Rusia de principios del Siglo XX, era una potencia atrasada económicamente, social y políticamente. Se manténía un estado absolutista en manos del Zar, que concentraba en sus manos el poder supremo y sin límites del Estado.
El pueblo odiaba la autocracia del zar.
Millones de obreros y campesinos trabajaban en la agricultura y la minería soportando infernales condiciones de trabajo y de salud, ganando un sueldo miserable, mientras sus jefes nobles se enriquecían. El régimen zarista ignoró Seguir leyendo “Lenin forma el gobierno obrero” »