Sociedad Industrial, Burguesía y Clase Obrera del Siglo XIX: Transformaciones y Movimientos Sociales

La Ciudad: Epicentro de la Nueva Sociedad

A lo largo del siglo XIX, la ciudad se convirtió en el escenario de la moda y las nuevas pautas sociales. El mundo industrializado era un mundo de ciudades que crecieron a un ritmo vertiginoso, una tendencia que ha continuado hasta la actualidad. El primer país en experimentar este cambio fue Reino Unido, con Londres como un claro ejemplo de esta transformación. Siendo la ciudad más poblada del mundo, su inmenso crecimiento fue el resultado del éxodo rural y la alta natalidad. Un comportamiento similar se observó en otras ciudades europeas como Birmingham, Bruselas, Glasgow, Milán, París y Viena.

La concentración de trabajadores industriales en las ciudades contribuyó a la toma de conciencia de la clase obrera.

Una Sociedad Industrial

A mediados del siglo XIX, en los diferentes países de Europa coexistían tres tipos de sociedades, unas más avanzadas que otras:

Tipos de Sociedades

  • Sociedades rurales tradicionales: La mayor parte de la población se dedicaba a la agricultura, junto con comerciantes, artesanos y profesionales liberales.
  • Sociedades rurales evolucionadas: La actividad principal era la agricultura de mercado o comercial, impulsada por el crecimiento demográfico y urbano, que aumentaba la demanda de alimentos.
  • Sociedades urbanas: Zonas más desarrolladas e industrializadas donde ya se había producido la industrialización y un éxodo rural.

El Predominio Burgués

La burguesía fue el grupo social más poderoso en la nueva sociedad industrial. Sin embargo, la mayoría de sus integrantes no desempeñaron un papel relevante en el gran cambio económico, social y político del siglo XIX.

Estilos de Vida

  • La nueva élite social: Esta minoría dirigente, también llamada plutocracia, basaba su primacía en la propiedad y la riqueza. Su estilo de vida opulento y ostentoso imitaba las pautas de conducta social de la antigua nobleza, que apostaba por el progreso económico, dirigía sus negocios y dedicaba menos tiempo al ocio.
  • Las clases medias: Este término, que comenzó a usarse en el Reino Unido durante la Revolución Industrial, designaba a los profesionales y hombres de negocios, distinguiéndolos tanto de la nobleza como de los trabajadores. Su significado se fue acercando al de burguesía media o baja. Estos grupos encarnaron el típico estilo de vida burgués. La burguesía media vivía de sus pequeños negocios, propiedades o actividad profesional, mientras que la clase media baja o pequeña burguesía vivía de su trabajo en pequeños negocios o actividades agrarias.

La Formación de la Clase Obrera

La introducción de las máquinas marcó el origen de la formación de la clase obrera, compuesta por:

  • Campesinos que perdieron sus tierras comunales y cuya mano de obra dejó de ser necesaria debido a la mecanización de la agricultura.
  • Empleados del sistema de trabajo a domicilio, que tuvieron que adaptarse a las nuevas demandas de la economía industrial.
  • Artesanos provenientes de los gremios en las ciudades, cuyos talleres cerraron.

Condiciones de Trabajo

Las fábricas impusieron condiciones de trabajo más duras que las habituales para los campesinos: largas jornadas laborales, disciplina estricta con castigos, supresión de descansos, despidos frecuentes, ausencia de pensiones y derechos laborales o sindicales.

El trabajo infantil y femenino era común. La escolarización era escasa y las familias necesitaban la mano de obra infantil. Las mujeres desempeñaban tareas como sombrereras, corseteras, modistas, hiladoras, lecheras o criadas, con salarios muy bajos que complementaban la economía familiar.

Corrientes Ideológicas

El Socialismo Utópico

El socialismo utópico perseguía una sociedad ideal de paz, armonía e igualdad, a través de medios pacíficos. Primaban la solidaridad, la filantropía y el amor fraternal. Defendían las innovaciones de la industria moderna, pero condenaban sus efectos negativos para los obreros.

El Socialismo Marxista

El marxismo o socialismo científico, elaborado por Karl Marx y Friedrich Engels, consideraba la lucha de clases como el motor del cambio social. Proponía la transformación del Estado burgués en una dictadura del proletariado, una forma transitoria hacia la sociedad comunista, donde el Estado sería innecesario. El marxismo fue la base ideológica de los movimientos revolucionarios de la segunda mitad del siglo XIX y el siglo XX.

El Anarquismo

Teoría revolucionaria de base obrera, cuyo principal teorizador fue Mijaíl Bakunin. Defendía la rebelión espontánea contra la sociedad capitalista y el Estado. Su objetivo era la destrucción total e inmediata del orden social burgués y del Estado y sus instrumentos de control (policía, etc.). Socialistas y anarquistas buscaban la sociedad comunista, pero diferían en sus estrategias.

El Ludismo

Fenómeno destacado en las etapas iniciales del movimiento obrero. Rechazo violento de los trabajadores textiles a las nuevas máquinas, que amenazaban sus empleos. Las protestas, pasquines y quemas de máquinas se firmaban con el nombre ficticio de Ned Ludd.

