Tratados Comerciales y Zonas de Libre Comercio en el Siglo XIX

¿En qué consistió el Tratado de Cobden-Chevalier?

El Tratado de Cobden-Chevalier, firmado en 1860 entre Gran Bretaña y Francia, marcó un hito en la liberalización del comercio internacional durante el siglo XIX. Sus principales disposiciones fueron:

Eliminación de Aranceles:

– Gran Bretaña eliminó todos los aranceles a las importaciones de bienes franceses, excepto para el vino y el brandy. Estos productos, considerados de lujo, mantuvieron un pequeño arancel para generar ingresos fiscales y proteger la preferencia portuguesa en el mercado británico.

– Francia eliminó la prohibición de importar productos textiles británicos y redujo los aranceles sobre una amplia gama de productos británicos a un máximo del 30%, con un arancel promedio del 15% ad valorem. Este cambio representó un giro del proteccionismo extremo hacia un proteccionismo moderado.

Cláusula de Nación Más Favorecida:

Una característica clave del tratado fue la inclusión de la cláusula de «nación más favorecida». Esta cláusula establecía que si una de las partes negociaba un tratado con un tercer país, la otra parte se beneficiaría automáticamente de cualquier arancel más bajo concedido a dicho tercer país.

Francia negoció una red de tratados con otros países europeos, que a su vez negociaron tratados entre sí, todos incluyendo la cláusula de nación más favorecida. Como resultado, cada nuevo tratado que entraba en vigor generaba una reducción de aranceles. Entre 1860 y 1870, Europa se acercó al libre comercio completo más que en ningún otro momento hasta después de la Segunda Guerra Mundial.

Consecuencias del Tratado:

Las consecuencias de esta red de tratados comerciales fueron significativas:

  • Aumento del Comercio Internacional: El comercio internacional, que ya había experimentado un crecimiento con las reformas británicas de la década de 1840, aumentó aproximadamente un 10% anual durante varios años, principalmente en el comercio intraeuropeo, pero con la participación también de naciones de ultramar.
  • Efecto de la Guerra de Secesión Americana: La Guerra de Secesión Americana (1861-1865) tuvo un efecto contrario al del tratado. El bloqueo del sur por parte del norte impidió las exportaciones de algodón, generando una escasez en Europa que afectó a la industria textil británica y restringió las exportaciones europeas al sur.
  • Reorganización Industrial: Los tratados, especialmente en Francia, impulsaron la reorganización de la industria debido a la mayor competencia. Las empresas ineficientes que habían dependido de la protección arancelaria tuvieron que modernizarse y mejorar su tecnología o cerrar. Los tratados promovieron la eficiencia técnica y aumentaron la productividad.

Diferencia entre Zona de Libre Comercio y Unión Aduanera. Ejemplos históricos.

Zona de Libre Comercio:

Una zona de libre comercio es un acuerdo entre dos o más países para eliminar las aduanas y otras barreras al comercio entre ellos, mientras que cada país mantiene su propia política comercial con respecto a terceros países. Un ejemplo histórico es el Tratado de Cobden-Chevalier.

Unión Aduanera:

Una unión aduanera es una zona de libre comercio que, además, establece una tarifa exterior común. Esto significa que los estados miembros adoptan una política comercial común hacia los países que no son miembros. Los objetivos principales de una unión aduanera son aumentar la eficiencia económica y la integración entre los estados miembros. Ejemplos históricos son el Zollverein (unión aduanera alemana del siglo XIX) y el Benelux.

Diferencias Clave:

La principal diferencia radica en la política comercial hacia terceros países. En una zona de libre comercio, cada país mantiene su propia política, lo que puede generar la necesidad de reglas de origen y controles fronterizos para evitar que productos de terceros países entren por el país con la tarifa más baja y luego se trasladen a otro con una tarifa más alta. En una unión aduanera, con una tarifa exterior común, se eliminan los controles fronterizos entre los miembros, ya que cualquier producto importado de un tercer país está sujeto a la misma tarifa independientemente del punto de entrada.

Si bien una zona de libre comercio ofrece mayor autonomía financiera a los países miembros, puede generar problemas en el tratamiento de las reexportaciones, ya que los bienes o insumos importados estarán sujetos a diferentes tarifas según el país por el que ingresen.

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