Transformaciones Políticas y Culturales en la España del Siglo XX

El Bienio Radical-Cedista y la Revolución de 1934

El triunfo de las derechas en las elecciones de noviembre de 1933

a) La derecha antiliberal se presenta organizada, formando una coalición de partidos que representan a propietarios y católicos. El grupo dominante es la CEDA, también están alfonsinos, carlistas, agrarios, FE. Su programa común es deshacer toda la legislación del bienio azañista y revisar la constitución.

b) Los partidos republicanos se presentan divididos. La derecha republicana se agrupa para ocupar el centro político. Lerroux pacta acuerdos con la CEDA. La izquierda republicana se divide en diversas listas.

c) Los socialistas, desencantados de la experiencia anterior de colaboración con los republicanos, se presentan en solitario. La CNT pide la abstención de los obreros. Por primera vez votan las mujeres.

d) Las elecciones dan el triunfo a las candidaturas de centro-derecha con predominio de la CEDA y el Partido Radical de Lerroux. El PSOE, que ocupa el tercer puesto en número de diputados, está aislado.

Los gobiernos durante el Bienio Radical-Cedista o «bienio negro»

a) Dificultad para formar gobiernos estables, hay continuos cambios de equipos de gobierno. Hasta octubre de 1934 dominan los radicales presididos por Lerroux, respaldados por los votos de la CEDA en las Cortes, que finalmente en octubre del 34 consigue entrar en el gobierno.

b) La derechización de Lerroux divide al partido radical. Los escándalos del estraperlo en los últimos meses de 1935 contribuyen al desprestigio de Lerroux y el descrédito de los radicales. Gil Robles exige al presidente de la República que le entregue el gobierno y plenos poderes, a lo que Alcalá Zamora se niega. Las Cortes se disuelven y se convocan nuevas elecciones para febrero de 1936.

c) La labor de los diferentes gobiernos de la derecha durante estos dos años es frenar o anular las medidas reformistas del bienio anterior. Se paraliza la reforma agraria a partir de 1934. Las protestas obreras en el campo son acalladas con una brutal represión. El desarrollo autonómico se paraliza, acercando a los partidos nacionalistas hacia la izquierda republicana. Gil Robles desde el ministerio de la Guerra coloca a militares antiazañistas en lugares estratégicos.

d) Los intentos de sacar adelante algunas reformas originales son boicoteados por la derecha antiliberal en las Cortes. Los gobiernos de centro derecha son incapaces de ofrecer una alternativa real a la política reformista del bienio reformista.

La revolución de octubre de 1934 y sus consecuencias

a) La entrada en el gobierno presidido por Lerroux de tres ministros de la CEDA en octubre de 1934 provoca una fuerte reacción de los partidos de izquierda (republicanos y socialistas) y las fuerzas obreras. Los socialistas lo ven como poner la República en manos de sus enemigos, dado el carácter antirrepublicano de la CEDA, claramente opuesto a todo lo que representa el ideario republicano. Se convoca huelga general en todo el país (5 de octubre).

b) La incidencia de la huelga del 5 de octubre es muy desigual y en cada zona adquiere un carácter diferente, de acuerdo con los objetivos de los protagonistas y la fuerza que llegan a tener.

  • En Cataluña adquiere un carácter nacionalista, la protagoniza el gobierno catalán, con un breve intento del Presidente de la Generalitat de crear un Estado Catalán dentro de la República Federal.
  • En las cuencas mineras del Norte de España (País Vasco, cuencas mineras de Palencia y León) es una insurrección obrera y en las grandes ciudades se reduce a una huelga general de carácter político.
  • En Asturias adquiere el carácter de una revolución social con gran fuerza, gracias a la unión de la CNT y la UGT. Del 5 al 12 de octubre, en la zona central asturiana, a partir de las cuencas mineras (Avilés, Gijón, Oviedo, Trubia) los mineros, sublevados, se convierten en poder y nombran un comité directivo. El objetivo de los sublevados era la toma del poder por el partido Socialista para desplazar al fascismo del gobierno. Para reprimir esta insurrección, el gobierno envía a Asturias las tropas africanas, dirigidas por el general Franco. Se desencadena una dura represión con un saldo final de 1500 muertos.

c) Las consecuencias de estos hechos son muy graves: La extrema derecha se reafirma en su idea de que el movimiento obrero prepara una revolución para terminar con la República, a la que no podrán hacer frente los gobiernos republicanos porque son débiles, estando en el ejército la única salvación para España. Las organizaciones obreras sufren una dura represión, miles de obreros y dirigentes políticos de izquierdas son encarcelados, se cierran sus periódicos, miles de obreros se quedan sin trabajo. En Cataluña se disuelve el Parlamento, el presidente Companys y su gobierno son condenados a 30 años de cárcel, además de quedar suspendida la autonomía catalana. El clamor a favor de la amnistía acerca las posturas de los partidos republicanos de centroizquierda, que en enero de 1936, junto con el PSOE, la UGT, el PCE, el POUM, y la CNT contraria a la FAI, firman el pacto de Frente Popular.