El Cartismo

Movimiento político de masas que reclamaba derechos como el sufragio universal. Su nombre deriva de la Carta del Pueblo, presentada al Parlamento británico en 1838. Su fracaso condujo al movimiento sindical británico hacia métodos pacíficos y la negociación.

El Sindicalismo en Europa

Francia

Desde la Edad Media existían las compagnonnages, asociaciones de trabajadores solteros, que pervivieron hasta la segunda mitad del siglo XIX, dando paso a los sindicatos. En 1869 se autorizaron los sindicatos obreros, aunque su reconocimiento legal completo llegó con la Ley de Asociaciones de 1884.

Alemania

El movimiento sindical se desarrolló lentamente. Las primeras asociaciones surgieron en la década de 1830. Hasta 1860, las asociaciones obreras fueron ilegales. Desde entonces, se distinguieron tres tipos de sindicatos: las uniones socialistas (las más numerosas e influyentes), los sindicatos liberales (de modelo inglés, profesionalizados y apolíticos) y los sindicatos cristianos (que buscaban la armonía entre patronos y obreros).

España e Italia

En España, los primeros movimientos obreros imitaron el ludismo. En 1840 se creó la Asociación de Protección Mutua de Tejedores de Algodón. El derecho de asociación se autorizó en 1869, pero el reconocimiento pleno llegó con la Ley de Asociaciones de 1887. En Italia, las luchas sindicales comenzaron con las huelgas del textil en 1864 y 1877, desarrollándose en el tránsito del siglo XIX al XX.

La Primera Internacional

Orígenes, Formación y Objetivos

Fundada en 1864 en Londres, su lema, “¡Proletarios de todos los países, uníos!”, provenía del Manifiesto Comunista.

Problemas Internos y División Ideológica

El sector autoritario, liderado por Marx y Engels, buscaba fortalecer el Consejo General en Londres. Otro movimiento defendía la autonomía de las organizaciones locales y el antiautoritarismo de Bakunin. El enfrentamiento se radicalizó con la entrada de Bakunin en la Internacional en 1868. En 1872, tras la Comuna de París, el Congreso de La Haya expulsó a Bakunin y trasladó el Consejo General a Nueva York. Suizos, italianos y españoles abandonaron el Congreso y formaron una nueva Internacional antiautoritaria basada en el anarquismo.

El Final de la Primera Internacional

La ruptura y la fuerza de las organizaciones obreras nacionales debilitaron la posición de Marx. La AIT se extinguió lentamente en Nueva York y se disolvió en 1876.

Consecuencias Económicas de la Primera Guerra Mundial

Situación de la Primera Guerra Mundial

La Gran Guerra desarticuló las economías de los países combatientes, orientadas al esfuerzo bélico, con enormes costes financieros. La excesiva creación de dinero provocó la depreciación de las monedas y la inflación. A la deuda interna se sumó la deuda exterior, principalmente con Estados Unidos.

Consecuencias Económicas de los Tratados de Paz

Los aliados no resolvieron conjuntamente las deudas y las reparaciones alemanas.

Efectos para la Economía Internacional

La guerra desarticuló el sistema económico mundial, creando desequilibrios comerciales entre países industrializados y desorganizando el sistema monetario internacional. El comercio internacional se dislocó, se generó anarquía monetaria y se disparó la inflación.

Cambios en la Industria y el Comercio

El peso económico y financiero de Europa decayó, mientras que Estados Unidos se convirtió en la primera potencia industrial.

Cambios Financieros

Estados Unidos pasó de ser país deudor a acreedor. El dólar desplazó a la libra como principal moneda internacional y la bolsa de Nueva York se convirtió en el centro financiero mundial.

Crisis Económica de Posguerra

La Recuperación y sus Límites

Entre 1919 y 1920 hubo un breve auge económico. Se intentó restaurar el sistema económico liberal de preguerra, frenando la inflación y retornando al patrón oro, pero faltó cooperación internacional.

El Problema de la Inflación

Países neutrales, Estados Unidos y Reino Unido detuvieron la inflación con políticas deflacionistas. Alemania suspendió el pago de reparaciones de guerra, lo que llevó a la ocupación del Ruhr por Francia y Bélgica. En 1924, el Plan Dawes, propuesto por Estados Unidos, permitió a Alemania estabilizar su economía con una nueva moneda, el reichsmark.

La Frágil Recuperación de los Años Veinte

La economía mundial se expandió en la segunda mitad de los años veinte.

Los Felices Años Veinte en Estados Unidos

Impulso de nuevas industrias (automóvil, eléctricas, químicas, aeronáuticas), nuevas fuentes de energía (electricidad y petróleo), producción en masa, racionalización del trabajo (taylorismo) y producción estandarizada (fordismo).

El Crack de 1929 y la Gran Depresión

Causas del Crack Bursátil

Crisis de sectores industriales tradicionales (agricultura, textil), disminución del poder adquisitivo y salarios, crisis del sector de la construcción.

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