Organización Política en la España del Siglo XIX
El Triunfo del Liberalismo y la Primera Guerra Carlista
El triunfo del liberalismo en España coincidió con el desarrollo de la primera guerra carlista (1833-1840), un conflicto que reflejaba las tensiones entre el antiguo régimen y las nuevas ideas liberales. Este periodo estuvo marcado por numerosas transformaciones que pusieron fin al Antiguo Régimen.
La monarquía y el ejército, conocidas como las «fuerzas vivas», ostentaban el poder. Isabel II, en el trono, se convirtió en un instrumento del partido moderado. Los líderes militares más destacados, los llamados «espadones», dirigían partidos formados por grupos de influencia que actuaban como comités electorales con intereses individuales.
El sistema electoral, aunque directo, solo permitía la participación de una parte reducida de la población. La reina designaba al presidente del gobierno, quien a su vez convocaba elecciones que invariablemente ganaba.
El liberalismo se dividió en dos corrientes principales: moderados y progresistas. La Unión Liberal representaba una mezcla de ambas. De los progresistas surgieron los demócratas, y de estos, una facción derivó en los republicanos. En el extremo opuesto, defendiendo el Antiguo Régimen, se encontraba el Carlismo.
El Reinado de Isabel II
La I Guerra Carlista (1833-1840)
La I Guerra Carlista enfrentó a los partidarios de Isabel II y el liberalismo contra los defensores de Don Carlos y la vuelta al Antiguo Régimen. En 1839, los generales Maroto y Espartero firmaron el Convenio de Vergara, poniendo fin a la guerra y llevando a los carlistas a abandonar la lucha armada.
Las Regencias (1833-1843)
Durante la minoría de edad de Isabel II, dos figuras asumieron la regencia: su madre, María Cristina (1833-1840), y el general Espartero (1840-1843). En esta etapa, los gobiernos liberales se enfocaron en desmantelar gradualmente el Antiguo Régimen.
- Regencia de María Cristina (1833-1840): Etapa moderada de transición entre el absolutismo de Fernando VII y el liberalismo de Isabel II. Se elaboró el Estatuto Real de 1834.
- Regencia de Espartero (1840-1843): Apoyado inicialmente por progresistas y militares, Espartero enfrentó oposición posterior. En 1843, un pronunciamiento militar liderado por el general Narváez lo obligó a dimitir. Narváez asumió el poder, proclamó a Isabel II mayor de edad a los 13 años y se convirtió en jefe de Gobierno.
Mayoría de Edad de Isabel II (1843-1868)
Durante su mayoría de edad, se llevó a cabo la construcción del nuevo Estado liberal en España. Este periodo se divide en varias etapas:
- Década Moderada (1844-1854): Liderada por Narváez, representó una versión conservadora y antidemocrática del liberalismo. Se creó la división provincial (1833, Javier de Burgos) y se suprimió el carácter electivo de los alcaldes (Ley de Administración Local de 1845). Se impulsó la unificación legislativa y se aprobó la ley Mon-Santillán en materia de Hacienda. Se firmó el Concordato con la Santa Sede (1851), reconciliando al Estado con la Iglesia. Se creó la Unión Liberal (O’Donnell) y los carlistas protagonizaron una nueva insurrección en Cataluña (II Guerra Carlista, 1846-1849).
- Bienio Progresista (1854-1856): Iniciado con el pronunciamiento del general O’Donnell en Vicálvaro, quien, junto al general Serrano, proclamó el Manifiesto de Manzanares con promesas progresistas. Se promulgó la ley de Desamortización Civil (Madoz, 1855), la Ley de Ferrocarriles (1855) y las leyes bancarias (1856), que llevaron a la creación del Banco de España. En 1856, se redactó la Constitución non nata, similar a la de 1837.
- Periodo 1856-1868: Se produjo una alternancia entre moderados y la Unión Liberal. El régimen moderado comenzó a descomponerse. En los últimos años del reinado de Isabel II, se firmó el Pacto de Ostende (1866) entre progresistas y demócratas, al que se unieron los unionistas con el objetivo de derrocar al régimen moderado.
El Sexenio Democrático (1868-1874)
En 1868, triunfó la Revolución de La Gloriosa. El almirante Topete, junto a Prim y Serrano, se sublevó en Cádiz, derrotando a las tropas de Isabel II en la batalla de Alcolea y forzándola a exiliarse a Francia. Este evento marcó el inicio del Sexenio Democrático (1868-1874), un periodo de carácter militar que representó el primer intento de establecer una democracia en España, primero bajo una forma monárquica y luego republicana.
Etapas del Sexenio Democrático:
- Gobierno Provisional y Cortes Constituyentes (1868-1869): Presidido por Serrano y formado por unionistas (Topete) y progresistas (Serrano, Sagasta y Zorrilla). Las Cortes redactaron la Constitución de 1869, la más liberal hasta la fecha, que definía a España como una monarquía constitucional, democrática y parlamentaria. Al no haber un rey disponible, se estableció una regencia presidida por Prim, mientras que Serrano fue nombrado jefe de Gobierno.
