Transformación Meiji y Orígenes de la Primera Guerra Mundial: Un Recorrido Histórico

Hasta 1868, Japón estaba gobernado por un sistema feudal liderado por el sogún de la familia Tokugawa, con el emperador como figura nominal. La llegada de las fragatas del comandante Perry en 1853 expuso la debilidad del sogunato y llevó a la Revolución Meiji (1868), donde el emperador Mutsuhito (Meiji Tenno) asumió el poder, iniciando la modernización del país.

Cambios clave durante la era Meiji:

  • Políticos: Se promulgó una Constitución y se estableció una Dieta Imperial, aunque el emperador mantuvo su carácter divino y poder central.
  • Económicos: Industrialización con apoyo europeo, surgimiento de los zaibatsu (conglomerados industriales).
  • Sociales: Abolición del feudalismo, educación pública obligatoria, adopción de costumbres occidentales y modernización del ejército.
  • Imperialismo: Expansión territorial mediante guerras como la chino-japonesa (1894-1895) y ruso-japonesa (1904-1905), demostrando su poder militar.


Causas de la Primera Guerra Mundial

La Primera Guerra Mundial o Gran Guerra fue un conflicto bélico que se produjo entre 1914 y 1918. Lo que comenzó como una contienda entre potencias europeas, se extendió al resto de continentes, al involucrar a las colonias.

Entre 1870 y 1914 Europa vivió un clima de tensión denominado Paz Armada. Esta situación fue consecuencia de las rivalidades imperialistas por los territorios coloniales y los movimientos nacionalistas, que en algunos países transformaron sentimientos patrióticos en acciones violentas. Todos los países se preparaban para un conflicto bélico y comenzaron a invertir grandes sumas en fabricar armamento.

Tensiones Coloniales

El deseo expansionista de los países europeos generó un choque de intereses entre ellos. Británicos y franceses se enfrentaron por el control de Egipto y Sudán, piezas clave en la construcción de sus imperios coloniales en África. También se enfrentaron británicos y rusos por el control de Persia.

Sin embargo, estas potencias cambiaron su política exterior cuando Alemania, que había llegado tarde a la carrera colonial, se convirtió en el tercer imperio colonial más grande. Esta expansión chocó con los intereses de las otras metrópolis:

La Crisis Marroquí

Alemania se enfrentó a Francia por el control del protectorado de Marruecos en 1905, cuando apoyó al sultán frente a los franceses y en 1911, cuando durante una revuelta en el sur del país, envió a su armada con el pretexto de proteger a los súbditos germanos. Con ello, consiguió que Francia no controlara en solitario esta zona y, además, amplió sus posesiones a Camerún.

Alemania comenzó a construir una marina de guerra que suponía una amenaza para la superioridad naval de Reino Unido.


La Península Balcánica: Un Foco de Tensiones

La Península Balcánica, históricamente dominada por el Imperio Otomano, se convirtió en un foco de tensiones debido a:

  • Declive otomano: Su debilidad incentivó las ambiciones expansionistas de Serbia, Rusia y Austria-Hungría.
  • Nacionalismos: Serbia buscaba unir a los eslavos; Rusia ansiaba controlar los estrechos (Bósforo y Dardanelos); y Austria-Hungría pretendía expandirse.

Eventos Clave (1908-1913):

  • Anexión de Bosnia (1908): Austria-Hungría se apoderó de Bosnia-Herzegovina, aumentando las tensiones con Serbia.
  • Guerras Balcánicas:
    • Primera (1912): La Liga Balcánica (Serbia, Montenegro, Grecia y Bulgaria), apoyada por Rusia, derrotó al Imperio Otomano. Turquía quedó reducida a Constantinopla y se creó Albania como «estado tapón».
    • Segunda (1913): Conflictos por el reparto territorial llevaron a una guerra entre los antiguos aliados. Bulgaria fue derrotada por Serbia, Grecia, Rumanía y Turquía.

