Transformación y Consolidación Democrática en España: de la UCD al Bipartidismo (1979-2000)

LOS GOBIERNOS DEMOCRÁTICOS (1979-2000)

1. INTRODUCCIÓN

Una vez aprobada la Constitución de 1978, hubo sucesivas elecciones generales. Los primeros años el enfrentamiento estuvo entre la UCD y el PSOE, y, tras el hundimiento del primero, entre el PSOE y el PP. Se estableció la estructura política de un Estado constitucional y de derecho. Esta fase de nuestra historia viene precedida por la transición democrática y por la aprobación de la actual y vigente Constitución de 1978.

2. LOS GOBIERNOS DE LA UCD (1979-1982)

2.1. El Gobierno de Adolfo Suárez

Adolfo Suárez convocó elecciones generales en marzo de 1979. La UCD triunfó por mayoría relativa, seguida por el PSOE. A mayor distancia quedó el PCE. Con estos resultados se confirmó la tendencia al bipartidismo. Adolfo Suárez hizo el primer Gobierno constitucional con miembros de su formación política y el apoyo de algunas minorías del Congreso, sobre todo de los nacionalistas catalanes. En su discurso de investidura, señaló como líneas de gobierno el desarrollo de la Constitución y la implantación de medidas sociales que complementasen a la Transición. Pero ese gobierno tuvo dificultades:

  • Los socialistas practicaron mucha oposición.
  • La crisis económica se agudizó por la debilidad del Gobierno.
  • Las luchas internas en la UCD y las faltas de acuerdo entre los barones del partido provocaron la pérdida de unión.
  • El terrorismo de ETA continuó.
  • Se intensificó la amenaza de un golpe de Estado por parte de los sectores más conservadores del Ejército.

El presidente Suárez, cada vez más desgastado en su gestión política, no evitó la descomposición del partido. En esta legislatura existió un diálogo social que permitió la aprobación del Estatuto de los Trabajadores en marzo de 1980 y el Acuerdo Nacional de Empleo en 1981. En 1979 se celebraron las primeras elecciones municipales democráticas. El pacto entre el PSOE y el PCE permitió el acceso de la izquierda al gobierno de la mayoría de los principales municipios. En mayo de 1979 se celebró el XXVIII Congreso del PSOE. Su secretario general, Felipe González, propuso el abandono de la ideología marxista con la finalidad de atraer a un electorado más moderado. De acuerdo con la Constitución, el desarrollo del proceso autonómico comenzó con las “comunidades históricas”. En diciembre de 1979 el Congreso de los Diputados aprobó el Estatuto de Autonomía de Cataluña, que previamente fue plebiscitado en dicha comunidad.

Se acordó un Estatuto de Autonomía para el País Vasco con el apoyo del PNV, que se aprobó al mismo tiempo que el catalán. Las posteriores elecciones autonómicas catalanas y vascas dieron la mayoría a los nacionalistas y reflejaron el ascenso electoral del PSOE y la pérdida de votos de la UCD. Resueltas las autonomías catalana y vasca y aprobado el Estatuto de Galicia, para el resto de CCAA se plantearon dos posibilidades: la del artículo 143 de la Constitución, la llamada “vía lenta”; la del artículo 151, o “vía rápida”. Andalucía convocó referéndum para el 28 de febrero de 1980. El voto afirmativo superó la mayoría absoluta en todas las provincias salvo en Almería, con mayoría relativa. El 20 de octubre de 1981 se aprobó el Estatuto de Andalucía con las máximas competencias.

El 29 de enero de 1981 Adolfo Suárez dimitió como presidente del Gobierno y pocos días después abandonó la presidencia de la UCD. Sus principales razones fueron el acoso de la oposición, la falta de apoyo de su partido y la amenaza de riesgos involucionistas. La dimisión de Suárez, la escalada terrorista y los incidentes en la Casa de Juntas de Guernica, donde los reyes fueron reprendidos por diputados partidarios del nacionalismo vasco, aceleraron los preparativos para un golpe de Estado que se hizo la tarde del 23 de febrero. Guardiaciviles al mando del teniente coronel Antonio Tejero irrumpieron en el Congreso de los Diputados mientras se celebraba la votación de investidura de Calvo-Sotelo, y retuvieron a los miembros del Gobierno y a los diputados allí presentes. Pocas horas después Jaime Milans del Bosch, declaró el estado de guerra en su región, al tiempo que se produjeron movimientos en la División Acorazada de Madrid para ocupar los puestos claves de la capital y de Radio Televisión Española. La Junta de Jefes de Estado Mayor comenzó a desmontar el golpe. A altas horas de la madrugada, se emitió por televisión un discurso del rey que manifestó su absoluto apoyo al régimen constitucional y dio orden de retirada a las unidades militares a primera hora de la mañana. Se produjeron arrestos, entre ellos los de Milans del Bosch y Tejero, así como el del general Alfonso Armada, también implicado.