- Monarquía Democrática de Amadeo I (1870-1873): Amadeo de Saboya aceptó la corona española, pero su reinado fue breve debido a diversos factores: el asesinato de su principal valedor, Prim; el conflicto militar en Cuba; la oposición de las fuerzas monárquicas (tercera guerra carlista y el Partido Alfonsino); la resistencia de la nobleza y la burguesía; y las crecientes movilizaciones obreras y populares. Amadeo I abdicó en 1873, dando paso a la I República.
- La I República (1873-1874): Estanislao Figueras asumió la presidencia de una República unitaria inicialmente. Sin embargo, las primeras elecciones dieron la victoria a los republicanos federales, lo que llevó a la proclamación de la República Democrática Federal, con Pi y Margall como presidente. Durante este periodo, estalló la Revolución Cantonal, protagonizada por la clase media y los trabajadores urbanos, que se extendió desde Cartagena al sur y levante del país. Pi y Margall dimitió, siendo sucedido por Salmerón y posteriormente por Castelar. El golpe de Estado de Pavía en 1874 disolvió las Cortes y puso fin a la I República.
Desamortización y Cambios Agrarios en la España del Siglo XIX
Transformaciones Agrícolas
Las transformaciones en la agricultura española fueron lentas. Hasta mediados de la década de 1830, la producción se mantuvo estancada, la propiedad de la tierra estaba vinculada (explotación por arrendamiento) y la ganadería tenía un peso superior. A partir de ese momento, se produjeron cambios significativos al modificarse el régimen de propiedad de la tierra e introducirse innovaciones técnicas en el cultivo y la gestión.
Las Desamortizaciones
El régimen de propiedad de la tierra experimentó una transformación radical debido a las desamortizaciones eclesiásticas y civiles. Estas medidas, que se venían aplicando de forma intermitente desde finales del siglo XVIII (Godoy, Cortes de Cádiz, Trienio Liberal), se intensificaron con Mendizábal (1836-1837) y Madoz (1855).
- Desamortización de Mendizábal (1836-1837): Afectó a bienes eclesiásticos con el objetivo de sanear la Hacienda pública y financiar al ejército. Se buscaba aumentar el número de propietarios, la producción y la riqueza.
- Desamortización de Madoz (1855): Se expropiaron bienes municipales, del Estado y eclesiásticos.
Consecuencias de las Desamortizaciones:
- Incremento del número de terratenientes.
- Puesta en cultivo de tierras abandonadas.
- Pérdidas para la Iglesia, los municipios y los campesinos.
- Aparición de un numeroso campesinado sin tierra (proletariado rural).
- La estructura de la propiedad no varió significativamente (latifundismo en el centro y sur, minifundismo en el norte y noroeste).
Otras Medidas
- Supresión definitiva de la Mesta (1836).
- Abolición de los diezmos y los señoríos (1837).
Crisis Agrícola del Último Cuarto de Siglo
En el último cuarto del siglo XIX, la agricultura española entró en crisis debido a:
- Bajo rendimiento de las cosechas.
- Escasa tecnificación.
- Abaratamiento de las importaciones por la expansión del ferrocarril.
(Continuación): Industrialización e Infraestructuras en la España del Siglo XIX
Industrialización Tardía e Incompleta
La industrialización en España fue un proceso tardío e incompleto. Hasta mediados del siglo XIX, la industria era principalmente artesanal y local. El despegue industrial comenzó durante la Década Moderada, experimentó una crisis a mediados de siglo y se recuperó en el último cuarto del siglo XIX hasta 1898.
Industria Textil Catalana
Hacia 1839, la industria textil catalana era el único sector que había iniciado un proceso de industrialización significativo, gracias al proteccionismo y a las innovaciones tecnológicas. La Ley de Relaciones Comerciales con las Antillas (1822) favoreció su desarrollo. En 1898, este proceso se frenó hasta 1906.
Industria Siderúrgica
La industria siderúrgica comenzó a desarrollarse en Málaga (1830-1850). A mediados del siglo XIX, se expandió a Asturias, y en 1880 se desplazó al País Vasco, donde surgieron dos empresas importantes: Altos Hornos de Vizcaya y Altos Hornos de Bilbao (que se fusionaron en 1902). La producción de acero se convirtió en la actividad principal.
Otras Industrias
- Agroalimentaria.
- Química.
- Papelera.
- Minera: Impulsada por la Ley de Minas (1868), experimentó un crecimiento significativo a partir de 1870. Se desarrollaron nuevas fuentes de energía (petróleo y electricidad) que fueron explotadas y exportadas por compañías extranjeras.
Desarrollo del Ferrocarril
Hasta finales del siglo XVIII, el transporte en España era lento y costoso. Durante el Bienio Progresista, se impulsó la construcción del ferrocarril con la Ley General de Ferrocarriles (1855), lo que facilitó la entrada de capital francés. Sin embargo, la construcción del ferrocarril también tuvo efectos negativos, como la adopción de un ancho de vía diferente al estándar europeo y la centralización de la red en Madrid.
