victorias aliados:
La intervención de Japón
Paralelamente, la situación en Asía cambió. Como sabemos, desde principios del Siglo XX Japón impulsó una política de expansión imperialista a costa de los imperios coloniales europeos con el fin de convertirse en la gran potencia asíática (y solventar sus problemas derivados de la crisis de 1929). Durante los años 30’ había conquistado una parte de China, y aliado de Alemania e Italia ocupó en 1941 las colonias francesas y holandesas de Asía. Estados Unidos interpretó el expansionismo Japónés como una amenaza a su posición de dominio en el Pacífico y les presiónó diplomática y económicamente.
El 7 de Diciembre de 1941, la aviación japonesa atacó, sin previo aviso, Pearl Harbor, principal base estadounidense en el Pacífico central, y una parte importante de la flota americana quedó dañada o destruida. A pesar de todo, se salvaron los portaaviones por no estar en el puerto. . El ataque de Pearl Harbor provocó la entrada de Estados Unidos en la Guerra Mundial contra las potencias del Eje, poniendo su gran potencial económico y humano al lado de los aliados. Esto supuso un cambio decisivo para el desarrollo de la guerra. Desde entonces, los tres dirigentes aliados, el presidente de los Estados Unidos Roosevelt, el primer ministro británico Wiston Churchill, y el líder soviético Stalin, acordaron coordinar sus actuaciones frente al enemigo común.
Entre 1942 y 1943 se produjo el cambio de signo en la guerra. Dos batallas decisivas acabaron en derrotas de los ejércitos alemanes, y, a partir de entonces, el Eje solo conocíó la retirada y derrotas.
Hitler había llevado a cabo un último intento para lograr la victoria definitiva. En el frente oriental lanzó una gran ofensiva en el sur de la URSS con el fin de apoderarse de la regíón petrolífera del Cáucaso, lo que le aseguraría el suministro de combustible. Al mismo tiempo, el África Korps del general Rommel inició una nueva ofensiva contra los ejércitos británicos para ocupar el canal de Suez.
A finales de 1942, dos batallas supusieron el cambio de rumbo de la guerra:
El-Alamein y Stalingrado.
En la batalla de El-Alamein, las tropas del mariscal británico Montgomery derrotaron a las del general Rommel cerca de la frontera egipcia. Los alemanes y los italianos se vieron obligados a iniciar una retirada imparable; al mismo tiempo, norteamericanos y británicos desembarcaron en el África del Norte francés (en Marruecos y Argelia con Eisenhower al mando), dejando las fuerzas del Eje atrapadas en Túnez.
La derrota del Eje
Las potencias del Eje combatieron desesperadamente durante dos años más, a pesar de las continuas derrotas. Los alemanes lanzaron su último ataque contra la URSS en el verano de 1943. En la batalla de Kursk, la mayor batalla de carros de combate de la historia, los alemanes fueron derrotados, lo que favorecíó la contraofensiva soviética y la expulsión de los alemanes de su territorio.
En Mayo de 1943, alemanes e italianos se rindieron en Túnez. Todo el norte de África quedó entonces en manos de los aliados, quienes invadieron el sur de Italia desde África. Este hecho provocó la caída del régimen fascista, la detención de Mussolini, que fue sustituido por Badoglio, y la firma de un armisticio de Italia con los Aliados. Además, el rey italiano abdicó. Pero los alemanes hicieron frente a la situación y el país quedó dividido en dos:
En Italia surgieron grupos de partisanos con una importante participación comunista, y desencadenaron una Guerra Civil contra los fascistas y sus aliados alemanes. El avance del ejército aliado por la península italiana fue lento y difícil. A comienzos de 1945 el frente estaba estancado a la altura de Florencia.
La liberación e Italia por los británicos y estadounidenses se paralizó ante la encarnizada resistencia alemana. Con el fin de abrir un frente occidental, los aliados planearon un gran desembarco en el norte de Francia, y el 6 de Junio de 1944, el llamado Día D, los aliados desembarcaron en Normandía(Francia). A partir de ese momento los alemanes tuvieron que defenderse en dos grandes frentes, uno en Francia y otro en la URSS. París fue liberado el 26 de Agosto, después de durísimos combates, y la mayor parte de Francia, a finales de 1944.
Alemania se encontraba en una situación desesperada, los aliados atacaban por el oeste, mientras que los soviéticos se acercaban a la capital alemana por el estela terrible batalla de Berlín librada entre el 15 de Abril y el 5 de Mayo de 1945 por alemanes y soviéticos, acabó con la resistencia nazi. Hitler se suicidó, y el gobierno de su sucesor, el almirante Doenitz, capituló el 7 de Mayo de 1945. Días antes Mussolini había sido detenido y ejecutado en el norte de Italia al intentar huir a Suiza. El Duce fue ajusticiado junto con su amante Clara Petacci y sus cadáveres expuestos a humillaciones, pisotones y mutilaciones en la famosa Piazza Loreto y después colgados de una gasolinera boca abajo.
Por su parte, el Imperio del Sol Naciente seguía resistiendo ferozmente. El asalto al archipiélago Japónés previsto para otoño de 1945 no llegó a producirse. Para evitar enormes pérdidas en su conquista, el gobierno de Estados Unidos, presidido por Harry S. Truman tras la muerte de Roosevelt, decidíó emplear la bomba atómica, probablemente para evitar luchar hasta el aniquilamiento total en territorio Japónés o para evitar la intervención de la URSS en China y en Pacífico, es decir, evitar que después de la derrota japonesa ese ámbito geográfico quedase bajo la influencia de una potencia comunista (Guerra Fría). Otra razón que puede justificar el empleo de la bomba atómica pudo ser evitar más muerte en la guerra. El 6 de Agosto de 1945, la ciudad de Hiroshima, y el 9 la de Nagasaki, quedaron arrasadas por el lanzamiento de sendas bombas nucleares. El 2 de Septiembre, Japón capituló, y la Segunda Guerra Mundial había terminado.