El Bienio Republicano-Socialista
(1931-1933)
Los gobiernos presididos por Azaña durante este bienio abordaron los problemas que, según ellos, habían apartado a España de la modernidad, problemas que ya se habían planteado durante el gobierno provisional.
Reforma Religiosa:
Pretendía limitar el poder y la influencia de la Iglesia. Las disposiciones se recogían en la Constitución, y otras como el divorcio, la suspensión de la enseñanza religiosa y la disolución de las órdenes jesuitas.