Sector Financiero
Fernando VII creó el Banco de San Fernando (1829) y la Bolsa de Madrid (1831). La Ley de Bancos y Sociedades de Crédito (1856) sentó las bases para la modernización del sistema bancario español. Surgieron nuevas entidades como el Banco de España, el Banco Santander, el Banco de Bilbao y el Banco Hipotecario.
(Continuación): Crecimiento Demográfico, Cambio Social y Movimiento Obrero en la España del Siglo XIX
Crecimiento Demográfico
La población española experimentó un crecimiento estable durante el siglo XIX, en contraste con el estancamiento de siglos anteriores. Este crecimiento moderado se debió a la persistencia de un régimen demográfico antiguo (alta natalidad y alta mortalidad), a los movimientos migratorios internos y al éxodo rural hacia ciudades como Barcelona y Madrid.
Transformación Social
La sociedad española experimentó una profunda transformación, pasando de una estructura estamental a una sociedad de clases basada en la libertad jurídica.
- Nobleza: Disminuyó en número e influencia, perdiendo sus privilegios tradicionales. Sin embargo, se adaptó a las nuevas circunstancias manteniendo su presencia en altos cargos y estableciendo alianzas con la burguesía financiera a través de matrimonios.
- Clero: Perdió su principal fuente de ingresos (diezmos), el monopolio de la enseñanza y parte de sus propiedades con las desamortizaciones.
- Burguesía: Se convirtió en la clase dominante gracias a la abolición de los privilegios y a la adquisición de tierras durante las desamortizaciones. Surgió una burguesía de negocios, extendiendo su influencia fuera de las grandes ciudades.
- Clases Medias: Eran escasas y poco numerosas, compuestas por pequeños propietarios, comerciantes, profesionales liberales y empleados públicos. A pesar de su reducido tamaño, constituían un grupo influyente.
- Clases Populares: Grupo heterogéneo y numeroso que incluía a pequeños propietarios, arrendatarios y jornaleros rurales, así como a menestrales y al proletariado industrial en las ciudades.
Desarrollo del Movimiento Obrero
El siglo XIX presenció el surgimiento y desarrollo del movimiento obrero en España, impulsado por las duras condiciones laborales, la pobreza, la falta de protección social y las desigualdades sociales.
Etapas del Movimiento Obrero:
- Década de 1830: Surgimiento de las sociedades de ayuda mutua, que fueron prohibidas en 1844 por los moderados.
- Bienio Progresista (1854-1856): El movimiento obrero experimentó un nuevo impulso, pero la Ley del Trabajo no cumplió con sus expectativas.
- Sexenio Democrático (1868-1874): Llegada del anarquista italiano Giuseppe Fanelli, miembro de la AIT (Asociación Internacional de Trabajadores), quien estableció dos secciones en España (Madrid y Barcelona). En 1871, llegó Paul Lafargue, yerno de Karl Marx, introduciendo las ideas marxistas.
- I República (1873-1874): El movimiento obrero participó activamente en la Revolución Cantonal.
- Restauración: El movimiento obrero se vio obligado a pasar a la clandestinidad, dividido entre anarquistas y socialistas. Los anarquistas se organizaron en la Federación de Trabajadores de la Región Española (FTRE) en 1881. Las divisiones internas y la represión los llevaron a adoptar un activismo sindical y reivindicativo, con una minoría que optó por la acción violenta (Mano Negra). Los socialistas, organizados en la Asociación del Arte de Imprimir de Iglesias (1874), fundaron el PSOE en 1879 y la UGT en 1888.
El Sistema Canovista, la Constitución de 1876 y el Turno de Partidos
La Restauración de la Monarquía
Antonio Cánovas del Castillo, líder del Partido Alfonsino, convenció a Isabel II para que abdicara en favor de su hijo, Alfonso XII, en 1870. Tras el golpe de Estado del general Pavía en 1874, Alfonso XII hizo público el Manifiesto de Sandhurst, redactado por Cánovas, en el que se presentaba la restauración de la monarquía constitucional como la única solución a los problemas de España. Ese mismo año, el general Martínez Campos protagonizó un pronunciamiento militar en Sagunto, restableciendo la monarquía. Se estableció un gobierno de regencia hasta la llegada de Alfonso XII a España en 1875.
Consolidación del Régimen
En los primeros años del reinado de Alfonso XII, se lograron importantes hitos para la consolidación del régimen:
- Derrota definitiva del Carlismo en 1876 y supresión de los fueros vascos.
- Firma de la Paz de Zanjón en 1878, que puso fin a la Guerra de los Diez Años (1868-1878) por la independencia de Cuba.
