Guerra de Sucesión
En 1700, Carlos II de Austria murió sin descendencia y los principales candidatos al trono fueron Felipe de Anjou y Carlos de Habsburgo. El testamento designaba a Felipe V. El nombramiento de este fue un grave problema en política internacional porque fortalecía el poder de los Borbones de Europa. En España, Castilla se mostró fiel a Felipe V, excepto la nobleza, y Aragón respaldaba a Carlos de Habsburgo. Este enfrentamiento llevaría a una Guerra civil de una década.