Este mapa representa el proceso de industrialización en España durante el siglo XIX, reflejando el desigual desarrollo del país en comparación con otras potencias europeas. La industrialización española fue tardía y se concentró en regiones específicas que contaban con ventajas naturales o comerciales. En el mapa se pueden identificar tres grandes focos industriales: Cataluña, el País Vasco y Asturias, cada uno con un desarrollo particular ligado a sus recursos y ubicación.