Etapas de la unificación italiana
Los estados italianos antes de la unificación fueron los siguientes:
- a) El Reino de Cerdeña (Cerdeña y Piamonte)
- b) El Reino de las Dos Sicilias
- c) Los Estados de la Iglesia
- d) El Reino de Lombardía-Venecia
- e) Los Ducados de Parma, Módena y Toscana
El rey de Cerdeña, Víctor Manuel II, y su primer ministro Camilo de Cavour, fueron quienes llevaron a cabo la unificación de Italia. Estaban convencidos de que para culminar la magna obra era necesario enfrentarse rigurosamente a Austria, principal enemiga de tal unión, la que, a su vez, se había anexado a los estados de Lombardía y Venecia. Entonces concibieron el plan de solicitar ayuda a una gran potencia. Fue así como pactaron, secretamente, con Napoleón III, emperador de Francia, quien tenía también puestas sus miradas en Saboya y Niza.
Iniciadas las hostilidades, la campaña militar, que fue de corta duración, dio la victoria a los franco-sardos, pues los ejércitos austriacos fueron derrotados en las batallas de Magenta y Solferino (1859). Luego, Napoleón III firmó por separado y en forma inesperada y sorpresiva un armisticio con Austria, por el cual Lombardía pasaba a poder de Víctor Manuel II, pero quedaba aún bajo la dominación austriaca: Venecia. Francia obtenía, así mismo, las regiones italianas de Saboya y Niza.
2. Anexión de los estados de Parma, Módena y Toscana
La victoria sobre Austria despertó el sentimiento nacionalista entre los estados de Italia central. Un plebiscito realizado en 1860 determinó la incorporación al Reino de Cerdeña (base de la futura Italia) de los estados de Parma, Módena y Toscana.
3. La revolución de las Dos Sicilias
El aguerrido y eminente patriota Giuseppe Garibaldi, con el apoyo secreto de Cavour, desembarcó en Sicilia y se apoderó de la isla, al mando de un cuerpo de mil voluntarios que vestían camisas rojas (los Mil Camisas Rojas). Poco después ocupó el Reino de Nápoles.
El ejército sardo, al mando del propio Víctor Manuel II, después de conquistar los Estados de la Iglesia, excepto la ciudad de Roma, se unió a Garibaldi en Nápoles. Las Dos Sicilias declararon su unión al Reino de Cerdeña. El 13 de marzo de 1861, el primer parlamento nacional, reunido en Turín, proclamó a Víctor Manuel II rey de Italia.
4. Incorporación de Venecia
Para conseguir la incorporación de Venecia, Víctor Manuel II entró en alianza con Prusia, rival de Austria. Surgida la contienda (como ya veremos al hablar de la unificación alemana), la victoria favoreció a Prusia, la que obligó a Austria a devolver Venecia a Italia.
5. Incorporación de Roma – Conclusión de la unidad italiana
Con la anexión de Venecia, solamente faltaba la incorporación de los Estados Pontificios y, sobre todo, de la ciudad de Roma, para dar por concluida la total unificación de Italia. Víctor Manuel II se había comprometido con Napoleón III a mantener el dominio del Papa sobre la capital del mundo católico. Una primera tentativa de Garibaldi fue rechazada por el ejército sardo (1862). Una segunda lo fue por la guarnición francesa que custodiaba Roma (1867). La situación cambió por completo tres años después, cuando estalló la guerra franco-prusiana, pues Napoleón III debió retirar la guarnición que mantenía en Roma (1870).
Inmediatamente, Víctor Manuel II ordenó a sus tropas italianas ocupar Roma. Así se hizo, a pesar de la resistencia de la guarnición papal y de las protestas del pontífice (20 de septiembre de 1870). Víctor Manuel II se instaló en el Palacio del Quirinal, y declaró que Roma era la capital del Reino de Italia. El Papa se negó a aceptar la anexión de Roma por Víctor Manuel, cuya autoridad desconoció. Como protesta se encerró en el Palacio del Vaticano, considerándose prisionero. Así nació la llamada Cuestión Romana, que se prolongaría por casi sesenta años (1870 – 1929).
Por el Tratado de Letrán (1929), suscrito entre Benito Mussolini y el Papa Pío XI, quedó solucionada la Cuestión Romana. Por dicho tratado, se reconocía la existencia del pequeño Estado del Vaticano (Estado que queda dentro de la ciudad de Roma) y el Papa era, también, reconocido como su soberano. Se le reconocieron todos los derechos y todas las prerrogativas que corresponden a los estados soberanos e independientes.
La diplomacia de Cavour, el heroísmo de Garibaldi, la capacidad de estadista de Víctor Manuel II y el entusiasmo nacionalista de los pueblos, habían logrado la unificación total de Italia.
Características de la unificación italiana
La unificación italiana presenta las siguientes características:
- a) Fue la cristalización de un anhelo nacionalista, hondamente acariciado por los pueblos de Italia.
- b) Se realizó en forma libre, espontánea y por propia iniciativa y voluntad de dichos pueblos.
- c) La unidad italiana se hizo sin lesionar a nación extranjera alguna y sin servirse de la fuerza ni de guerras de agresión.