El Declive del Régimen Franquista (1973-1975)
La Crisis Interna y la Oposición
El asesinato de Carrero Blanco, presidente del gobierno, por ETA en 1973 marcó un punto de inflexión, evidenciando la división entre inmovilistas, que abogaban por la continuidad del régimen, y aperturistas, partidarios de una transición gradual hacia la democracia. En 1974, Arias Navarro asumió la presidencia, intentando una conciliación fallida entre ambas facciones.
La oposición al franquismo se intensificó con un aumento de las protestas obreras y estudiantiles, el surgimiento del terrorismo político y la represión gubernamental. En este contexto, surgieron:
- Junta Democrática (1974): Creada en París por iniciativa del PCE, con el objetivo de instaurar un gobierno provisional y un régimen democrático.
- Plataforma de Convergencia Democrática (1975): Impulsada por el PSOE.
- Coordinación Democrática (1976): Fusión de las dos anteriores.
El Conflicto del Sáhara Occidental
Los saharauis, organizados en el Frente Polisario, luchaban por su independencia. España, inicialmente favorable a la descolonización, se vio presionada por la Marcha Verde en octubre de 1975, una invasión del Sáhara español orquestada por Hassan II de Marruecos. Esto condujo al Acuerdo de Madrid el 14 de noviembre de 1975, por el cual España cedió el territorio, dejando un conflicto aún sin resolver.
El 20 de noviembre de 1975, falleció Francisco Franco, abriendo paso a una nueva etapa.
Hacia la Democracia: Los Gobiernos de Transición (1975-1978)
El Reinado de Juan Carlos I y el Gobierno de Arias Navarro
El 22 de noviembre de 1975, Juan Carlos I fue proclamado rey. El gobierno de Arias Navarro, marcado por el continuismo franquista, implementó reformas insuficientes. La Coordinación Democrática intensificó su actividad, exigiendo un gobierno provisional, elecciones y una nueva Constitución. Las manifestaciones y huelgas generales, especialmente en Cataluña y el País Vasco, fueron reprimidas, como se evidenció en los sucesos de Vitoria.
La tensión entre inmovilistas y reformistas culminó con la dimisión de Arias Navarro el 30 de junio de 1976, siendo sucedido por Adolfo Suárez.
El Gobierno de Adolfo Suárez y la Ley para la Reforma Política
Adolfo Suárez, líder de la Unión de Centro Democrático (UCD), impulsó la Ley para la Reforma Política (LRP). Esta ley reconocía los derechos fundamentales, establecía la soberanía popular y un sistema electoral democrático. Su aprobación por las Cortes franquistas, que implicaba su propia disolución, fue un proceso complejo que requirió intensas negociaciones.
El 15 de diciembre de 1976, la LRP fue aprobada en referéndum con el 81% de los votos.
Las Primeras Elecciones Democráticas (1977)
Antes de las elecciones, se dieron pasos cruciales:
- Libertad sindical.
- Legalización de partidos políticos (incluido el PCE en abril de 1977).
- Amnistía para delitos políticos.
Los principales contendientes fueron el PSOE y el PCE (izquierda), Alianza Popular (derecha, liderada por Manuel Fraga) y la UCD (centro, liderada por Adolfo Suárez). Adolfo Suárez ganó las elecciones y se convirtió en presidente del gobierno.
En octubre de 1977, se firmaron los Pactos de la Moncloa, acuerdos entre el gobierno y la oposición para abordar reformas económicas, políticas y jurídicas.
La Constitución de 1978
Una comisión representativa de todos los partidos con presencia en las Cortes redactó la nueva Constitución. De carácter progresista, reflejó el consenso entre izquierda y derecha. España se definió como un «Estado social y democrático de derecho» con una monarquía parlamentaria, donde la Corona tiene funciones representativas y el ejército está sometido al poder civil. Se estableció un Estado no confesional.
La Constitución garantiza una amplia gama de derechos y libertades, incluyendo la abolición de la pena de muerte, el derecho a la huelga y la libertad sindical. También aborda aspectos económicos y sociales, como la libertad de mercado, el derecho a la autonomía de las regiones, el castellano como lengua oficial junto con las lenguas cooficiales de las Comunidades Autónomas, y la creación del Tribunal Constitucional.
Se tipifica en la constitución la posibilidad de creación de Comunidades Autónomas con gobiernos propios.
El Segundo Gobierno de la UCD y el Golpe de Estado del 23-F (1978-1982)
En marzo de 1979, la UCD de Adolfo Suárez volvió a ganar las elecciones. En 1980, se promulgó el Estatuto de los Trabajadores.
El segundo mandato de la UCD estuvo marcado por la inestabilidad, el relativo fracaso en las elecciones municipales y autonómicas de 1979, y una moción de censura presentada por el PSOE en 1980. En enero de 1981, Adolfo Suárez dimitió como presidente del gobierno y de la UCD.
El 23 de febrero de 1981 (23-F), durante la investidura de Leopoldo Calvo-Sotelo como nuevo presidente, se produjo un intento de golpe de Estado que fracasó gracias a la intervención del rey Juan Carlos I y la lealtad de la mayoría de las fuerzas armadas.