) y promovió la modernización del país. En 1852 creó una constitución sancionada por el plebiscito favorable que le otorgaba grandes poderes. Se llevaron a cabo grandes proyectos de infraestructura en el imperio liberal (1860-1870), como la expansión de la red ferroviaria, la libertad de prensa, reformas educativas, derecho a vaga, libre asociación y la renovación urbana de París. A pesar de estos avances, el Segundo Imperio terminó abruptamente con la derrota de Francia en la Guerra Franco-Prusiana en 1870.
Francia de la Tercera República (1870-1914)
Tras la caída del Segundo Imperio y la derrota francesa en la batalla de Sedan, Francia estableció la Tercera República en 1870 y un año después firmó paz en Frankfurt y perdió Alsacia y Lorena para dárselas a Alemania y pagaba reparaciones de guerra a Alemania. Durante este período, Francia experimentó cambios políticos y sociales. Hubo reformas democráticas, como la ampliación del sufragio y la creación de un parlamento bicameral. Además, se implementaron medidas para la educación pública obligatoria y se fomentó la industrialización. Thiers aplicó medidas legislativas para crear la constitución de la Tercera República. Francia experimentó tensiones y rivalidades con Alemania, y finalmente condujo al estallido de la Primera Guerra Mundial en 1914.
Segundo Imperio Alemán, Bismarck y Guillermo II
Establecido en 1871 después de la unificación alemana y la victoria de Prusia en Sedan, liderado por el canciller Otto von Bismarck que implementó políticas conservadoras y expansionistas para fortalecer la posición de Alemania en Europa. Logró la unificación alemana mediante la unión aduanera del 1834 y el desarrollo industrial y ferroviario, además de la unificación monetaria a través de la creación del marco en 1871 y del banco imperial en 1875. Grupos alemanes: liberales (nacionales e izquierdistas), conservadores (Prusia), socialdemócratas (marxismo) y Zentrum (partido católico). Bismarck promovió la modernización económica y social, y también estableció una red de alianzas para mantener la paz en Europa. Sin embargo, tras la dimisión de Bismarck en 1890, Guillermo II asumió el trono y adoptó una política más agresiva. Bajo su liderazgo, Alemania buscó una mayor influencia mundial y se involucró en rivalidades y tensiones que llevaron al estallido de la Primera Guerra Mundial.
Imperios Austrohúngaro, Ruso y Otomano
Durante el siglo XIX, tres imperios existieron en Europa y Medio Oriente. El Austrohúngaro abarcaba territorios de Europa Central y del Este, y estaba compuesto por una diversidad de grupos étnicos y culturas. El Imperio Ruso, uno de los más extensos del mundo, se extendía por Europa del Este y Asia Central y tenía también una gran diversidad étnica. El Imperio Otomano, que había sido una potencia dominante en el pasado, controlaba gran parte del sudeste de Europa, Oriente Medio y el norte de África. Estos imperios enfrentaron desafíos internos debido a tensiones étnicas y nacionalistas, así como presiones externas, y eventualmente experimentaron transformaciones o colapsos después de la Primera Guerra Mundial.
Guerra de Secesión
Fue un conflicto armado que tuvo lugar en los Estados Unidos entre 1861 y 1865. Fue una lucha entre los estados del norte, conocidos como la Unión, y los estados del sur, que se habían separado y formado los Estados Confederados de América. La guerra se desencadenó por varias causas, siendo una de las principales la disputa sobre la esclavitud. La victoria de la Unión en la guerra condujo a la abolición de la esclavitud y consolidó la unidad de los Estados Unidos.
Relaciones Internacionales (1870-1914)
Durante el período de 1870 a 1914, las relaciones internacionales estuvieron marcadas por una serie de tensiones y rivalidades entre las grandes potencias europeas. Se formaron alianzas y se desarrollaron competencias coloniales a nivel global. Las principales potencias, como Alemania, Francia, Reino Unido, Rusia y Austria-Hungría, buscaban expandir su influencia y asegurar sus intereses económicos y políticos. Estas rivalidades y tensiones crearon un clima de inestabilidad y competencia, lo que finalmente contribuyó al estallido de la Primera Guerra Mundial en 1914. La era bismarckiana fue un período en Alemania para imponer su interés bajo la influencia del canciller Otto von Bismarck. Buscaba mantener Francia en un aislamiento diplomático y desarrollar una política de rearmamento bélico. Bismarck se basó en el principio de realpolitik dónde anteponía los resultados a los principios morales a la hora de tomar decisiones políticas, (pragmatismo político). Se divide en tres fases: 1. Preponderancia alemana (1871-1879): Bismarck logra estabilidad en Europa con acuerdos diplomáticos, como la alianza de los Tres Emperadores. Se revisan los acuerdos en los Balcanes y se convoca el Congreso de Berlín. Rusia se aleja de la alianza. 2. Plenitud del sistema bismarckiano (1879-1885): Alemania se consolida como centro diplomático. Se forman la Doble Entente y la Triple Alianza. Se mantiene el statu quo en los Balcanes, pero hay un rearme y se prepara una paz armada hasta la Primera Guerra Mundial. 3. Final del sistema bismarckiano (1885-1893): Rivalidades entre Rusia y Austria-Hungría en los Balcanes. Se aísla a Francia, pero esta firma acuerdos con Rusia. Se forman dos bloques enfrentados: la Triple Alianza y el bloque franco-ruso.