El Turno Pacífico en el Gobierno
Cánovas del Castillo estableció un sistema de alternancia pacífica en el gobierno entre dos partidos:
- Partido Liberal Conservador: Formado por moderados, unionistas y católicos, liderado por Cánovas del Castillo y apoyado por la burguesía financiera y los terratenientes.
- Partido Liberal Fusionista: Integrado por progresistas, demócratas y republicanos moderados, liderado por Práxedes Mateo Sagasta y apoyado por la burguesía industrial y comercial, funcionarios y profesionales liberales.
Este sistema, conocido como el»turno pacífic», se basaba en el fraude electoral. El rey encargaba la formación de gobierno al partido que le correspondía según el turno. A continuación, se disolvían las Cortes y se convocaban nuevas elecciones. El Ministerio de la Gobernación, a través del sistema de»encasillad», elaboraba una lista con los diputados que debían ser elegidos. Este sistema se imponía mediante la coacción, la compra de votos y otras prácticas corruptas.
La Constitución de 1876
El sistema canovista se sustentaba en la Constitución de 1876, inspirada en la Constitución de 1845, pero con elementos novedosos tomados de la Constitución de 1869. Establecía la soberanía compartida entre las Cortes (bicamerales: Congreso y Senado) y el rey, quien tenía amplios poderes, incluyendo la elección del jefe de Gobierno. La división de poderes no estaba claramente definida y se reconocía al catolicismo como religión oficial del Estado, aunque se toleraban otros cultos.
Los Gobiernos de Cánovas y Sagasta
Cánovas del Castillo gobernó durante los primeros años del reinado de Alfonso XII, eliminando las medidas más radicales del Sexenio Democrático. Sagasta le sucedió en el gobierno entre 1881 y 1884, restableciendo algunas libertades. Una doble crisis (en Francia y una sublevación militar republicana en España) provocó la caída de su gobierno. Cánovas volvió al poder y se mantuvo en él hasta la muerte de Alfonso XII en 1885. Se inició entonces la regencia de María Cristina de Habsburgo, marcada por el Pacto del Pardo.
(Continuación): Oposición al Sistema de la Restauración
El sistema político de la Restauración se enfrentó a la oposición de diversos grupos:
1. Carlistas
Tras su derrota en 1876, los carlistas quedaron divididos en dos facciones:
- Los que rechazaban el régimen de la Restauración y abogaban por la vía insurreccional, liderados por Ramón Nocedal.
- Los que optaban por la participación en la vida política dentro de la legalidad, liderados por Sebastián Mella.
2. Republicanos
Los republicanos se encontraban profundamente divididos:
- Emilio Castelar lideraba a los»posibilista», que finalmente se integraron en el Partido Liberal Fusionista de Sagasta.
- Nicolás Salmerón defendía una república unitaria.
- Francesc Pi i Margall abogaba por una república federal.
- Ruiz Zorrilla era partidario de la lucha armada.
3. Movimiento Obrero
El movimiento obrero estaba dividido entre:
- Anarquistas: Organizados en la FTRE (Federación de Trabajadores de la Región Española) desde 1881, tenían mayor presencia en Cataluña, Aragón, Valencia y Andalucía.
- Socialistas: Agrupados en torno a la Asociación del Arte de Imprimir, el PSOE (Partido Socialista Obrero Español) y la UGT (Unión General de Trabajadores), contaban con mayor fuerza en Madrid, Valladolid y Asturias.
4. Regionalistas y Nacionalistas
A finales del siglo XIX, surgieron movimientos regionalistas y nacionalistas que se sumaron a la oposición al sistema de la Restauración. Sus objetivos iban desde la creación de instituciones propias o la consecución de la autonomía administrativa hasta la independencia total en algunos casos. Los más destacados fueron:
- Catalanismo: Valentí Almirall fundó el Centre Català en 1882. En 1891, se creó la Unió Catalanista, que impulsó las Bases de Manresa. En 1901, nació el primer gran partido catalanista, la Lliga Regionalista, liderada por Francesc Cambó y Enric Prat de la Riba.
- Nacionalismo Vasco: Reclamaba la recuperación de los fueros abolidos y rechazaba la industrialización y la llegada de inmigrantes «maketo»). En 1895, Sabino Arana fundó el PNV (Partido Nacionalista Vasco).
- Nacionalismo Gallego: No buscaba la independencia, sino la autonomía. Liderado por Alfredo Brañas y Manuel Murguía, no llegó a constituirse como partido político.
- Regionalismo Andaluz: Iniciado a raíz de la Revolución Cantonal de 1873, fue liderado por Blas Infante y tampoco se consolidó como partido político.
- Regionalismo Valenciano: Movimiento cultural liderado por Teodor Llorente.
(Continuación): La Guerra Colonial y la Crisis del 98
La Guerra de Independencia Cubana
Tras la Guerra de los Diez Años (1868-1878) y la firma de la Paz de Zanjón, las promesas de autonomía para Cuba no se cumplieron. En 1878, surgió el Partido Liberal Cubano, que abogaba por la independencia. En 1892, José Martí fundó el Partido Revolucionario Cubano, también independentista. En 1895, estalló la Guerra de Independencia cubana (1895-1898), liderada por José Martí, Máximo Gómez y Antonio Maceo, que contó con el apoyo popular y la ayuda encubierta de Estados Unidos.
La Intervención de Estados Unidos
En Filipinas, también surgió un movimiento independentista liderado por Emilio Aguinaldo. España logró controlar la situación hasta la intervención de Estados Unidos, que veía en el conflicto una oportunidad para hacerse con el control de Cuba, Puerto Rico y Filipinas. En 1898, Estados Unidos declaró la guerra a España.
El Desastre del 98
Las derrotas españolas en Cavite y Manila (Filipinas) y en Santiago de Cuba llevaron a la firma del Tratado de París el 10 de diciembre de 1898. España reconoció la independencia de Cuba y cedió a Estados Unidos Puerto Rico, Filipinas y la isla de Guam. En 1899, España vendió a Alemania las islas Carolinas, las Marianas y Palaos. La pérdida de las últimas colonias españolas se conoció como el»Desastre del 9″ y tuvo importantes repercusiones:
- Económicas: Pérdida del mercado colonial y regreso al proteccionismo.
- Internacionales: España dejaba de ser una potencia colonial.
- Políticas: Desprestigio del sistema político de la Restauración.
- Sociales: Crecimiento del movimiento obrero y malestar social.
- Culturales: Aparición del Regeneracionismo, un movimiento intelectual y crítico que cuestionaba las bases del sistema político y social de la Restauración.
El Regeneracionismo y el Revisionismo Político en España
El Regeneracionismo
Tras el»Desastre del 9″, surgió en España un movimiento crítico con el sistema político y social de la Restauración conocido como Regeneracionismo. Este movimiento buscaba la regeneración moral, política y económica del país.
Principales Figuras del Regeneracionismo:
- Joaquín Costa: Abogaba por reformas económicas y educativas. Fundó la Liga Nacional de Productores en 1899.
- Francisco Silvela: Político conservador que intentó introducir reformas desde dentro del sistema.
- José Canalejas: Político liberal que impulsó reformas sociales y políticas.
- Miguel de Unamuno: Escritor y filósofo que criticó la situación de España en sus obras.
- Ramiro de Maeztu: Escritor y diplomático que evolucionó desde el Regeneracionismo hacia posiciones conservadoras.
El Revisionismo Político
El Regeneracionismo dio lugar al Revisionismo Político, un movimiento que buscaba reformar el sistema de la Restauración desde dentro. Tanto el Partido Conservador (liderado por Francisco Silvela) como el Partido Liberal (liderado por José Canalejas) plantearon propuestas regeneradoras.
Principales Reformas del Revisionismo:
- Intento de reforma desde el poder para fortalecer la monarquía y acabar con el caciquismo. Se aprobó la Ley de Administración Local, se creó el Instituto Nacional de Previsión y se inició una política colonialista en Marruecos. Su labor reformista se vio truncada por los sucesos de la Semana Trágica de Barcelona en 1909.
- Reformismo social de José Canalejas (Partido Liberal): Entre 1910 y 1912, Canalejas impulsó una serie de reformas que buscaban la intervención del Estado en la economía y la sociedad, la separación Iglesia-Estado (Ley del Candado, 1910), la mejora de las condiciones laborales, la creación de un sistema de reclutamiento militar obligatorio y la democratización del régimen.
(Continuación): La Quiebra del Sistema de la Restauración
La Semana Trágica de Barcelona (1909)
En 1909, estalló en Barcelona la Semana Trágica, una revuelta popular que puso de manifiesto la profunda crisis del sistema de la Restauración. La revuelta fue el resultado de la confluencia de varios factores:
- Catalanismo político: La Ley de Jurisdicciones de 1906, que consideraba delito cualquier crítica al ejército, y la creación de Solidaritat Catalana, una coalición de partidos catalanistas, generaron un clima de tensión entre Cataluña y el gobierno central.
- Republicanismo: El Partido Republicano Radical, liderado por Alejandro Lerroux, tenía una fuerte presencia en Barcelona y capitalizó el descontento popular.
- Movimiento obrero: La Solidaridad Obrera, creada en 1907, agrupaba a sindicatos y organizaciones obreras que reclamaban mejoras sociales.
La chispa que desencadenó la revuelta fue la decisión del gobierno de Maura de enviar tropas de reserva a Marruecos. Las organizaciones obreras convocaron una huelga general en Barcelona, que derivó en una revuelta popular que se extendió durante una semana. La represión del gobierno fue brutal, con numerosas detenciones, ejecuciones y deportaciones. Los sucesos de la Semana Trágica obligaron a Maura a dimitir y provocaron una crisis política que debilitó aún más al sistema de la Restauración.
