El pronunciamiento de Martínez campos en 1874 acogido por el ejército y las fuerzas políticas conservadoras, significo la restauración de la monarquía en la persona de Alfonso XII, único hijo varón de Isabel II. El político clave del momento fue Antonio Cánovas, que asumíó la regencia hasta el regreso del rey. Cánovas no pretendía el regreso a los tiempos de Isabel II sino la vertebración de un nuevo modelo político que superase algunos de los problemas endémicos del liberalismo. Seguir leyendo “Los partidos dinásticos” »