2.2. El Gobierno de Calvo-Sotelo

Superado el golpe de Estado, Calvo-Sotelo fue investido presidente del Gobierno. Durante su mandato se frenaron iniciativas, especialmente socioeconómicas y referidas a las autonomías. Mediante un pacto con el PSOE en julio de 1981 se configuró el mapa definitivo de las 17 CCAA más Ceuta y Melilla. En junio de 1982, y con el apoyo de la UCD y el PSOE, se aprobó la LOAPA, que preveía la transferencia progresiva de competencias, según la capacidad de cada comunidad autónoma, hasta llegar a equipararlas. Se juzgaron los sucesos del 23-F y los procesados fueron expulsados del Ejército. En junio de 1981, el Congreso de los Diputados aprobaba la Ley del Divorcio. Su aprobación fue polémica por la oposición católica y de sectores conservadores. El Gobierno decidió la integración de España en la OTAN. El PSOE se opuso al ingreso de España en la Alianza Atlántica con el lema “OTAN, de entrada, NO”. Pero Congreso de los Diputados, dividido aprobó la entrada de España en octubre de 1981. Con el ingreso en la OTAN el Gobierno, pretendía alinearse con Estados Unidos, respaldar la adhesión a la CEE y conseguir la homologación de la democracia española en el mundo. Calvo-Sotelo no pudo evitar la desintegración de la UCD. Destacados dirigentes como el propio Adolfo Suárez abandonaron el partido. El presidente convocó de nuevo elecciones generales para octubre de 1982 y anunció su retirada de la primera línea de la política como presidente de la UCD.

3. LA ETAPA SOCIALISTA (1982-1996)

Las elecciones generales de 1982 dieron el triunfo al PSOE, con mayoría absoluta frente a AP, convertida en la principal fuerza de la oposición. Para muchos especialistas, el triunfo electoral del PSOE en las elecciones de 1982 supuso el final de la transición política. Dentro del nuevo Gobierno presidido por Felipe González no había ningún ministro que hubiera tenido puestos de políticos durante la dictadura franquista. El PSOE había sido capaz de recoger las aspiraciones de cambio de la mayoría de la población y de establecerse como un partido moderno, con un núcleo unido y con un Felipe González de líder. El cambio socialista se presentó como un proyecto de fin definitivo del franquismo. A finales de 1982 había mucha tasa de paro, poco crecimiento del PIB y alta inflación y déficit público. Los ministros socialistas Miguel Boyer y Carlos Solchaga realizaron un plan de ajustes para contener el gasto y estimular las exportaciones. También se llevó a cabo la reconversión industrial, basada en la reestructuración de la industria para adecuar la producción a la demanda. Tuvo un enorme coste social y provocó los primeros enfrentamientos con los sindicatos. Los resultados de esta política, fueron un incremento del PIB, un descenso de la inflación y una recuperación de los beneficios de las empresas, aunque sin corregir la destrucción de empleo.