Las Elecciones de 1936 y el Frente Popular

Las elecciones del 16 de febrero de 1936 dan el triunfo a la izquierda

a) Las fuerzas progresistas se presentan unidas en un Frente Popular, una plataforma electoral con un mínimo programa común escasamente revolucionario: amnistía para todos los represaliados desde 1934, restablecimiento de la Constitución de 1931 y la legislación de la etapa reformista, acelerando la reforma agraria y educativa. Aunque la CNT no participa, sus militantes acuden a votar.

b) Las derechas intentan contrarrestarlo formando el Bloque Nacional de Calvo Sotelo, pero no tienen la unidad de 1933. Los radicales de Lerroux están muy desprestigiados.

c) Claro triunfo del Frente Popular. Voto mayoritario en las grandes ciudades, zonas industriales, zonas latifundistas de Andalucía y Extremadura. La composición de las Cortes: es de mayoría absoluta del Frente Popular.

El gobierno del Frente Popular de febrero a julio de 1936

a) Gobiernos, exclusivamente republicanos, presididos primero por Manuel Azaña y a partir de mayo por Casares Quiroga, pasando Azaña a ocupar la presidencia de la República. Los socialistas no participan en el gobierno, por acuerdo previo y por la división interna entre radicales de Largo Caballero y moderados de Indalecio Prieto.

b) Las decisiones más importantes de estos gobiernos fueron la concesión de amnistía para los presos políticos, la readmisión de los trabajadores represaliados y el restablecimiento del Estatuto y la Generalitat de Cataluña. Se intenta volver a la labor reformadora del Bienio Progresista, la reactivación de la reforma agraria produce fuerte malestar entre las clases privilegiadas.

Radicalización y polarización de la vida política y social

a) La calle se convierte en escenario de la polarización y aspiraciones políticas. Las fuerzas de derecha se organizan para terminar con la República, contando con un sector del ejército. A partir de febrero se prepara una conspiración militar en la que participan, militares golpistas y también civiles monárquicos, fascistas y carlistas, así como un sector de la CEDA. La izquierda se radicaliza, el movimiento sindical se lanza a una ofensiva encabezada por la CNT y la UGT para recuperar todo lo perdido en los años anteriores. Miles de jornaleros ocupan las tierras de las que habían sido desalojados en la etapa anterior. Los terratenientes paralizan las labores agrícolas antes de contratar trabajadores sindicados. Hay numerosas huelgas en el campo y en la construcción.

b) Aumenta el terrorismo. Se producen numerosos actos violentos y asesinatos de diferente signo. Pistoleros falangistas y militantes de izquierda, encuadrados en milicias armadas protagonizan atentados y se toman la justicia por su mano. Uno de estos últimos sirve de motivación última a la sublevación militar (18 de julio del 36) que fracasa en gran parte del país y abre un largo periodo de guerra civil (1936-1939).

Por qué fracasó la República

a) Graves divergencias dentro del bloque republicano: Los grupos políticos de centro e izquierda y partidos nacionalistas apoyan una república democrática, pero no la revolución social. Las fuerzas sindicales, que han crecido mucho durante la República, desconfían del reformismo republicano y defienden la revolución social: la CNT aumenta su influencia entre los trabajadores, el sector más radical (FAI), partidario de la revolución social y la vía insurreccional, termina controlando el sindicato; la UGT aumenta y se extiende por todo el país.

b) El mal funcionamiento de la economía no permite materializar el programa reformista. La crisis económica de 1929 provoca la caída de la exportaciones, la reducción de inversiones extranjeras y el freno de la emigración. Pero el aumento del paro y la falta de inversiones obedece además a razones internas, la burguesía se retrae de invertir cuando gobierna la izquierda, recela del obrerismo. Los graves conflictos laborales en zonas latifundistas, industriales y urbanas, la agitación política e ideológica anarquista y comunista retraen al empresariado.

c) La lentitud en adoptar decisiones fundamentales y la fuerte oposición de las derechas que cuentan con un sector del ejército son otras de las razones del fracaso.

