Transformaciones en España: Autarquía y Desarrollo (1939-1979)

La época de la autarquía (1939-1959)

Tras la guerra civil y el aislamiento internacional, se adoptó una política de autarquía. La política autárquica es la intervención del Estado en la economía. Las tierras expropiadas se devolvieron a sus dueños y se controlaron los precios y los productos. Se creó el Instituto Nacional de Industria para fomentar la autarquía y la industria básica, y se nacionalizaron servicios como la RENFE. Las consecuencias de la autarquía son el estancamiento económico y los problemas sociales:

  • Estancamiento económico: por el hundimiento de la producción agrícola e industrial. La escasez agrícola fue provocada por la sequía de esos años. Por otra parte, la industria, privada por la política autárquica de las materias primas, fuentes de energía y maquinaria, no se podía recuperar, así que se racionaron productos.
  • Problemas sociales: se originaron por la escasez de productos, lo que ocasionó subidas de precios y la aparición del mercado negro, donde se vendían los productos racionados.

La época del desarrollo económico (1959-1979)

El Plan de Estabilización de 1959 puso fin a la autarquía. Fue un programa de saneamiento económico por el cual bajaron los precios y el comercio, se devaluó la peseta y se congelaron los salarios. Esto produjo el descenso del poder adquisitivo y aumentó el paro. En 1961, empezó la recuperación económica.

El desarrollo económico en estos años se benefició de la favorable coyuntura internacional, la ayuda norteamericana, la disponibilidad del capital procedente de la inversión extranjera, los bajos salarios y el turismo. La agricultura aumentó la productividad gracias a las máquinas, los abonos y el riego. La industria fue estimulada por planes de desarrollo. En el sector terciario, aumentó el comercio exterior por las liberalizaciones económicas y el turismo.

Las consecuencias del desarrollo fueron desiguales. Se modernizó la economía; España dejó de ser un país agrario y se convirtió en industrializado, triplicando el capital. Sin embargo, aumentó la dependencia del exterior en tecnología y capitales, y se ahondaron los desequilibrios regionales al concentrarse la industria y el turismo.

La sociedad y sus transformaciones

La sociedad mantuvo los rasgos rurales tradicionales hasta 1960:

  • La sociedad urbana creció como consecuencia del éxodo campesino y se impuso al rural.
  • La sociedad del consumo se implantó por el desarrollo económico y la elevación de la renta y del poder adquisitivo de la población.
  • El bienestar social aumentó por la extensión de la seguridad social y la mejora sanitaria.
  • La estructura social cambió: la clase alta perdió influencia, la clase media tuvo un gran crecimiento, sobre todo los empleados del sector servicios, profesiones liberales y funcionarios. En la clase baja, decreció el número de jornaleros y aumentó el de obreros industriales.

Las regiones durante el franquismo

La unidad de la patria fue uno de los valores principales de la ideología franquista. Esta había sido amenazada por la experiencia autonómica de la República, por lo que se impuso una fuerte centralización político-administrativa. Sus resultados fueron:

  • Se abolieron los estatutos de autonomía de Cataluña y el País Vasco, aprobados durante la República.
  • Se prohibió cualquier manifestación de nacionalismo, como banderas.
  • Las provincias se convirtieron en la división político-administrativa principal junto con los municipios.
  • Las regiones dejaron de entenderse como espacios diferenciados por sus vínculos históricos y culturales, y se convirtieron en divisiones administrativas para la aplicación de políticas del gobierno.

La reacción de los nacionalistas ante esta situación fue evolucionando. Primero, coincidiendo con los años de la Segunda Guerra Mundial, se produjo la radicalización, que llevó a la reagrupación de los gallegos en la década de 1920. Este movimiento desapareció en 1946, dando paso a una etapa de mayor decaimiento hasta 1960. Entonces surgieron fuerzas como ETA y en Cataluña, donde se produjeron incidentes con motivo de la visita de Franco a Barcelona en 1960.

La mediación de la cultura

En educación

La Iglesia tuvo influencia a través de centros educativos y de la enseñanza obligatoria de la religión. Tras la guerra, se desarrolló un lento proceso de enseñanza que culminó con la Ley de Educación en 1970, que era obligatoria y gratuita desde los 6 años hasta los 14 años.

Literatura

La literatura estaba condicionada en la posguerra por el exilio de escritores, científicos y artistas.

Manifestaciones artísticas

  • Arquitectura: Para los edificios se tomó el modelo imperial de los austriacos, inspirado en El Escorial, y se utilizó la mezcla de estilos del pasado. A partir de 1960, los edificios urbanos adoptaron estilos internacionales y formas geométricas, y se realizaron obras más novedosas.
  • Escultura y pintura: Al final de la guerra, se hicieron monumentos a los caídos del bando franquista y a los héroes de la guerra. Dentro de la corriente moderna, la figura más destacada fue Ángel Ferrant. En pintura, después de la guerra, predominaron los paisajes; más tarde, se desarrollaron corrientes vanguardistas como el expresionismo abstracto y la pintura matérico.

La democracia

La necesidad de mejorar la situación de los andaluces ocasionó una corriente migratoria. De 1950 a 1975, casi un millón y medio de personas abandonaron Andalucía y se trasladaron a otras regiones. Paralelamente, se produjo un éxodo rural hacia las capitales de las provincias.

La agricultura, la industria y los servicios

  • Agricultura: Vivió un auge debido al mercado negro, pero sus ganancias solo beneficiaron a los grandes propietarios. Las malas cosechas de trigo y el racionamiento de los alimentos dieron lugar a una gran escasez de alimentos y una situación de hambre y miseria. A partir de 1955, se produjo una leve mejora por la apertura de mercados y la extensión del riego.
  • Sector industrial: A partir de las medidas del Plan de Estabilización de 1959, se dio paso a una política de desarrollo por el gran crecimiento de los polos de desarrollo industriales de Sevilla y Huelva, y los polígonos industriales de Córdoba, Granada y Málaga. Sin embargo, la falta de capital andaluz y de una política de coordinación dio lugar a fracasos en algunos polígonos y a una industrialización irracional y contaminante.
  • Sector servicios: Fue el que tuvo mayor auge, superando a las regiones más desarrolladas de España, debido fundamentalmente al turismo en las costas, lo que estimuló el desarrollo de servicios relacionados con esta actividad.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *