El Absolutismo
En los siglos XVII y XVIII, en gran parte de Europa, el sistema político era la monarquía absoluta, o absolutismo. El rey estaba por encima de los habitantes de su reino, todos considerados súbditos sometidos a su gobierno. La autoridad del rey provenía de Dios, quien le otorgaba el poder. El monarca poseía un poder absoluto y era la encarnación del Estado. El rey no se sometía a ningún control ni compartía la soberanía. Su poder estaba restringido por tres leyes: la ley Seguir leyendo “El Absolutismo y la Crisis del Antiguo Régimen: La Ilustración y el Ascenso de la Burguesía” »