1. Evolución Demográfica
Durante el siglo XIX, España experimentó un lento crecimiento demográfico, pasando de 11 millones de habitantes a principios de siglo a 18 millones a finales. Este crecimiento se vio afectado por:
- Alta tasa de mortalidad: Especialmente la infantil, que mantenía el modelo demográfico antiguo.
- Movimientos migratorios: Impulsados por la crisis agraria, se produjo un éxodo rural hacia las ciudades, especialmente a los ensanches de Barcelona, Madrid, Bilbao y Valencia.