Cánovas concibió un sistema bipartidista en el que los partidos conservador y liberal se turnasen en el poder sin tener que recurrir al apoyo del ejército en forma de pronunciamiento o Golpe de Estado, como había sucedido en el reinado de Isabel II.
El funcionamiento del sistema político de la restauración (canovista) se basaba en tres piezas que aseguraban la estabilidad del régimen: Bipartidismo, turnismo o alternancia pacífica en el poder, y manipulación electoral y caciquismo.