Ascenso y Adaptación de la Burguesía
La burguesía intentó mantener sus valores sociales como seña de identidad, buscando al mismo tiempo emular a la aristocracia para obtener reconocimiento social. Durante la crisis del siglo XVII, una parte significativa de la burguesía europea redirigió parte de sus patrimonios hacia inversiones en sectores económicos no tradicionalmente burgueses, como la compra de tierras y préstamos al Estado. Esto se debió a la búsqueda de rentabilidad económica ante la decadencia del comercio internacional. Algunos historiadores lo consideran una traición a los principios burgueses, mientras que perspectivas más recientes lo ven como una estrategia para asegurar sus patrimonios.
La burguesía se convirtió en una interlocutora clave del poder, especialmente de los monarcas absolutos, ocupando espacios de poder a pesar de la resistencia de la nobleza. En el siglo XVIII, con la recuperación económica, la burguesía se consolidó como controladora de las finanzas y de las nuevas áreas de desarrollo económico.
Capas Medias y Gentes de Oficio
Capas Medias
Formadas por profesionales liberales, trabajadores de la administración, del ejército y comerciantes. Su desarrollo fue desigual en los distintos estados europeos, alcanzando su auge en el siglo XVIII.
Gentes de Oficio
Los artesanos, principalmente urbanos, se organizaban en gremios, instituciones fundamentales para su subsistencia y organización. Aunque en el siglo XVII surgió un artesanado rural textil, los gremios mantuvieron su importancia. Se agrupaban según la rama de actividad y por zonas de la ciudad, como lo reflejan los nombres de las calles actuales. Los gremios poseían poder económico, social y político, como lo demuestra el protagonismo de los cinco grandes gremios de Madrid en el Motín de Esquilache del siglo XVIII.
El Campesinado: Base de la Sociedad
La mayoría de la población estaba compuesta por labradores y campesinos, pequeños propietarios o arrendatarios, siendo un elemento fundamental para el sustento de los estados. Gran parte de los ingresos económicos de las haciendas de la monarquía provenían de esta población.
Jornaleros
Los jornaleros estaban desigualmente distribuidos geográficamente. Eran escasos en zonas de pequeña y mediana propiedad, pero numerosos en latifundios de la nobleza o la Iglesia. Constituían el escalón más bajo del mundo rural debido a su precaria situación económica. Su trabajo era intermitente, contratados solo en épocas de trabajo agrario. La expansión de la industria rural compensó en parte esta situación. Además, muchos jornaleros emigraban en busca de mejores oportunidades, incluyendo la emigración a América.
Los Marginados
En la Edad Moderna, la marginación se presentaba de dos formas: de derecho y de hecho, además de una combinación de ambas.
Marginación de Derecho
Afectaba a extranjeros que no gozaban de los mismos derechos que la población local. Sin embargo, no siempre se correspondía con la marginación de hecho, como en el caso de ministros franceses de Felipe V o Sabatini, quienes estaban socialmente integrados.
Marginación de Hecho
Se aplicaba a personas dentro de la monarquía hispánica que no estaban plenamente integradas por razones económicas (mendigos, vagabundos) o religiosas (judeoconversos, moriscos), siendo marginados por sus antecedentes.
Marginación por Oficio
Afectaba a oficios como aguadores o vendedores ambulantes.
Marginación de Hecho y de Derecho
Combinaba ambas formas, incluyendo a extranjeros en situación marginal y a las prostitutas. La prostitución estaba legalizada, considerada un mal social inevitable. Se regulaba mediante leyes que confinaban los prostíbulos a zonas específicas, gestionados por personas que recibían el nombre de padres o madres. A finales del siglo XVI, surgieron corrientes de pensamiento contrarias a la tolerancia de la prostitución, tanto en el ámbito protestante como en el católico.