Peste negra:
La Peste Negra (bacilo de la Yersina Pestis, traído a Europa por un barco genovés procedente de Jaffa y transmitido a través de las pulgas de las ratas), procedente de Mallorca y Cataluña, se cebó con la población en sucesivos brotes, que se iniciaron en Sevilla y se extendieron por todo el reino a través del camino de Santiago. La enfermedad se convirtió en endémica, rebrotando en el reinado de Pedro I, y terminando con el 50% de la población.