SOCIEDAD Y ECONOMÍA EN EL FRANQUISMO . La sociedad española durante el primer franquismo es una sociedad prácticamente estática, estancada, una sociedad inmovilizada por el miedo tras pasar una larga y terrible guerra de tres años, absolutamente sumisa a la dictadura. Casi un millón de españoles se habían tenido que exiliar y decenas de miles estaban en las cárceles franquistas o esperando su ejecución. Sociedad de miedo y de hambre, porque la situación económica era lamentable tras los desastres provocados por la guerra. El régimen se vio apoyado por la oligarquía terrateniente y financiera, y el funcionariado . Los años cuarenta quedaron en la memoria colectiva de los españoles como «los años del hambre». Franco impuso como sistema económico la autarquía, imitando así el sistema que Mussolini había impuesto en la Italia fascista. La autarquía seguía los principios ideológicos del régimen ya que se define como economía nacional sin necesitar al extranjero, un concepto patriótico de la economía Fijación de precios en el sector agrícola por parte del Estado. La industria se orientó hacia sectores de interés militar, industria pesada, fundamentalmente. El objetivo era alcanzar un poder militar suficiente para asegurar la independencia de España. En 1941 se creó el Instituto Nacional de Industria, el INI, un conglomerado de empresas públicas, sostenidas por el Estado, que intentó producir el máximo posible con independencia de los costes, sin tener en cuenta una planificación de las actividades económicas o si existían o no condiciones favorables para dichas industrias. Como consecuencia las importaciones se encarecieron muchísimo, sobre todo la importación de petróleo, y se produjo una escasez de bienes de consumo y materias primas.
Además, el carácter dictatorial de este tipo de economía impidió que España recibiera la ayuda económica americana conocida como Plan Marshall , que si recibieron otros países de Europa para organizar la reconstrucción después de la II Guerra Mundial. El recrudecimiento de la Guerra Fría con el estallido de la Guerra de Corea explican el cambio de actitud de Estados Unidos con respecto al régimen de Franco, considerado como «un régimen anticomunista amigo» . En estas circunstancias Estados Unidos concedíó créditos a España para la compra de productos agrícolas, materias primas y equipación industrial. Así comenzó también la apertura de España hacia el exterior.
El nuevo gobierno de tecnócratas nombrado en 1957 supo contemplar el problema, analizarlo, y decidíó cambiar por completo la política económica de España. Eso se hizo mediante una ley histórica llamada Ley de estabilización económica, Julio de 1959. Los efectos de estas dos medidas fueron espectaculares y permitieron a España recuperarse y salir de la larga posguerra. Por eso, a partir de 1959 se habla de segundo franquismo, segunda gran etapa de la dictadura. Desde el punto de vista económico el segundo franquismo fue muy diferente al primero. El Plan de Estabilización de 21 de Julio de 1959, ideado por los tecnócratas, cambió completamente la economía española. Al principio la devaluación provocó carestía , pero la caída del consumo hizo posible el ahorro y la caída de las importaciones redujo el déficit. Medidas fiscales para reducir las importaciones y aumentar los ingresos del Estado. Libertad de entrada del capital y la tecnología del extranjero en España , tratando de atraer especialmente a las multinacionales . Esta medida tuvo un gran éxito porque los salarios en España eran bajos y los obreros no tenían libertad sindical. Las multinacionales, a la hora de poner sus factorías en Europa, veían en ello grandes ventajas. España atrajo gran cantidad de capital y tecnología procedentes del extranjero.
En poco tiempo España se convirtió en el principal campo de inversión de las multinacionales. Durante los años sesenta se calcula que alrededor de un millón de españoles emigró a Europa para trabajar en la construcción y otros empleos no cualificados. Los españoles que emigraron, con un gran sacrificio personal y familiar, pudieron enviar dinero a sus familias durante años facilitando así el ingreso de divisas en nuestro país. La devaluación muy importante de la peseta frente al dólar permitíó a los extranjeros visitar España y pasar sus vacaciones de una forma muy barata. A partir de entonces, las zonas costeras, apenas habitadas por pequeños pueblos de pescadores, se convirtieron en zonas urbanizables, sometidas a un proceso de urbanización rapidísimo, sin control, sin respeto al medio ambiente, apareciendo urbanizaciones lujosas, hoteles y zonas de apartamentos muy cerca del mar. Toda la costa, especialmente la levantina y la costa del Sol , cambió de aspecto y el turismo se convirtió en uno de los sectores más importantes de la economía española gracias a la entrada masiva de divisas. La entrada de gran cantidad de capital extranjero, sumada a las divisas de los emigrantes y del turismo, significaron el final del déficit en la balanza de pagos. Es más, durante los años sesenta hubo años de súperávit ya que las divisas compensaban la diferencia entre exportaciones e importaciones. Sin embargo, otras zonas, por ejemplo, la provincia de Ciudad Real y la Mancha en general, quedaron totalmente olvidadas. Esto generó una profunda desigualdad territorial entre unas zonas y otras dentro de España. La principal consecuencia fue un éxodo rural masivo desde las zonas rurales de España hacia las ciudades, donde crecía sin parar el sector servicios y se necesitaba mano de obra , y hacia los polígonos industriales. Como consecuencia las zonas rurales quedaron muy despobladas y las ciudades crecieron de forma espectacular, sobre todo Madrid, Barcelona y Zaragoza. El régimen era una tapadera de los negocios egoístas de algunos bancos y parte de la oligarquía terrateniente y financiera, que se enriquecieron aún más gracias a la burbuja inmobiliaria en las ciudades y en la costa. Las condiciones de vida en el campo seguían siendo muy malas mientras que en las ciudades crecía la clase media , con mejor nivel de vida. Muchos historiadores afirman que fue en estos años cuando, por fin, se produjo una revolución industrial en España, cuyos símbolos son el coche , agua corriente y la generalización del uso de electrodomésticos en los hogares españoles . España crecía más que ningún otro país en el mundo. También los trabajadores aumentaron su nivel de vida, especialmente los obreros de la construcción. Pese a todo, persisten grandes diferencias entre la oligarquía , las clases medias y las clases trabajadoras. Lo más importante, que dentro de España crecían como nunca las clases medias, hasta entonces muy débiles. Estas nuevas clases medias se mostraron agradecidas al régimen de Franco porque progresaron económicamente, algunas familias podían incluso irse de vacaciones a la playa durante unos días, y tenían estabilidad de empleo, es decir, seguridad. Gran parte de la sociedad de la España de aquella época era claramente franquista, lo que permitíó alargar la dictadura hasta el final de la vida del dictador. Quedó totalmente demostrado en 1973, cuando sobrevino la crisis del petróleo y el desarrollismo español se detuvo por completo. La crisis de 1973 fue ocasionada por una guerra entre Israel y los estados árabes que rodean Israel, una más de las muchas que se han ocasionado por esta rivalidad árabe-Israelí. Pero los estados árabes del Golfo Pérsico, la mayoría perteneciente a la OPEP decidieron castigar a Occidente por su ayuda al estado judío aumentando de forma espectacular el precio del barril de petróleo. Por tanto, España había crecido mucho, pero la crisis de 1973 demostró su dependencia del capitalismo internacional. En consecuencia, crecíó el descontento social y los últimos años de la dictadura se desarrollaron en medio de un clima de protestas y problemas económicos muy fuertes. Crecieron los movimientos de oposición interna y externa, y, en general, la gente esperaba con ansiedad el final físico de Franco para que las cosas empezaran a arreglarse, aunque también había mucho miedo a lo que pudiera pasar después.