La Crisis de 1917
Tras el asesinato de Canalejas en 1912, se sucedieron gobiernos inestables liderados por Eduardo Dato (1913-1915 y 1917) y el conde de Romanones (1915-1917). La inestabilidad política y el estallido de la Primera Guerra Mundial (1914-1918) agravaron la crisis del sistema. En 1917, estalló una nueva crisis que puso de manifiesto la gravedad de la situación:
- Crisis militar: Las Juntas de Defensa, creadas por militares descontentos con sus salarios y condiciones de trabajo, presionaron al gobierno. La crisis se resolvió con la aprobación de la Ley del Ejército en 1918.
- Crisis política: La Lliga Regionalista, liderada por Francesc Cambó, convocó una Asamblea de Parlamentarios en julio de 1917 para exigir la autonomía de Cataluña y la formación de Cortes Constituyentes. La Asamblea fue disuelta por el gobierno.
- Crisis social: La UGT y la CNT convocaron una huelga general en agosto de 1917 en protesta por la subida de precios. La huelga fue reprimida por el gobierno.
La Guerra de Marruecos (1909-1927)
La Guerra de Marruecos fue otro factor que contribuyó a la crisis del sistema de la Restauración. Tras la Conferencia de Algeciras (1906), Francia y España se repartieron el protectorado de Marruecos. A España le correspondieron el Rif y la zona de Ifni. La expansión española en el Rif se encontró con la resistencia de las tribus rifeñas lideradas por Abd el-Krim. En 1921, se produjo el Desastre de Annual, una grave derrota militar española que provocó una profunda conmoción en la sociedad española y agudizó la crisis del sistema.
(Continuación): La Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930)
El Golpe de Estado de 1923
El 13 de septiembre de 1923, el general Miguel Primo de Rivera dio un golpe de Estado con el apoyo del rey Alfonso XIII. La dictadura de Primo de Rivera (1923-1930) supuso el fin del sistema de la Restauración.
El Directorio Militar (1923-1925)
Durante el Directorio Militar, Primo de Rivera gobernó de forma autoritaria, disolviendo las Cortes, suspendiendo la Constitución, prohibiendo los partidos políticos y creando un partido único, la Unión Patriótica. Se estableció un régimen de censura y se persiguió a la oposición. En el ámbito militar, Primo de Rivera logró pacificar Marruecos tras el Desastre de Annual.
El Directorio Civil (1925-1930)
En 1925, Primo de Rivera estableció el Directorio Civil, con el objetivo de institucionalizar la dictadura. Se creó una Asamblea Nacional Consultiva, inspirada en el fascismo italiano. Durante esta etapa, se llevaron a cabo importantes obras públicas, se realizó una reforma fiscal y se crearon monopolios estatales como CAMPSA. Sin embargo, la dictadura no logró resolver los problemas de fondo de España, como la cuestión catalana o la agitación social.
La Caída de la Dictadura
los intelectuales, el ejército peninsular, la Federación Anarquista Ibérica ( 1927 ) y la crisis de 1929. En 1930 Rivera dimitió ante el rey, quien encargó formar un gobierno a Berenguer ( La dictablanda ). El crecimiento del moviento republicano ( Pacto de San Sebastián ) hizo dimitir a Berenguer. Finalmente, en 1931, el triunfo de Aznar en las elecciones provocó la abdicación del rey y el inicio de la II república.
Tema 15
La constitución de 1931. El bienio reformistaLa II República triunfó en las elecciones municipales de abril de 1931 con la victoria de la coalición republicano – socialista. Se formo un gobierno provisional, presidido por Zamora y el 28 de junio se celebraron elecciones para las Cortes que debían elaborar el nuevo texto constitucional. La Constitución de 1931 era de carácter progresista y configuraba un régimen democrático, parlamentario, laico, descentralizado, con derechos y libertades plenas, sufragio universal masculino y femenino y división de poderes
/ Durante el bienio reformista ( 1831 – 1833 ), Zamora fue el presidente de la República y ministro de la republica dimitieron ( Maura y Lerroux ). Durante este periodo el Gobierno profundizó en el programa reformista iniciado en el gobierno provisional. Se realizó una reforma agraria ( Ley de reforma agraria, 1932 ) con el objetivo de una redistribución de la propiedad; una reforma educativa ( construcción de escuelas e institutos, becas, Misiones Pedagógicas… ) para crear un sistema educativo unificado, laico, público y gratuito en primaria; una reforma
