La Paz de Utrecht y sus Consecuencias
El 17 de abril, la muerte del emperador de Austria, José I, y la ascensión del archiduque Carlos al trono, generaron un peligro para el equilibrio europeo: un Habsburgo en el trono de ambos reinos. Los ingleses, buscando una solución, propiciaron negociaciones y mostraron interés en reconocer a Felipe V como rey de España. La paz se firmó en los tratados de Utrecht y Rastatt, con importantes concesiones a Austria y privilegios comerciales para Inglaterra en la América española. A pesar del tratado, Barcelona, otras ciudades de Cataluña y las Baleares resistieron. Abandonadas por el archiduque Carlos, las Cortes catalanas en Barcelona decidieron luchar contra los ejércitos borbónicos, que sitiaron la ciudad durante meses. Finalmente, el 11 de septiembre de 1714, las tropas de Felipe V tomaron Barcelona, y en 1715, Mallorca.
La Pervivencia del Antiguo Régimen
La España del siglo XVIII se caracteriza por la pervivencia del Antiguo Régimen, un sistema político, económico y social definido por:
Economía Rural y Señorial
La agricultura era la principal fuente de riqueza, con la mayoría de la tierra en manos de la Iglesia, ayuntamientos o nobles, y vinculada, es decir, no se podía comprar ni vender. La institución del mayorazgo permitía mantener los bienes dentro de la nobleza.
Sociedad Estamental
Dividida en estamentos con desigualdad jurídica e inmovilismo. Los grupos privilegiados (clero y nobleza) poseían la mayor parte de la propiedad, no pagaban impuestos y ocupaban cargos públicos.
Clero
Constituía poco más del 2% de la población, pero controlaba más del 40% de la propiedad territorial y cobraba el diezmo.
Nobleza
Accedida por nacimiento o nombramiento real, no superaba el 5% de la población, pero poseía extensas propiedades y señoríos jurisdiccionales.
Tercer Estamento
Soportaba las cargas económicas del Estado. Incluía campesinos, sometidos a un régimen señorial, y una escasa burguesía comercial e industrial.
Situación del Campesinado
- Cataluña: Contratos enfitéuticos, estables y perpetuos.
- Galicia y Asturias: Arrendamientos fijos, pero con minifundismo.
- Sur de Castilla, Extremadura y Andalucía: Latifundios con campesinos en arriendos a corto plazo o jornaleros.
Manufacturas y Comercio
La industria seguía organizada de forma gremial. El mercado interior era débil, limitado por problemas de transporte y una economía de autoconsumo. El comercio exterior, especialmente el colonial, mantenía un volumen significativo de transacciones.
El Absolutismo Monárquico
Los Borbones impusieron el modelo de absolutismo monárquico francés. Felipe V y Fernando VI combatieron las limitaciones al poder real, fortaleciendo la corona.
Transformaciones Económicas y Demográficas
La ausencia de grandes guerras, el fin de la política imperial europea, las reformas borbónicas y la recuperación del comercio colonial impulsaron transformaciones económicas. Hubo un crecimiento demográfico, aunque limitado por crisis de subsistencia. La población pasó de 7 a 10 millones de habitantes, incentivada por políticas poblacionistas de los Borbones.