1.3 LA POLÍTICA EXTERIOR DE Carlos V:
a) Objetivos que persigue y medios de que se sirve: -En teoría pretende conseguir una Europa integrada por estados diversos conviviendo pacíficamente bajo la autoridad de un emperador cristiano. En realidad busca mantener íntegro todo su patrimonio y tener la hegemonía política de Europa, frente enemigos con los que mantendrá costosas guerras. -Para conseguirlo cuenta con medios heredados de los Reyes Católicos: un poderoso ejército, una eficiente diplomacia, y el oro y la plata procedentes de América que permiten financiar toda esta política exterior. B) Guerras con Francia: Francia es un mayor rival e Italia es el escenario y sus enfrentamientos. Carlos V tras derrotar a Francisco I de Francia, en la batalla de Pavía (1525), adquiere Milán Y domina el norte Italia. Las victorias militares sobre Francia aumentan su prestigio y el de sus tropas, pero son una ruina financiera para la corona. La paz llega al comienzo del reinado de Felipe II, Francia se retira de Italia, y la hegemonía hispánica en Europa se consolida. C) Lucha contra los turcos: Su política expansiva amenaza a las posesiones de Carlos V en dos frentes: -Europa Central: Los turcos conquistan casi toda Hungría y llegar a sitiar la ciudad de Viena en 1529.-El Mediterráneo: Los turcos se alían con piratas berberiscos que saquean las ciudades mediterráneas e Italia y España haciendo cautivos a los cristianos para venderlos como esclavos o exigir un fuerte rescate. La lucha contra los turcos no es prioritaria para Carlos V, sólo actúa situaciones extremas. El Mediterráneo es un mar inseguro, sus costas están indefensas y no tienen una flota poderosa. Este conflicto volverá a plantearse en el reinado de Felipe II. D) El enfrentamiento contra los príncipes protestantes alemanes: -Su nombramiento como emperador de Alemania coincide con la difusión de la Reforma luterana. El luteranismo presenta diferencias con la Iglesia Católica Romana. Se extiende entre todas las clases sociales, sobre todo en el norte. Tiene el apoyo de algunos príncipes alemanes que ven la ocasión de apropiarse en sus territorios los bienes de la Iglesia y separarse de la tutela imperial. -El emperador en los primeros años busca la aproximación de las dos posturas condena las teorías del útero pero no apoya los deseos papales de ruptura total con los protestantes. Intenta integrar a los disidentes luteranos, aceptando sus críticas, y solicita un concilio, algo que el papado no está dispuesto. Los príncipes protestantes forman una gran coalición llamado Liga de Esmalcalda en 1531 para defender sus intereses frente a Carlos V. -El Concilio se reúne en Trento, dura 18 años (1545-1563), los protestantes no acuden. A este movimiento católico nacido del Concilio de Trento se le denomina la Contrarreforma. -Enfrenta militarmente a los príncipes alemanes, derrotándolos en Mühlberg (1547), pero sin poder imponer su autoridad política. -Fracasadas las dos vías anteriores, acepta la imposibilidad de lograr la unidad religiosa. Firma La Paz de Augsburgo (1555) que da libertad a cada príncipe para imponer la religión católica o la luterana esos territorios. El emperador abdica en su hijo Felipe II (1555) y se retira a Yuste donde muere en 1558.
LA MONARQUÍA HISPÁNICA DE Felipe II (1556-1598) LA UNIDAD IBÉRICA:
2.1 TERRITORIOS GOBERNADOS POR Felipe II. NUEVAS CONDICIONES a) Carlos V deja a su hijo Felipe en herencia todos sus estados, menos los austriacos y el título imperial que pasan a su hermano Fernando. Le deja también sus objetivos políticos: mantener la hegemonía en Europa y el patrimonio que hereda. A esto sumará Portugal y todas sus posesiones ultramarinas. B) Los estados gobernados por Felipe II, nuevas condiciones: Aunque su título era el de rey y no emperador, su dominio son más amplios que los de su padre y más homogéneos. Gobierna sus estados desde un lugar fijo, Madrid (1561), en una corte imperial. A diferencia de su padre, que fue un monarca viajero, Felipe II gobierna sus estados desde la distancia, a través de una administración y un ejército enorme y permanente. Los reinos hispánicos constituyen el centro de sus dominios, su política exterior no coinciden con las demandas de sus súbditos españoles. Debido a la “hispanización” de su política los territorios gobernados por Felipe II se conocen como Monarquía Hispánica o Imperio Hispánico, a partir de 1580. Felipe II aspira a ser líder y defensor del catolicismo e intenta mantener la unidad religiosa. El autoritarismo político y religioso del monarca da lugar a rebeliones.