Se aprobó la primera ley del aborto, la de asistencia letrada al detenido, derecho de asilo, la ley de reproducción asistida, etc. También destacan varias reformas educativas: Ley de Reforma Universitaria, que adecuó la Universidad al sistema democrático y Ley Orgánica del Derecho a la Educación que creaba un sistema mixto de educación pública y concertada. En política exterior, destaca la firma del Tratado de Adhesión de España a la Comunidad Económica Europea, que entró en vigor el 1 de enero de 1986. Desde entonces, el futuro político y económico de España está ligado a la CEE, ahora conocida como UE. A partir de 1986 la situación internacional y las ayudas europeas provocaron el despegue de la actividad económica. Se estableció el Estado de bienestar: La Ley de Sanidad permitió a prácticamente todos los españoles el acceso a la Seguridad Social. En las elecciones de 1986 y de 1989 los socialistas siguieron manteniendo una mayoría absoluta. La derecha se fue reorganizando (Fraga dimitió de la Secretaría General de Alianza Popular y en 1990 se hizo cargo de la dirección Aznar, bajo el nombre de PP). El Partido Comunista de España, se integró en Izquierda Unida. Se inició un plan de obras públicas, financiado con ayudas comunitarias, que provocó la construcción de autovías y de la primera línea de AVE Madrid-Sevilla. La celebración en 1992 de los Juegos Olímpicos en Barcelona y de la Expo de Sevilla fueron decisivos. A partir de 1993 los esfuerzos de los Gobiernos se orientaron hacia el cumplimiento de los criterios de convergencia de la UE para lograr el acceso a la moneda única (euro). Uno de los problemas era la persistencia del terrorismo de ETA. Desde los años ochenta, los Gobiernos socialistas consiguieron colaboración de Francia en la lucha contra el terrorismo de ETA. A finales de los años ochenta aparecieron los Grupos Antiterroristas de Liberación que persiguieron a los activistas. La acusación de que estaban vinculados con el gobierno debilitó la credibilidad de este. El PSOE se vio debilitado por los escándalos relacionados con la lucha antiterrorista, financiación ilegal del partido y corrupción personal de algunos de sus miembros. En las elecciones de 1993 el PSOE volvió a ganar, pero perdió la mayoría absoluta. De esta etapa destaca la firma del Pacto de Toledo (1995), por el que la ley debía garantizar el mantenimiento del poder adquisitivo de las pensiones. La debilidad parlamentaria obligó a adelantar las elecciones al 1996.

4. EL GOBIERNO DEL PARTIDO POPULAR (1996-2000)

El PSOE fue derrotado en las de 1996, lo que permitió al PP, liderado por Aznar, acceder al poder. El triunfo se produjo por un estrecho margen (300.000 votos de diferencia con el PSOE). En su primera etapa de gobierno (1996-2000), el PP desarrolló una política centrista y dialogante con grupos que hasta ese momento le eran hostiles: las minorías nacionalistas (CiU y el PNV) y los sindicatos.

  • La moderación de sus políticas confirmó la validez de la derecha española como una alternativa democrática. Facilitó la transferencia de competencias a favor de las comunidades autónomas, acordó políticas con los sindicatos y mantuvo el poder adquisitivo de las pensiones y el equilibrio financiero de la Seguridad Social. Acabó con el servicio militar obligatorio para establecer un Ejército profesional.
  • Una bonanza económica. España cumplió las condiciones exigidas en el Tratado de Maastricht aplicando medidas de rigurosas y vendiendo empresas públicas (Telefónica, Iberia…) y pudo entrar en la Unión Económica y Monetaria europea adoptando, el euro, que se puso en circulación en enero de 2002. La tasa de desempleo se redujo, situándose en torno al 10%, y los tipos de interés, el déficit público y la inflación descendieron. El índice de crecimiento anual de la economía española fue superior al de los países de nuestro entorno.
  • Hubo avances significativos en la lucha antiterrorista a través de la desarticulación de comandos terroristas. La reacción de la sociedad fue espectacular tras el asesinato en 1997 de Miguel Ángel Blanco, concejal de PP en Vizcaya.

El resultado de estas políticas fue la victoria del PP en las elecciones generales del año 2000 por mayoría absoluta, lo que le permitió gobernar sin necesidad de buscar acuerdos.

5. CONCLUSIÓN

Los Gobiernos de la UCD desde 1979 se encontraron con dificultades. Las elecciones de 1982 significaron la consolidación de la democracia en España, la integración en la UE y el establecimiento del Estado de las Autonomías. Tras los gobiernos del Partido Popular (1996-2004), tenemos la victoria del PSOE de Zapatero (2004-2011) y desde 2011 tenemos la vuelta al poder del PP con Rajoy. Desde 2015 han surgido nuevas alternativas políticas -Podemos, Ciudadanos y VOX- que intentan romper el bipartidismo. Desde junio de 2018, tras una moción de censura, regresa al gobierno el PSOE con Pedro Sánchez, al cual venció en las elecciones generales en 2019. La consecución de derechos por parte de los homosexuales es uno de los ejemplos más evidentes de la desigualdad social.

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