Teoría Malthusiana y su Impacto en la Sociedad
La teoría malthusiana, aplicable principalmente a sociedades preindustriales, postula que la producción de alimentos crece aritméticamente, mientras que la población lo hace geométricamente. Esto implica que, con el tiempo, se deben cultivar tierras menos productivas, llegando a un punto donde los alimentos son insuficientes para todos.
Frenos al Crecimiento Poblacional según Malthus
Cuando una población se acerca al «techo maltusiano» en un período de bonanza, operan una serie de controles o frenos:
- Frenos compulsivos o positivos: Aumento de la mortalidad. Funcionan automáticamente.
- Frenos preventivos: Disminución de la nupcialidad, retraso del matrimonio y descenso de la natalidad. Son frenos culturales y pueden ser adoptados voluntariamente.
Los frenos preventivos alejan a la población del techo maltusiano y de la pobreza. Malthus abogaba por el puritanismo, ya que los frenos positivos se manifiestan en un contexto de pobreza generalizada. Los frenos preventivos, por otro lado, se asocian con la prosperidad sostenida.
El Tratado de Versalles y las Reparaciones de Guerra
El Tratado de Versalles, que estableció la paz con Alemania tras la Primera Guerra Mundial, y otros tratados relacionados, tuvieron dos aspectos clave: las reparaciones de guerra impuestas a los vencidos (considerados culpables) y los cambios fronterizos en Europa.
Las Sanciones Económicas a Alemania
El pago de reparaciones de guerra tenía un precedente en la guerra franco-prusiana de 1871. Francia, inspirándose en este precedente, reclamó a Alemania el coste total de la Primera Guerra Mundial. Aunque EE. UU. rebajó estas pretensiones, Alemania fue obligada a realizar un fuerte pago en especie (materias primas), equivalente al 20% de su renta nacional de 1921.
El monto total de las reparaciones se fijó en 31.455 millones de dólares (unas 47.000 toneladas de oro), pagaderos en 42 años. Parte de este pago se realizaría mediante un impuesto del 26% sobre las exportaciones alemanas. Esto, además de asegurar el pago, encarecía los productos alemanes, permitiendo a los aliados competir mejor.
Keynes advirtió que estas reparaciones eran inviables económicamente e intolerables políticamente. Además, Alemania había perdido el 10% de su territorio y población, incluyendo zonas ricas en carbón y hierro. La imposibilidad de pago llevó a ocupaciones aliadas del territorio alemán y a la requisa de materias primas.
Planes Dawes y Young
En 1923, Francia y Bélgica ocuparon la cuenca minera del Ruhr. La mediación de Reino Unido y EE. UU. llevó a la creación del Plan Dawes (1924) y el Plan Young (1930), que intentaron suavizar las condiciones de pago para Alemania.
Los Planes Quinquenales Soviéticos
Se detallan a continuación los tres primeros planes quinquenales implementados en la Unión Soviética:
Primer Plan Quinquenal (1928-1932)
Se basaba en la obtención de crédito exterior y buenas cosechas para aumentar la inversión y el consumo. Aunque la inversión aumentó, el consumo disminuyó. A pesar de no alcanzar todos los objetivos, se lograron altas tasas de crecimiento.
Segundo Plan Quinquenal (1933-1937)
Continuó la industrialización, añadiendo énfasis en la educación técnica y el transporte. Surgió el stajanovismo. La distribución de la inversión fue similar al primer plan, con una mayor proporción destinada a la industria de consumo. El crecimiento fue el mayor de todos los planes quinquenales, alrededor del 15% anual.
Tercer Plan Quinquenal (1938-1942)
Interrumpido por la Segunda Guerra Mundial en 1941. Sus objetivos eran aumentar el gasto en defensa, la inversión en transporte y la industria química. Se obtuvo un buen crecimiento anual, superior al 10%.
El Patrón Dólar-Oro y la Crisis de Bretton Woods
El sistema de cambios fijos establecido en Bretton Woods solo se completó en 1959, cuando las monedas se hicieron totalmente convertibles. Este sistema otorgaba a las finanzas estadounidenses una posición privilegiada, permitiéndoles pagar emitiendo billetes que el resto del mundo aceptaba.
La Sobrevaloración del Dólar
El abuso de esta condición llevó a que, en 1963, la cantidad de dólares en poder de los bancos centrales superara las reservas de oro de EE. UU. El dólar estaba sobrevalorado, lo que desencadenaría una crisis si los bancos centrales exigían la conversión a oro.
Fin de la Convertibilidad y Flotación de Divisas
Desde mediados de la década de 1960, las tensiones en el sistema financiero mundial aumentaron. El valor oficial del dólar no reflejaba su capacidad de compra real. Otras monedas, como el marco alemán, parecían más estables.
En 1971, la creciente conversión de dólares en marcos obligó a Alemania a dejar que el marco se apreciara. La Reserva Federal enfrentó fuertes demandas de conversión. El presidente Nixon suspendió la convertibilidad oro-dólar, dejando que el mercado determinara el valor de las monedas.
El empeoramiento de la situación del dólar en 1973 llevó a la decisión de dejar fluctuar libremente las monedas, enterrando el sistema de Bretton Woods. La suspensión de la convertibilidad fue una de las primeras señales de la crisis y el fin de la «época dorada».