La Europa de finales del Siglo XV se caracterizaba por la presencia de dos
reinos (Castilla y Portugal) que rivalizaban por el dominio y exploración de nuevas
tierras en la vertiente atlántica. La rivalidad entre ambos reinos obligaba a las dos
potencias a entenderse (Tratado de Alcazobas y Tordesillas) para repartirse las áreas
de influencia en el Atlántico y en las costas de África. Asimismo, el peligro musulmán
acechaba en el territorio peninsular con el Reino de Granada y con el crecimiento Seguir leyendo “Sociedad ilustrada” »