La Cultura Española de la Edad de Plata

4.1. La Edad de Plata de la cultura española abarca el tiempo comprendido entre 1898 y 1936, y coloca la importancia de los que a ella pertenecieron a continuación de los del Siglo de Oro. El florecimiento de la vida cultural española en estos años se hace patente en el número y categoría de artistas, escritores, científicos, ensayistas, filósofos, y un público más culto. Una serie de condiciones especiales que se dan en estos años lo hacen posible:

a) El país se abre a una verdadera democratización que permite un grado de libertad de pensamiento hasta entonces desconocido y un mayor compromiso con el establecimiento de una democracia de masas.

b) La herencia regeneracionista se refleja en la importancia concedida a la educación, a la difusión de la lectura y en la necesidad de una política estatal que apoye la cultura y la investigación científica. La Institución Libre de Enseñanza (ILE) es pionera en este intento de modernización educativa.

c) El salto de la sociedad española hacia la alfabetización y la escolarización aumenta el consumo de prensa y libros. Se crean grandes empresas editoriales, nuevos periódicos, se institucionaliza el día del libro y la feria del libro, se crean bibliotecas populares.

d) Madrid se consolida como centro consagrado de creación cultural y científica, favorecida por la presencia de instituciones oficiales como las academias y la Universidad Central, que ofrecía todas las carreras, el Ateneo de Madrid y la Institución Libre de Enseñanza. Barcelona, cosmopolita, abierta a las influencias es el otro centro cultural del país.

e) La sucesión de tres generaciones de pensadores y artistas que debaten entre ellos y ejercen de maestros para el resto de los intelectuales, consiguen renovar las ideas estéticas y dejan una obra de extraordinaria calidad.

La Generación del 98 y modernismo

La generación de fin del siglo XIX o modernista es conocida desde la literatura como generación del 98, caracterizada por su crítica a los vicios del sistema político de la Restauración y su pesimismo existencial, obsesionada por Castilla y el Quijote; su líder espiritual y filosófico es Unamuno, junto a él están Maeztu, Azorín, Pío Baroja, Valle Inclán, Antonio Machado; excepto los dos últimos, el resto deriva hacia posturas conservadoras. También pertenecen a esta generación fin de siglo filólogos o historiadores (Altamira, Menéndez Pidal), pintores (Rusiñol, Zuloaga) arquitectos (Gaudí, Doménech), músicos (Albéniz, Granados, Falla), investigadores (Ramón y Cajal).

Las vanguardias europeas

La generación del 14 busca soluciones para los problemas de España, y la abre a las vanguardias, a la ciencia moderna y a la integración en Europa a la que el país debía imitar. El líder espiritual de esta generación es el filósofo y ensayista José Ortega y Gasset, la mayor parte de su obra es una reflexión sobre el impacto de las masas (el hombre medio) sobre las minorías pensantes y creadoras. A esta generación se adscriben escritores (Juan Ramón Jiménez, Pérez de Ayala); pensadores y ensayistas (Eugenio D´Ors, Azaña), científicos (Marañón), pintores (Gutiérrez Solana, Picasso).

Los hijos del cambio: La generación de preguerra

La generación de intelectuales y artistas de las décadas de 1920 y 1930, son los jóvenes de la República, acostumbrados a los movimientos de vanguardia, difunden el surrealismo, viajan por el extranjero, y quieren cambios, progreso, modernidad y democracia para España. Destacan dentro de este grupo la generación de poetas de 1927 (Lorca, Alberti, Aleixandre, Jorge Guillén, Salinas, Cernuda) a la que se suman Gerardo Diego, Dámaso Alonso, Miguel Hernández, Sender, Jardiel Poncela; arquitectos (Sert), cineastas (Buñuel), pintores (Dalí, Miró); científicos (Severo Ochoa).

La guerra civil y el franquismo

La guerra civil y el triunfo del franquismo supone el final de la democracia en España y produce el empobrecimiento de la cultura española en las siguientes décadas. Muerte, cárceles y campos de concentración para los intelectuales más comprometidos; exilio temporal o definitivo para otros muchos; aislamiento interior, represión, miedo y censura impuestos para todos por el régimen franquista, acabaron con la edad de plata de la cultura española y el magisterio de estas tres generaciones de pensadores, intelectuales, científicos.

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