Consecuencias:

Serbia emergió como potencia regional, pero las rivalidades y la intervención de las grandes potencias convirtieron la región en un «polvorín» que contribuyó al estallido de la Primera Guerra Mundial (1914).


El Detonante: Asesinato en Sarajevo

En junio de 1914, Francisco Fernando, heredero del Imperio austrohúngaro, fue asesinado en Sarajevo, capital de Bosnia, por un estudiante relacionado con un grupo nacionalista serbio.

Austria consideró que Serbia estaba detrás del atentado y envió un ultimátum a este país, exigiéndole una serie de condiciones de difícil cumplimiento. Ante la negativa serbia, Austria-Hungría le declaró la guerra el 28 de julio. Este hecho puso en marcha los sistemas de alianzas en bloques: Rusia declaró la guerra a Austria para proteger a Serbia; Alemania, aliada de Austria, declaró la guerra a Rusia y Francia, con la esperanza de la neutralidad británica. La invasión de Bélgica, sin embargo, empujó a Reino Unido a entrar a la guerra.

Fases de la Guerra

La Guerra de Movimientos

La guerra se inició con el frente occidental, donde el ejército alemán inició el Plan Schlieffen, una estrategia para invadir y derrotar a Francia rápidamente, atravesando las neutrales Bélgica y Luxemburgo. Sin embargo, los franceses opusieron resistencia en la batalla del Marne.

Mientras tanto, los rusos sufrían enormes derrotas en el este (Tannenberg y Lagos Masurianos).

La Guerra de Posiciones

El uso de nuevo armamento como las ametralladoras hacían prácticamente imposible el avance, por lo que la guerra quedó estancada en las trincheras. Grandes batallas como Verdún o el Somme no sirvieron para romper el frente. En el frente oriental, Serbia fue invadida por Austria y los rusos sufrieron desastrosas derrotas.

Italia, que se había declarado neutral al inicio de la guerra, entró en el conflicto al lado de la Entente en 1915 y Rumanía se unió en 1916. Bulgaria y Turquía, por su parte, entraron a favor de las Potencias Centrales.

Alemania y Reino Unido trataban de bloquear los suministros hacia el país enemigo, condenándolo al hambre y la ruina económica; para ello recurrieron a la guerra naval, con protagonismo de los submarinos. El enfrentamiento más importante fue la batalla de Jutlandia (1916).


El Año Decisivo: 1917

1917 fue un año decisivo para la guerra, porque se produjo la entrada de EEUU en el conflicto a favor de la Entente, con el pretexto de los daños provocados por la guerra submarina alemana o el telegrama enviado por este país a México, en el que planteaban aliarse para atacar territorio estadounidense. En esta decisión pesó mucho el cobro de las deudas contraídas con bancos norteamericanos. Su entrada fue decisiva, no tanto por el número de soldados que aportó como por su potencia financiera industrial, que iba a desequilibrar a los bandos de la guerra.

Por otro lado, el agotamiento económico de la población de los países beligerantes estaba provocando un gran número de deserciones de soldados, huelgas y motines entre la población civil. En Rusia, el hambre y las bajas provocaron el estallido de la revolución y el abandono de la guerra (Paz de Brest-Litovsk, 1918).

El Fin de la Guerra

Alemania estaba siendo asfixiada económicamente y necesitaba una victoria decisiva antes de la entrada masiva de ayuda estadounidense. En el frente occidental, la liberación del frente oriental permitió a Alemania una nueva ofensiva en el oeste, pero las tropas, exhaustas, no consiguieron romper el frente. Las consecuencias fueron revueltas en el ejército y el inicio del estallido de la revolución obrera en Berlín y otras partes del país. El emperador Guillermo fue obligado a abdicar y abandonó el país.

Alemania se convirtió en una república parlamentaria y democrática y firmó el armisticio el 11 de noviembre de 1918. Austria-Hungría, Bulgaria y el Imperio Otomano, habían pedido el armisticio unos meses antes.

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