Transformaciones Mundiales en el Siglo XIX: Japón, Alemania y Francia

La Era Meiji: Industrialización e Imperialismo Japonés

Con una revolución desde arriba en la que no participó el pueblo, el nuevo régimen abolió el sistema feudal de samuráis e inició la occidentalización e industrialización. La autoridad del emperador siguió siendo absoluta. Se adoptaron las costumbres europeas, nació la arquitectura occidental y hubo una reforma agraria. Al principio el Estado intervenía, pero a principios del siglo XX ya había un capitalismo financiero privado con empresas gigantes. Los salarios industriales eran bajos, por lo que el beneficio empresarial era alto. La necesidad de materias primas llevó al Japón Meiji a una expansión territorial imperialista, que le conduciría a guerras con rusos, chinos, británicos y norteamericanos durante la Segunda Guerra Mundial en Asia (1941-1945).

La Alemania de Bismarck y la Formación de Bloques Militares

Los Sistemas Bismarckianos

Durante el final del siglo XIX, el Imperio Alemán (II Reich) dirigió las relaciones internacionales bajo el primer ministro, Otto von Bismarck. Objetivos:

  • Hegemonía prusiana
  • Aislamiento de Francia
  • Encauzamiento del expansionismo ruso para evitar fricciones con Austria
  • Mantenimiento del orden establecido en los Balcanes
  • Formación de un sistema de alianzas (sistemas bismarckianos)
  • Aislar a Francia para alejarla de los territorios de Alsacia y Lorena

La Formación de Bloques y el Camino hacia la Primera Guerra Mundial

Bismarck dimitió bajo la obligación del emperador Guillermo II en 1890, que firmó una alianza con Francia en 1893, terminando así su aislamiento internacional. En 1904 Francia y Reino Unido formaron la Entente Cordiale. Al aliarse Rusia, Francia y Reino Unido en 1907 se formó la Triple Entente. Por lo que Alemania salió perjudicada y formó la Triple Alianza con Austria-Hungría e Italia. En el siglo XX estaban divididos en dos bloques militares camino a la Primera Guerra Mundial.

Francia: Napoleón III y la III República

De la II República al Imperio de Napoleón III

La Revolución de 1848 acabó con la monarquía de Luis Felipe de Orleans e impuso la II República francesa. Bonaparte mantuvo el principio democrático de las elecciones mediante sufragio universal masculino. Su objetivo era hacer compatible las ideas más moderadas de la Revolución con el triunfo del orden y lo haría transformando la República en Imperio. En 1851, con un golpe de Estado, Napoleón elaboró una nueva Constitución, así comenzó el Segundo Imperio.

El Imperio de Napoleón III (1852-1870)

La Constitución de 1852 concedió a Napoleón el poder ejecutivo, legislativo y judicial. Reforzó la policía en las ciudades y las gendarmerías en las zonas rurales, potenció la vigilancia de la prensa y de las universidades, renovó la administración y firmó un pacto con la Iglesia católica. Su mayor éxito fue el gran desarrollo económico de Francia, modernizando la agricultura e impulsando la industria. El comercio interior se duplicó y el exterior se triplicó. La derrota y el fusilamiento de Maximiliano en México en 1867 y la derrota frente a las tropas alemanas en Sedán en 1870, terminaron con la caída del emperador y la proclamación de la III República.

La III República

En 1871 y durante tres meses, el proletariado (obreros del campo y de la ciudad) cayó, 20.000 personas fueron ejecutadas durante la “semana sangrienta”. La III República se estabilizó con la pequeña y mediana burguesía, triunfaron las ideas republicanas, la libertad de prensa, reunión, religión, ley de divorcio, enseñanza primaria gratuita y anticlericalismo. Debido a la derrota de Sedán y la pérdida de Alsacia-Lorena a favor de Alemania, Francia creó un fuerte sentimiento nacionalista antialemán, que duró hasta la lucha en la Primera Guerra Mundial. A partir de 1894 se radicalizó la situación a partir del asesinato del Presidente Sadi Carnot.

Japón: La Revolución Meiji

El Feudalismo Japonés de la Era Tokugawa

El Imperio del Sol Naciente estaba formado por muchas islas que facilitaban el aislamiento con el mundo exterior. Era una sociedad cerrada y jerarquizada. En el siglo IX los guerreros samuráis controlaban a campesinos y comerciantes, además de deber fidelidad al daimio (gran señor feudal). En la cima de la pirámide se encontraba el emperador de poder absoluto que dio las riendas del gobierno al shogun (primer ministro y jefe militar supremo). A mediados del siglo XVI un barco portugués naufragó en las costas de Japón, así fue el primer contacto con Occidente, poco después llegaron de otros países, creándose así rivalidad comercial.

Los misioneros introdujeron el cristianismo en las islas. Además de la llegada de las armas de fuego, las técnicas militares de los samuráis. En el siglo XVII, Tokugawa se hizo con el poder e inició la dinastía de shogunes, que mantenían como rehenes a primogénitos de cada familia en Edo. Temiendo una invasión por Occidente, eliminaron a los seguidores de la nueva religión y cerraron al comercio europeo. En el siglo XIX, norteamericanos, británicos y rusos abrieron nuevos mercados. En 1853 obligaron a Japón a abrir el comercio y firmaron los “Tratados Desiguales” con Norteamérica. Los samuráis convencieron al emperador para que asumiera el poder creando una Guerra Civil que dio comienzo a la era Meiji en 1868 con Mutsu-Hito.

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