Transformación de la Clase Obrera y el Rol de la Mujer en Argentina (1930-1940)

“Vivían en una sola pieza en un conventillo.” La llegada de una gran cantidad de trabajadores de origen rural (provenientes del interior) a las ciudades, como Buenos Aires, en busca de trabajo generó importantes cambios. Por un lado, se convirtieron en la principal fuerza de trabajo que se incorporaba a las nuevas fábricas. Por otra parte, cambiaron la composición de la clase obrera. Se suman a los obreros, llamados “viejos”, que en su mayoría eran de origen europeo y estaban incorporados desde principios de siglo a la actividad industrial y política. Los recién llegados carecían de experiencia gremial y política.

El Golpe de Estado de 1930 significó un retroceso muy importante para la clase obrera. La ofensiva de los sectores industriales se desató sobre los obreros sin encontrar a un Estado que velara por sus intereses o se preocupara por hacer cumplir las pocas leyes que los protegían de los abusos de los empresarios.

Recuperación Económica y Sindicalización

A partir de 1935, la Argentina comenzó a salir de la crisis lentamente. Esto permitió observar un descenso del desempleo, aunque no así una mejora significativa de los salarios. Hubo numerosas huelgas, pero muy pocas lograron cumplir con las demandas de los obreros. De unos cuatro millones de obreros, para 1936, sólo unos 370.000 estaban sindicalizados (es decir, pertenecían a una organización que los representara como: la Unión Ferroviaria, la Confederación de Empleados de Comercio, La Asociación de Trabajadores del Estado, entre otras).

Organización Sindical Pre-Peronista

Para 1930 existían tres centrales sindicales:

  • COA (Confederación Obrera Argentina), vinculada con el socialismo.
  • USA (Unión Sindical Argentina) de tendencia sindicalista.
  • FORA (Federación Obrera Regional) de tendencia anarquista.

Ante el Golpe de 1930, la COA y la USA se unen dando origen a la CGT (Confederación General del Trabajo).

Conclusiones: La Clase Obrera y el Peronismo

Podemos concluir que la clase obrera crecía numéricamente y en importancia en la estructura productiva, pero aún no había encontrado una identidad política que le permitiera unificarse y hacer valer su peso como sector social. Esta entidad la hallaría recién a través del peronismo. Los grupos dirigentes no diagramaron proyectos que permitieran el crecimiento armónico y equitativo para todos los ciudadanos de la Nación.

Para 1930 existían tres centrales sindicales:

  • COA (Confederación Obrera Argentina), vinculada con el socialismo.
  • USA (Unión Sindical Argentina) de tendencia sindicalista.
  • FORA (Federación Obrera Regional) de tendencia anarquista.

Ante el Golpe de 1930 la COA y la USA se unen dando origen a la CGT (Confederación General del Trabajo).

Mujeres Destacadas en la Historia Argentina

Algunas destacadas…

  • Cecilia Grierson fue la primera médica latinoamericana, graduándose el 2 de julio de 1889 en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Buenos Aires, a los 30 años. Tuvo que luchar para obtener el permiso de ingreso a la Universidad, ámbito reservado exclusivamente a los hombres.
  • Alicia Moreau de Justo. Nació el 11 de octubre de 1885 en Londres y llegó muy pequeña a la Argentina. Se recibió de maestra y profesora de Ciencias en la Escuela Normal 1 y se graduó de médica en 1914, con diploma de Honor. Inició su actividad pública en el Foro del Libre Pensamiento, en 1906, con un trabajo sobre educación y ese mismo año fundó el primer Centro feminista. Tomó parte en todas las luchas feministas y presidió la Asociación Pro-Sufragio Femenino.

Muchos integrantes de los altos sectores sociales conservadores, seguían mirando con admiración y añoranza a Europa.

El Rol de la Mujer en el Mercado Laboral

Las mujeres se habían incorporado al mercado laboral desde fines del siglo XIX, sin embargo, su situación era sumamente precaria. Trabajaban en frigoríficos, curtiembres, talleres, en sus domicilios, confeccionando camisas o tocados de novia, entre otras actividades. Las mujeres fueron sistemáticamente relegadas y tratadas como las grandes ausentes a lo largo de la historia. Sin embargo, muchas iniciaron una lucha desde diversos ámbitos, como el político (acceso al voto); el cultural (acceso a la educación superior); el laboral (iguales derechos y salarios que los hombres). Muchas pertenecían a las filas del socialismo o el anarquismo y desde estos espacios empezaron a pelear por los derechos civiles, políticos y sociales.

En el terreno social, la crisis trajo luchas obreras y, en muchas de ellas, las mujeres jugaron un papel importante. Sin embargo, su participación fue secundarizada. A pesar de tantas dificultades, el siglo XX significó un cambio de apertura pública y política positiva para las mujeres, que seguiremos desarrollando en las próximas etapas, sin desestimar los conflictos y dificultades que aún perduran.

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