Era victoriana:
periodo de la historia de
Inglaterra (1837-1901) en el que el país se convierte en la primera potencia
mundial. Las características de este periodo de esplendor son: la estabilidad
política, ya que no se producen revoluciones; el desarrollo de la industria; la
fuerza naval; y el hecho de que Londres se convirtiera en el centro financiero
del mundo. La importancia radica en la revolución industrial y en el modelo
imperialista que establece Inglaterra con su reina Victoria.