El papel del rey durante la transición: del inmovilismo al reformismo
Ante la resistencia al cambio, el rey Juan Carlos I buscó apoyo en Estados Unidos, anunciando su predisposición hacia una transición democrática. Este gesto fue visto como una traición por los sectores inmovilistas, quienes defendían una «Monarquía del Movimiento» fiel al legado de Franco.
En este contexto, Arias dimitió y Adolfo Suárez fue nombrado presidente del Gobierno. Previamente, Fernández Miranda, al frente de las Cortes, ya había impulsado el cambio democrático y se habían iniciado contactos con las fuerzas democráticas.
La siguiente intervención decisiva de Juan Carlos I se produjo durante el intento de golpe de Estado del 23F de 1981. El rey se opuso firmemente al golpe liderado por Tejero, que pretendía instaurar un gobierno presidido por el general Armada.
Etapas políticas en España desde 1979
Etapa de consolidación de la democracia (1979-1982)
Esta etapa se caracterizó por un «bipartidismo imperfecto» sustentado en el apoyo de fuerzas nacionalistas. Este equilibrio se debía al sistema electoral, que favorecía a los dos partidos más votados en cada circunscripción.
Primer gobierno de la Unión de Centro Democrático (UCD) (1979-1981)
Durante este periodo se lograron hitos como la aprobación de la Constitución de 1978 y los Pactos de la Moncloa. También surgió una oposición extraparlamentaria.
Segundo gobierno de la UCD (1981-1982)
La segunda legislatura de la Transición (1979-1982) estuvo marcada por el avance hacia la consolidación de la democracia, aunque no estuvo exenta de peligros, como lo demostró el intento de golpe de Estado del 23F.
El gobierno de Suárez, surgido de las elecciones de 1979, continuó con las reformas, promulgando el Estatuto de los Trabajadores, entre otras medidas. Sin embargo, la UCD sufrió una creciente crisis interna, con el liderazgo de Suárez cuestionado tras los resultados electorales en las elecciones municipales y autonómicas vascas y catalanas.
La presentación de una moción de censura por parte del PSOE y el malestar social paralizaron al gobierno, lo que llevó a la dimisión de Suárez a principios de 1981. Durante la votación de investidura de su sucesor, Calvo Sotelo, se produjo el golpe de Estado liderado por Tejero.
Tras la intervención del rey, el golpe fue abortado y Calvo Sotelo fue investido presidente. Su gobierno aprobó leyes importantes como la del Divorcio, la del proceso autonómico y la petición de ingreso en la OTAN. A pesar de ello, el declive de la UCD era imparable y en las elecciones de 1982 el PSOE obtuvo una victoria contundente con mayoría absoluta.
Los gobiernos del PSOE (1982-1996)
El triunfo electoral del PSOE en 1982 se produjo en un contexto marcado por el golpe del 23F, el declive de la UCD y el proceso reformista.
El PSOE, liderado por Felipe González, había abandonado en 1979 el ideario marxista y revolucionario, convirtiéndose en el principal partido de la oposición. En 1982, el PSOE obtuvo la mayoría absoluta más amplia de la democracia, coincidiendo con el descalabro electoral de UCD y CDS, el ascenso de AP al segundo puesto y la caída del PCE.
La mayoría absoluta del PSOE facilitó la aplicación de reformas en diferentes ámbitos:
- Económicas: reconversión industrial y bancaria para afrontar la crisis e ingresar en la CEE, fortalecimiento de la protección por desempleo y del sistema público de pensiones.
- Sociales: reforma educativa, despenalización del aborto bajo ciertos supuestos.
- Otras: reforma del Ejército, referéndum de ingreso en la OTAN.
Durante este periodo, España también se enfrentó a problemas como el terrorismo de ETA, la «guerra sucia», casos de corrupción y una elevada tasa de paro.
Los gobiernos del PP (1996-2004)
En las elecciones anticipadas de 1996, el PP, con José María Aznar como presidente, obtuvo la victoria, aunque sin mayoría absoluta. En las siguientes elecciones, en el año 2000, el PP logró la mayoría absoluta.
Durante sus gobiernos, España cumplió con las condiciones para entrar en el euro y se privatizaron empresas estatales para sanear las cuentas públicas. También se llevaron a cabo reformas y se afrontaron problemas como el desastre ecológico del Prestige y los relacionados con el Plan Hidrológico Nacional. Los atentados del 11-M en Atocha marcaron el final de la era Aznar y la derrota electoral del PP en 2004.
Gobiernos socialistas (2004-2011)
Con José Luis Rodríguez Zapatero al frente, se aprobaron leyes sociales como la Ley de Igualdad, la Ley de Dependencia y la Ley de la Memoria Histórica. En 2011, ETA anunció el cese definitivo de su actividad armada.
La crisis económica iniciada en 2007 obligó al gobierno a aplicar políticas de austeridad, lo que generó un gran descontento social.
Gobiernos del PP (2011-2018)
Mariano Rajoy asumió la presidencia en 2011, gobernando con mayoría absoluta durante la primera legislatura. Se profundizó en las políticas de austeridad, con recortes en el gasto público y en derechos laborales, privatizaciones y el rescate bancario.
En las elecciones de diciembre de 2015 y junio de 2016, el PP perdió la mayoría absoluta, lo que supuso el fin del bipartidismo en España.