Para la instauración del liberalismo económico deben darse una serie de condiciones que propicien una revolución industrial. En primer lugar, debe producirse una revolución demográfica mediante un aumento de la población, una mayor disponibilidad de alimentos, lo que incrementa el crecimiento vegetativo (diferencia entre natalidad y mortalidad), por la mejora de las condiciones médicas y de higiene, lo que provoca mano de obra sobrante y éxodo rural.
También es necesaria una revolución Seguir leyendo “La Economía Española en el Siglo XIX: Agricultura, Industria y Transportes” »