Transformaciones Económicas de España en el Siglo XIX
A. La Agricultura y sus Cambios
España era un país agrario con una distribución de la propiedad de la tierra muy desigual. Ello tenía sus orígenes en la Edad Media y se consolidó a lo largo de la Edad Moderna. Con la desamortización se ponía fin a la propiedad amortizada de la Iglesia y de los municipios. Sobre la supresión de los mayorazgos, por un decreto de 1836, sus titulares podían vender las tierras o mantener la propiedad plena. En cuanto a la abolición de los señoríos de la nobleza, por otro decreto de 1837, los señores transformaron el señorío en propiedad privada en contra de los deseos de los campesinos. Sobre la desamortización, aunque iniciada por Godoy en 1798, el golpe mortal para los bienes de la Iglesia provino de la desamortización eclesiástica de Mendizábal y de Espartero. Con la desamortización de Madoz en 1855 se pusieron en venta bienes del Estado, de la Iglesia y de los municipios.
B. Evolución de la Agricultura en el Siglo XIX
Los cambios analizados, junto con la mejora de los transportes, el aumento de la población y la política proteccionista de los gobiernos moderados a favor de los cereales, contribuyeron a incrementar la producción agrícola. A finales de siglo, la política proteccionista se acentuó para intentar frenar la crisis agraria que atravesaban los cereales del interior. Por lo que respecta a la vid, esta conoció una etapa de auge excepcional al verse arrasadas las viñas francesas por la filoxera, lo que propició el incremento de las exportaciones de vinos españoles a Francia. El olivo conoció el aumento de su cultivo en Andalucía, Cataluña y Bajo Aragón. Gran crecimiento de la superficie dedicada a frutales y a cultivos de regadío.
C. Industria y Minería
La Industria Textil Algodonera
Su centro exclusivo estuvo en Cataluña. La primera máquina de vapor se instaló en 1833. A la altura de 1860 la hilatura estaba completamente mecanizada, pero el tejido lo estaba en un 45%. La mecanización permitió la reducción de los costes; la política proteccionista de los gobiernos permitió a la industria catalana sustituir en el mercado español a los tejidos ingleses.
La Industria Siderúrgica
Se alimenta de hierro y de carbón. Entre 1830 y 1860 la producción de hierro se concentró en Andalucía, en Marbella y Málaga, aprovechando sus minas de hierro. Al utilizar carbón vegetal sus costes eran muy elevados, con lo que no podían competir con Asturias, que toma el relevo entre 1860 y 1880 gracias a sus minas de carbón.
D. Del Estamentalismo a la Sociedad de Clases
La Nueva Estructura de la Sociedad
La revolución liberal acabó con la sociedad estamental y esta fue sustituida por la sociedad de clases. A lo largo del siglo XIX, la población española pasó de diez a veinte millones. La nobleza, que había perdido sus antiguos derechos señoriales pero que había acrecentado su poder económico gracias a la desamortización. La Iglesia perdió gran parte de su poder económico como consecuencia de la desamortización. Las clases burguesas adquirieron el papel de nuevas clases dirigentes con la nueva estructura social que se fue configurando a lo largo del siglo XIX. La alta burguesía de tenderos y artesanos estaban presentes en todas las poblaciones. La mayor parte de la población estaba constituida por el campesinado, y, en las zonas industrializadas, por los obreros industriales. Los campesinos continuaron ocupando el estrato más bajo de la escala social. El número de obreros industriales creció enormemente a partir de 1840, sobre todo en Cataluña. El servicio doméstico, donde abundaban las mujeres, desempeñaban sus tareas en familias nobiliarias o de la alta burguesía y también en las de la clase media.
E. El Ferrocarril
Evolución y Desarrollo del Ferrocarril
La modernización económica de España pasaba por la constitución de un mercado de ámbito nacional. Fue decisivo para la formación de ese mercado y para la consolidación de una industrialización moderna. La construcción de la red se aceleró a partir de la Ley de ferrocarriles de 1855.
- Periodo 1844-1855: Se apoya en la Real Orden de diciembre de 1844. Facilitó la especulación y el negocio sucio. Estableció un ancho de vía superior al ancho europeo, que nos aisló, al creerse que en un país montañoso se requerían locomotoras más potentes, más grandes y que necesitaban más base de sustentación.
- Periodo 1855-1865: La Ley de ferrocarriles de 1855, aprobada durante el bienio progresista, dio un empuje decisivo a la construcción de la red: entre 1855 y 1865 se construyen 4300 km. Entre las compañías ferroviarias, constituidas para la construcción y explotación de la red, destacan la MZA, el Ferrocarril del Norte y Ferrocarriles Andaluces.