Tras la derrota de Napoleón → se convierte en la primera potencia mundial.
Dominio de los mares → controlar el comercio internacional.
Expansión industrial → lo dotó de una superioridad económica definitiva.
Su apogeo → reinado de Victoria I (1837-1901).
Expansión económica y territorial.
Estabilidad política.
favoreció su dominio frente a otros países como Francia y España (sucesivas revoluciones liberales) o Italia y Alemania (proceso de unificación).
A diferencia de Seguir leyendo “El siglo XIX: La era de las potencias mundiales” »