Transformación Textil e Industrial: Del Vapor al Capitalismo Financiero

La Industria Textil

Las innovaciones técnicas en el sector textil se vieron impulsadas por el incremento de la demanda de tejidos de algodón, motivada por el crecimiento demográfico.

  1. Al principio, para responder a la creciente demanda, se adoptaron máquinas hidráulicas que exigían localizar las fábricas junto al río. Los tejedores lograron aumentar la velocidad del tejido y la anchura de las piezas; y los hiladores pudieron realizar varias bobinas a la vez.
  2. Finalmente, se emplearon máquinas movidas por vapor. Las grandes dimensiones de estas máquinas consolidaron definitivamente las fábricas y la aplicación del vapor facilitó su localización en las ciudades. Los tejidos de algodón superaron a los de lino y lana, y la producción británica creció de forma espectacular y se extendió por todo el mundo.

La Difusión de la Industrialización

Desde Gran Bretaña, la Revolución Industrial se difundió a otros países. El ritmo fue diferente en función de diversos factores: existencia de recursos, disponibilidad de capital, crecimiento demográfico, demanda de productos, situación política…

Los Países de la Industrialización Más Temprana

Los países que primero adoptaron la industrialización fueron los próximos a Inglaterra o con fuertes lazos con ella. Estos países contaron con la “ventaja del atraso”, es decir, la adopción de una tecnología ya usada en Gran Bretaña, y con la presencia de máquinas y técnicos especializados.

  1. Francia: Retrasó el uso del vapor por la disponibilidad de recursos hidráulicos. Las nuevas industrias textiles y siderúrgicas se localizaron en el norte y este del país. El resto de su producción eran artículos tradicionales, llevados al mundo rural.
  2. Bélgica: Alcanzó un rápido desarrollo industrial gracias a su alto crecimiento demográfico, la disponibilidad de transportes baratos y las inversiones de la banca. El sector textil se vio favorecido por una larga tradición artesanal; y el siderúrgico, por la existencia de materias primas.
  3. Suiza: Carecía de recursos naturales, pero contaba con trabajadores especializados en la industria textil y el control de máquinas de alta precisión, y con inversiones en la banca. Con eso, creó fábricas de tejidos de algodón y de maquinaria.
  4. Alemania: Impulsó nuevas industrias gracias a la existencia de minas de carbón en el Ruhr, el Sarre y la Alta Silesia. El principal impulso vino tras la creación del Zollverein, una unión aduanera que agrupaba a Prusia y a los estados de Alemania central y del sur. La fragmentación política explica que la industrialización no adquiriese fuerza hasta 1850.
  5. Estados Unidos: Contó con factores favorables, como amplias superficies dedicadas al cultivo de algodón, recursos mineros, alta demanda (favorecida por el crecimiento interno y la inmigración), y la construcción del ferrocarril. Los sectores textil y siderúrgico se localizaron en el este y en el medio oeste del país.

Los Países de Industrialización Más Tardía

Se incorporaron al proceso a partir de 1850. Tenían un atraso tecnológico, una dotación inadecuada de recursos, escasa demanda e inversión, y lejanía de los principales ejes del comercio internacional. En este grupo se encontraban países europeos del norte, del sur (Portugal, España, Italia y Grecia), y del este (Austria, Hungría y Rusia). También estaba Japón, pero no la alcanzó hasta 1870.

Las Consecuencias Económicas de la Revolución Industrial

La Revolución Industrial impulsó al conjunto de la economía, al revolucionar el transporte, estimular el comercio y favorecer el crecimiento del capitalismo, ya que las fábricas necesitaron mucha cantidad de capital para financiarse.

La Revolución de los Transportes

La aplicación de la máquina de vapor a los transportes permitió la aparición del barco de vapor y del ferrocarril. Así, el traslado de mercancías se hizo más rápido y barato, y aumentó su capacidad de carga.

  1. El barco de vapor: Se creó en 1807, cuando Robert Fulton aplicó la máquina de vapor a la navegación. Los primeros barcos de vapor se movieron en ríos, utilizando grandes ruedas de palas. Para el transporte marítimo no se usó hasta la aparición del casco de hierro y la hélice. Desde ahí, los países acondicionaron sus puertos y se realizaron grandes canales entre océanos para acortar las rutas.
  2. El ferrocarril: Surgió cuando se inventó la locomotora, una máquina de vapor móvil que arrastraba vagones por rieles de hierro. Los primeros circularon por Gran Bretaña y transportaban mercancías entre las minas y los puertos en trayectos cortos. Este nuevo transporte no se impuso hasta que George Stephenson diseñó la Rocket (1829), una locomotora que circulaba por terrenos en pendiente. Desde entonces, muchos países han ido construyendo redes ferroviarias.

El Auge del Comercio

El comercio interior y exterior se vio favorecido por el aumento de la demanda y de la producción, y por los nuevos medios de transporte. El crecimiento de los intercambios garantizó el suministro de alimentos a la población, permitió a la industria la provisión de materias primas y la venta de sus productos, y facilitó a cada región especializarse en la producción de bienes para los que contaban con mayores ventajas.

Definiciones

Ludismo: Fue un movimiento encabezado por artesanos ingleses contra las nuevas máquinas que destruían el empleo.

Trade Unions: Son sociedades de trabajadores, cuyos fines son la mejora y la defensa de su forma de trabajo.

