La Ley de Reforma Política
El nuevo gobierno propuso la Ley de Reforma Política (LRP) que reconocía derechos fundamentales de las personas y preparaba la formación de un sistema democrático. Lo importante era neutralizar a los inmovilistas.
Suárez logró que las Cortes franquistas aprobaran la LRP presentándola como un cambio, aunque la realidad era que suponía acabar con las instituciones franquistas. Se les ofrecía garantías: no se cuestionaría la monarquía y no se pedirían responsabilidades políticas.
La ley establecía un sistema bicameral (Congreso y Senado) elegido por sufragio universal. Fue sometida a referéndum y aprobada. Se desmantelaron así las instituciones del franquismo y se negoció con la oposición las bases para la celebración de unas elecciones democráticas (indulto a presos, legalización de partidos…). El tema más polémico fue la legalización del Partido Comunista. Los partidos destacados eran: PSOE, PCE, Alianza Popular (organización de derechas con Fraga al frente) y UCD (partido de centro dirigido por Adolfo Suárez).
Elecciones democráticas de 1977
Los partidos más votados fueron la UCD y el PSOE y a mucha distancia quedaban el PCE y Alianza Popular. Aunque Suárez no logró la mayoría absoluta, formó el primer Gobierno democrático de España después de la Guerra Civil. Su primera misión fue elaborar una nueva Constitución.
La Constitución de 1978
Surge del consenso y el acuerdo entre las diferentes fuerzas políticas ya que estuvieron presentes todos los partidos con representación en las Cortes, excepto la minoría vasca que renunció. Se realizó un referéndum el 6 de diciembre para su aceptación y obtuvo una gran mayoría.
Se define España como un «Estado social y democrático de Derecho» con una monarquía parlamentaria en la que la Corona tiene una función representativa. Se desarrolla una amplia declaración de derechos fundamentales y libertades civiles y políticas y se fija el derecho al voto a partir de los 18 años.
Se establecía un sistema político y administrativo descentralizado con la creación de Comunidades Autónomas. Éstas se regularían con estatutos que establecerán las competencias. Tendrán órganos legislativos, elegidos por sufragio universal (parlamento o cortes) y ejecutivos (su gobierno). Se establecieron dos vías para llegar a la autonomía:
- Una vía rápida (artículo 151) para las nacionalidades históricas (Cataluña, País Vasco y Galicia) y otras que cumplieran unas condiciones determinadas (Andalucía y Navarra, con un peculiar sistema foral).
- Otro procedimiento más lento para el resto (artículo 143).
Los primeros estatutos promulgados fueron los de Cataluña y el País Vasco en 1979. Finalmente, en 1995 se regularon los regímenes autonómicos para las ciudades de Ceuta y Melilla.
Política de consenso
Una vez aprobada la Constitución se inició la política de consenso entre las fuerzas políticas para buscar un amplio acuerdo en las cuestiones clave para la nueva democracia y para solucionar los problemas económicos y sociales más importantes.
Desde 1974 había una gran crisis económica provocada por la subida del precio del petróleo. Como consecuencia de ello habían bajado las exportaciones, las inversiones extranjeras, los ingresos por turismo y los emigrantes españoles habían vuelto al país. Muchas empresas habían cerrado y había aumentado mucho el paro.
Para solucionar todo esto se firmaron los «Pactos de la Moncloa» (1977). Eran acuerdos para reformar y sanear la economía. Se quería reducir la inflación (diferencia entre precios y salarios). Las medidas fueron: control del gasto público, racionalizar el consumo de energía, pactar una moderación salarial, una reforma fiscal y medidas para agilizar las contrataciones. A nivel fiscal se establecieron el «Impuesto Extraordinario sobre el Patrimonio» y el «Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF)». Así se pudo pagar los altos costes sociales de la crisis y sentar las bases para el Estado del Bienestar. Se reformó la Seguridad Social con más financiación pública para aumentar los seguros de desempleo y las pensiones.
Elecciones de 1979
En estas segundas elecciones triunfó nuevamente la UCD pero sin mayoría absoluta y con el PSOE sumando diputados. En estos años en la UCD se produjo una crisis ya que parte del partido cuestionaba a Adolfo Suárez. La oposición cada vez tenía más fuerza y en 1980 el PSOE presentó una moción de censura que ganó Adolfo Suárez, pero por poco. En 1981 Suárez presentó su dimisión como presidente por su falta de apoyo en el partido y las presiones de diferentes sectores.
El 23-F de 1981
El 23-F de 1981, mientras se estaba realizando en el Congreso de los Diputados la votación de investidura de Leopoldo Calvo Sotelo, sucesor de Suárez, un grupo de guardias civiles, dirigidos por Antonio Tejero, entró y retuvo a la fuerza a los diputados. Al mismo tiempo el capitán general Milans del Bosch se sublevaba en Valencia y otros militares iban tomando posiciones.
El golpe estaba apoyado por algunos militares y políticos inmovilistas para frenar el proceso democrático. Esa misma noche, el rey apareció en televisión condenando el golpe de estado y apoyando el sistema democrático. Esto fue clave para acabar con el golpe.
Crisis de la UCD
La crisis en el partido y en el gobierno continuó y la oposición era cada vez más fuerte. Una cuestión muy polémica fue la entrada de España en la OTAN en 1982 a la que se oponían los partidos de izquierda.
En esos años los principales problemas para la consolidación de la democracia eran: los inmovilistas políticos, el golpismo militar y el terrorismo.
Los grupos de extrema derecha convocaron manifestaciones para atacar al gobierno ante los atentados terroristas y exigir más papel para los militares. El principal grupo terrorista era ETA que comenzó una campaña de atentados con 365 muertos entre 1975 y 1982. Otros grupos de extrema izquierda terroristas eran el GRAPO o el FRAP.
Suárez abandonó el partido y fundó otro: el CDS (Centro Democrático y Social). Se convocaron nuevas elecciones que ganaría el PSOE.
El PSOE y la consolidación de la democracia
En 1982 el Partido Socialista liderado por Felipe González obtuvo la mayoría absoluta en las elecciones y estuvo como presidente cuatro legislaturas seguidas. Con esta victoria se consideraba ya consolidada la democracia.
El gobierno socialista desarrolló un programa de reformas para luchar contra la crisis económica y avanzar en el Estado del Bienestar. España entró en la Comunidad Económica Europea (CEE), hoy Unión Europea. Se reformó el sistema educativo con la LOGSE y el sistema universitario. Aumentó la descentralización política con el traspaso de competencias a las autonomías.
El problema más grave al que se enfrentó fue el terrorismo de ETA con casi 400 muertos durante sus gobiernos, por ello se firmó el «Pacto de Ajuria Enea» en 1988 con las fuerzas políticas democráticas vascas para trabajar conjuntamente y acabar con el terrorismo de ETA, además se apoyaban los procesos de diálogo entre el Estado y los que decidieran abandonar la violencia.
A partir de 1992 comenzó una nueva crisis económica que llevó al aumento de la inflación y el paro nuevamente. Además en esos años se hicieron públicos algunos casos de corrupción que afectaban a socialistas y también salió a la luz la actuación del GAL.