militar frente al ejército; una reforma laboral dirigida po Caballero ( Ley de contratos de trabajo, Ley de jurados mixtos y Ley de términos municipales ); y una reforma autonómica ( aprobación del Estatuto de Cataluña en 1932 y de País Vasco en 1933 ) / Azaña se enfrentó a la derecha antiliberal que protagonizó el fallido golpe de Estado de Sanjurjo ( 1932 ), y a la ofensiva sindical de la CNT, con suceso como los de Casas Viejas ( Cádiz ). La derecha católica se organizó en torno a la CEDA ( 1933 ), liderada por Robles; los ultra monárquicos fundan
Renovación Española ( 1933 ), liderada por Sotelo; Rivera , la Falange Española; y los caslistas, la Comunión Tradicionalista El bienio radical – cedista y la revolución de 1934El periodo reformista llegó a su fin con las elecciones de noviembre de 1933 en las que triunfaron la CEDA y el Partido Radical de Lerroux, iniciándose el Bienio radical – cedista ( 1933 – 1936 ). Lerroux formó un gobierno apoyado por la CEDA, aplicando un programa de rectificación legislativa del bienio anterior ( supresión de las reformas ). En 1934 el país estaba dividido entre
los derechas y las izquierdas. En la derecha: la CEDA de Robles, los monárquicos de Renovación, la derecha republicana y los radicales; y en la izquierda: surge la izquierda republicana ( Azaña ) y la Unión Republicana ( Barrio ). El movimiento obrero se redicalizó / En 1934 tuvo lugar la revolución de octubre, causada por la entrada en el Gobierno de Lerroux de tres ministros de la CEDA. Los socialistas y ogetistas lo consideraron una agresión a la República y convocaron una huelga general revolucionaria que adquirio caracter de insurección, salvo
en Asturias, donde el Gobierno recurrió a legionarios dirigidos por Franco para sofocar la insurrección. Esto causó mucho muertos y represaliados Elecciones de 1936 y el Frente PopularLa segunda etapa del bienio radical – cedista ( 1934 – 1936 ) estuvo marcada por los sucesos de octubre de 1934. El débil gobierno estuvo en crisis permanente. La CEDA se fue debilitando y a su derecha surgió la coalición antirrepublicana del Bloque Nacional de Sotelo. La crisis definitiva llegó en 1935 con el escándalo del estraperlo y el asunto Nombela. Lerroux
dimitió y fue sustituido por Valladares, convocando elecciones para febrero de 1936. Las fuerzas`progresistas ( republicanos, socialistas, nacionalistas, comunistas y el POUM )se presentan unidas en el Frente Popular. El Frente Popular consiguió la mayoría absoluta en las elecciones y puso en marcha el programa anunciado: amplia amnistía para los insurrectos de 1934, se restablecieron el Estatuto y el Parlamento catalanes y se iniciaron los de País Vasco y Galicia, y se reanudaron las reformas agrarias, educativas y sociales. Las nuevas
Cortes destituyeron a Zamora como presidente, sustituído por Azaña y como jefe de Gobierno Casares / Surgieron diferentes internos, los socialistas no participaron en el Gobierno, CNT y UGT se lanzaron a una ofensiva ( ocupación de tierras ). La derecha ( Mola ) conspiraba contra el Gobierno. El deterioro del orden público crecía, se incrementaron el terrorismo y las huelgas, y los parlamentos se amenzaban. El 12 de julio fue asesinado Castillo. Esto provocó que el 13 de julio un grupo de guardias de asalto asesinaran a Sotelo. Estos crimenes
justificaron la sublevación militar del 17 de julio de Melilla, declarando la guerra La Edad de Plata ( 1898 – 1936 )Esto se debe a la democratización, que permite la libertad de pensamiento; la herencia regeneracionista, que concede gran importancia a la educación ( ILE ) y a la alfabetización; y la consolidación de centros culturales como Madrid y Barcelona / En la Edad de Plata se suceden tres generaciones que renuevan las ideas estéticas: – Generación del 98 y modernismo: caracterizada por su pesimismo existencial y su crítica al sistema político
de la Restauración. Su lider fue Unamuno, junto a él, Baroja, Maeztu, Azorín, Machado, arquitectos como Gaudí, investigadores como Ramón y Cajal… – Generación de 1914: busca soluciones para los problemas de España y se inicia con las Vanguardias. El líder era Ortega y Gasset. También, pertenecían Jiménez, pensadores como Asaña, pintores como Picasso… – Generación del 27: busca cambios de progreso, modernidad y democracia. Destacan poetas ( Lorca, Alberti, Guillén, Salinas… ), cineastas ( Bruñuel ), Pintores ( Dalí ) y científicos ( Ochoa ).