El Desarrollo del Capitalismo

La industrialización impulsó una nueva fase del capitalismo, el capitalismo industrial, que sustituyó lentamente al anterior capitalismo comercial. Las primeras industrias eran pequeñas y se financiaron con capital individual o familiar, pero al hacerse más grandes necesitaban mayor inversión. Para obtenerlos, impulsaron las sociedades de comandita, en las que unos socios aportaban el capital y otros lo administraban; y las sociedades anónimas, cuyo capital se dividía en pequeñas acciones. Con ellas, los beneficios y los riesgos se repartían entre varios accionistas. El aumento de estas compañías dio lugar a la creación de bolsas, donde se compraban y vendían las acciones de las sociedades anónimas; y a la multiplicación de bancos, que invertían los depósitos de sus clientes para prestar créditos a las empresas en negocios y en comprar acciones. La creación de estos lugares durante el primer tercio del siglo XIX originó el capitalismo financiero, basado en las ganancias a través de las acciones.

Las Consecuencias Sociales de la Revolución Industrial

Las revoluciones políticas y la Revolución Industrial impusieron una nueva sociedad de clases, donde las diferencias sociales se basaban en el mérito personal medido por la riqueza. La clase dominante incluía a la burguesía y a la antigua nobleza, que mantuvo sus propiedades; y la clase dominada, al proletariado y al campesinado.

El Auge de la Burguesía

La burguesía ascendió como grupo social. Accedió al poder político; se enriqueció con sus actividades económicas; formó parte de la élite cultural por sus estudios universitarios, e impuso su ideología basada en la valoración del trabajo, el éxito personal, la familia y las formas refinadas.

  1. La gran burguesía comercial e industrial se situaba en la cúspide de este grupo social. Su riqueza procedía de las manufacturas, de los negocios y de las explotaciones agrarias.
  2. La pequeña burguesía estaba formada por pequeños comerciantes e industriales, funcionarios y miembros de las profesiones liberales, como médicos o abogados. En las ciudades europeas, la burguesía ocupó el centro de la ciudad o se asentó en barrios residenciales alejados de las fábricas y dotados de buenas estructuras.

El Nacimiento del Proletariado

Los obreros de la industria constituyeron un nuevo grupo social, el proletariado, compuesto por el campesinado emigrado de las ciudades o antiguos artesanos arruinados. Era una mano de obra barata, sin casi capacidad profesional y fácil de despedir, que tuvo que soportar condiciones de trabajo muy duras, con largas jornadas laborales (14-16 horas); con salarios muy bajos, en función de su rendimiento; ruido intenso y constante de las máquinas; calor en verano y frío en invierno… Entre el 30 y el 75% de la mano de obra fueron mujeres y niños, que trabajaban desde pequeños. No tenían seguro de accidentes, enfermedades, despido o jubilación; y en las fábricas estaban sometidos a una dura orden laboral, que sancionaba el abandono de la maquinaria o conversar durante el trabajo. En las ciudades, el proletariado vivía acumulado en barrios situados junto a las fábricas o puertos, que carecían de condiciones higiénicas.

Las Condiciones del Trabajo Asalariado

Las condiciones laborales de los obreros industriales eran pésimas. El trabajo se realizaba en fábricas insalubres por el ruido y la contaminación, al ritmo impuesto de las máquinas y bajo una estricta disciplina. Por todo eso, eran frecuentes los accidentes, las enfermedades y la muerte temprana. En las familias obreras trabajaban todos sus miembros, incluyendo a los niños de corta edad. Los salarios eran muy bajos, sobre todo los de las mujeres y los niños, que cobraban salarios inferiores al del hombre.

  1. El lugar de trabajo: Las fábricas eran insalubres, los techos bajos, las ventanas estrechas y casi siempre cerradas; la pelusa flotaba como una nube y se introducía en los pulmones; y la humedad calaba las ropas y saturaba el aire.
  2. El ritmo de trabajo: La población empleada en las fábricas se levantaba a las cinco de la mañana, trabajaba en las hilanderías desde las seis de la mañana hasta las ocho y regresaba a casa durante media hora para desayunar. Los trabajadores volvían a las hilanderías y fabricaban hasta las 12, teniendo una hora para comer. Cuando terminaba esa hora, volvían a producir hasta las 7 u 8 de la tarde.

De la Protesta al Sindicalismo

La miseria del proletariado, la marginación política y la falta de legislación laboral originaron el movimiento obrero. Comprende las organizaciones del proletariado que lucharon para mejorar su situación económica y política, y sus actuaciones colectivas.

  1. En sus inicios, el movimiento obrero consistió en actos de protesta contra la mecanización, consistentes en la destrucción de nuevas máquinas (ludismo), ya que se consideraban responsables de su situación. La clase obrera también creó sociedades de socorro, cuyos integrantes pagaban una cuota y recibían una ayuda en caso de accidente o despido; y realizaron peticiones al Parlamento para que pusiera fin a los abusos de la patronal.
  2. En fechas posteriores, se crearon sindicatos. Sus objetivos eran mejorar las condiciones laborales: reducción de la jornada, aumento de salarios, logro de ciertos derechos políticos y organización de las medidas de lucha. Las primeras asociaciones obreras o Trade Unions surgieron en Gran Bretaña en 1825.

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