El Panorama Artístico en la Segunda Mitad del Siglo XIX: El Urbanismo
Los efectos políticos de la Revolución Francesa de 1789, unidos a los efectos sociales y económicos de la Revolución Industrial, supusieron el fin de la sociedad estamental y el nacimiento de una sociedad de clases, y, sobre todo, la aparición de una conciencia de clase. Este hecho, unido a los cambios demográficos propios de esta centuria (aumento de población), éxodo rural y hacinamiento en torno a las áreas industriales, tendrá notables consecuencias en el urbanismo (concepción de la ciudad) y en su arquitectura.
En Inglaterra es donde se inicia esta tendencia. Londres pasa de un millón de habitantes a finales del XVIII a dos millones trescientos mil a mediados del XIX. El paisaje urbano se transforma radicalmente y se crea la necesidad de construir numerosas viviendas a precio reducido. Los nuevos conglomerados urbanos presentan notas diferenciales:
- Separación clara entre los barrios burgueses y las zonas obreras.
- Importancia creciente a las vías de comunicación interna, dado el aumento del tráfico (carruajes, tranvías y, a comienzos del XX, automóviles).
- Importancia de las zonas verdes y de las fábricas como elementos diferenciadores de cada sector urbano.
La ciudad del siglo XIX es una expresión fiel de la estructura social, y por eso la historia del urbanismo en este período va a reflejar las aspiraciones de la mayoría a una vida más digna y el deseo de las clases dominantes de mantener intactos sus privilegios. Al primer objetivo responden las propuestas “utópicas”, y al segundo se vinculan las grandes realizaciones urbanas, aunque la lucha social obligará a incorporar en el diseño urbano mejoras que la burguesía, por sí misma, nunca habría previsto.
Los Urbanistas Utópicos
Robert Owen (1771-1858)
No tuvo mucho éxito. La aldea creada por Owen en New Harmony (EE. UU.) en 1825 fracasó ante los problemas económicos y las disputas intestinas.
Charles Fourier (1772-1837)
La propuesta de Fourier era el “falansterio”.
Proyectos de Transformación Urbana
El primer gran proyecto de transformación y ampliación urbana es el de París. En Londres surge entre 1853 y 1869 una nueva ciudad de grandes avenidas que atraviesan el antiguo casco medieval. En Madrid, el Real Decreto de 1857 autoriza al Ministerio de Fomento para iniciar un proyecto de ensanche, y el trabajo se le encarga al ingeniero Carlos María de Castro. Y en Barcelona, por Real Decreto de 1860, se encomienda al ingeniero Ildefonso Cerdá el ensanche de la ciudad hasta el río Besós, zona donde habría de acondicionarse un parque de gran extensión. La aportación más original de España a la historia del urbanismo europeo es la de Arturo Soria y Mata (1844-1920), que empezó una campaña en 1882 para materializar la idea de su ciudad lineal.
La Arquitectura y el Eclecticismo: Los Nuevos Materiales, La Escuela de Chicago y El Art Nouveau o Modernismo
Son los revivals, esa arquitectura que se basa en estilos anteriores, medievales, orientales. Su principal representante es Violet-le-Duc. Se mezclan estilos de etapas anteriores. Los nuevos materiales, ante las nuevas necesidades de la vida moderna, harán que sean los ingenieros los más adaptados para las exigencias de la arquitectura del momento. En 1779 se construye el puente de Coakbrookdale, y después H. Labrouste realiza la biblioteca de Sainte-Geneviéve, de París. En los pabellones para las Exposiciones Universales, como el de 1851 en Londres, de Paxton, se unen el cristal y el hierro. En 1889, Eiffel realiza la Torre de París. En Madrid, se levantan el Palacio de Cristal del Retiro y el mercado de San Miguel.
La Escuela de Chicago
En el último tercio del siglo, ofrece las obras de arquitectos como L. Sullivan, que realiza un tipo de construcción ante la creciente demanda de suelo urbano, y con una gran especulación, que tendrá gran futuro: los rascacielos. A ello contribuye la creación del ascensor en 1864 y las estructuras de hierro. Obras importantes son “Los almacenes Carson” y “el Auditorium”.
La Arquitectura Modernista
Surge desde Inglaterra un movimiento contra el maquinismo y a favor de lo artesano, con Morris. Son las Arts and Crafts, que tienen un tinte social, de casas tradicionales, con empleo de materiales pobres. Emplea materiales tradicionales y nuevos con sentido tanto decorativo como constructivo. Los muros forman un modelado plástico y sinuoso con formas caprichosas que imitan a la naturaleza. Los soportes son columnas con aspectos de tallos vegetales. Las cubiertas suelen ser metálicas, semejantes a las que emplean los ingenieros en las fábricas o en las estaciones, con revestimiento de vidrio coloreado. El espacio interno es diáfano y con un interés especial por la luz. El espacio externo se trata con gran libertad de volúmenes, mostrando también gran dinamismo y ligereza.
Destacan en Escocia, la Escuela de Arte de Glasgow; la boca de metro de París, de Guimard; la Casa Tassel, en Bélgica, de Van de Velde; el Jugenstil alemán, con la fábrica AEG; el Sezessionstil en Austria, con Wagner y Olbrich; y la obra de Gaudí en España.