Tema 16
Subleación militar y Guerra CivilLa sublevación comenzó el 17 de julio de 1936 en Marruecos, dirigida por Yague. Franco se trasladó de Canarias a Marruecos, poniendose al frente. Entre el 18 y 19 se sumaron Sevilla y Cádiz. Aparte de las islas, quedaron sublevadas dos zonas: por un lado, ambas costas frente al estrecho de Gibraltar y por otro, Galicia, Castilla y León, Navarra y Aragón. La zona republicana quedó dividida en dos: por un lado la cornisa contábrica y País Vasco ( excepto Álava ), y por otro lado, Madrid, Cataluña, Valencia,
Castilla la Mancha, Málaga y Murcia / El bando republicano lo formaban milicias de partidos y sindicatos de izquierda, el Quinto Regimiento, guardias de asalto, la guardia civil, de la marina y la aviación y las Brigadas Internacionales. Contaron con el apoyo social de todos los que identificaban con el reformismo republicano. Los sublevados contaban con milicias falangistas y carlistas ( requetés ), un ejército disciplinado, combatientes marroquíes, irlandeses, portugueses, italianos, la Legión Condor alemana y el apoyo social de los sectores conservadores
DesarrolloPrimera Fase: Guerra de columnas y lucha por Madrid ( julio 1936 y marzo 1937 ): Los sublevados establecieron columnas militares del ejército regular, y los republicanos de milicianos. Madrid fue el principal objetivo sublevado, pero las columnas de Mola fueron frenadas por milicias al norte del Sistema Central. Desde el Sur, Franco y Yague apoyados por Hitler y Mussolini, cruzaron el estrecho y tomaron Badajoz, Talavera y Toledo ( liberan el Alcázar ). En el norte, toman Irún, cortando el acceso republicano a Francia, y en septiembre,
San Sebastián se rindió. En noviembre intentan un ataque frontal a Madrid. El Gobierno se traslada a Valencia, y la resistencia fue dirigida por una Junta de Defensa, recibiendo ayuda de las Brigradas Internacionales y armamento soviético. Franco fracasa en las batallas de Jarama y de Gudalajara, aunque consigue Málaga Segunda Fase: Campaña norte ( abril 1937 y noviembre 1937 ): Franco atacó por el norte. Caen Vizcaya, Bilbao, Santander y Asturias. Tiene lugar el bombardeo de Guernica ( 26 de abril ) por la Legión Cóndor alemana ) . El ejército
republicano empredió ofensivas ( victorias en las batallas de Brunete, julio, y Belchite, agosto ), pero no pudo evitar la caída del frente norte Tercera Fase: Diciembre 1938 y abril 1939: Los republicanos vencen en la batalla de Teruel. Franco avanza por Aragón, llega a Vinaroz y ocupa Castellón, dividiendo en dos la zona republicana. Los republicanos cruzan el Ebro e inician la batalla del Ebro que destrozó a las tropas republicanas Cuarta fase: Diciembre 1938 y abril 1939: En febrero de 1939 Franco ocupó Cataluña. Entre los republicanos,
Negrín quería alargar la guerra esperando que el estallido de la Guerra Mundial trajera ayuda; y anarquistas y socialistas moderados ( Besteiro ) pretendian un final negociado. Finalmente, el Consejo Nacional de Defensa de Casado inició negociaciones de paz, rechazadas por Franco. El 28 de marzo las tropas franquistas entraron en Madrid y el 1 de abril se finaliza la guerra / La evolución política fue diferente. En el bando republicano se inició con la dimisión de Casares, a quien le sucedieron Barrio y Giral. En septiembre se 1936, fue nombrado
Caballero presidente de gobierno. Se nacionalizaron industrias ( CAMPSA ) y compañías ferroviarias. En mayo de 1937, Negrín formó un nuevo Gobierno que trasladó a Barcelona. Su principal objetivo era resistir contra Franco. Esto provocó conflictos internos ( golpe de Estado liderado por Casado y Besteiro ). Con la caída de Barcelona y Madrid se hundieron los republicanos. En el bando franquista, la evolución política estuvo marcada por la muerte de Sanjurjo y el liderazgo de Franco. En julio de 1936 se crea la Junta de Defensa Nacional ( Burgos ).
Franco es nombrado Generalísimo y Jefe de Estado. Se disuelve la Junta de Defensa Nacional y Franco cre la Junta Técnica del Estado . Recibió el apoyo de la Iglesia , quien le nombra Caudillo. En abril de 1937 decretó la unión de falangistas y carlistas ( FET y JONS ). El 30 de enero de 1938 se formó el primer Gobierno, en el que Franco era el presidente y el Jefe de Estado. Se elaboró una legislación reaccionaria: Fuero del Trabajo; magistraduras de trabajo y sindicatos verticales. Se restableció la pena de muerte y en febrero de 1939 se promulgó
La ley de responsabilidades políticas Dimensión internacional La Guerra Civil obligó a las grandes potencias a adoptar posiciones, ya que se convirtió en un importante conflicto a nivel internacional. La sociedad de Naciones constituyó un Comité internacional de No intervención, aunque resulto ineficaz / El ejército franquista recibio la ayuda de Alemania ( Legión Condor ) e Italia ( Cuerpo de Tropas Voluntarias ). Estos prestaron ayuda para poner apunto sus ejércitos para la futura Guerra Mundial porque compartían ideología con
los sublevados y para ejercer influencia. También, recibió apoyo de Portugal ( Legión Viriato ) y de Irlanda ( Legión de San Patricio ). El Estado Vaticano reconoció el régimen de Franco en 1937 / El Gobierno republicano contó con el apoyo de las Brigadas Internacionales, la URSS ( entreg armamento pagado en la II Repúblia con el oro del Banco de España ) y México ( armamento y acogida de exiliados ). Los gobiernos de Inglaterra no apoyaron a la II república y promovieron una política de apaciguamiento fascista.