4.5. La política nazi de adoctrinamiento y propaganda:
EL régimen nazi desató una campaña masiva de adoctrinamiento y control ideológico cuyo objetivo era empapar a toda la sociedad de la ideología nacionalsocialista y fomentar el culto al führer como un ser infalible. Parte de este adoctrinamiento se llevó a cabo a través de la educación y de las organizaciones juveniles. Chicos y chicas desde los 10 años, rígidamente separados, entraron a formar parte de las Juventudes Hitlerianas, en las que se les inculcaba la camaradería, la obediencia y el sentido del deber. La educación fue rigurosamente controlada con el fin de adoctrinar a la juventud en las teorías racistas, el antisemitismo y el militarismo. Los profesores tenían que pertenecer obligatoriamente a la Asociación de Profesores Nazis, y las universidades quedaron bajo la autoridad del Gobierno, que nombró a los rectores.También se suprimíó la libertad de expresión y se censuraron todas las actividades literarias y artísticas. Se confeccionaron listas de autores prohibidos y se organizó la quema de libros contrarios a la ideología nazi.La propaganda nazi utilizó con mucha eficacia los medios de comunicación y la cultura para difundir los valores patrióticos y racistas. Joseph Goebbles concentró en su persona, desde 1933, la educación y todo el aparato ideológico del Tercer Reich, al frente del Ministerio para la Formación del Pueblo y de la Propaganda. Cualquier medio de comunicación fuera de control nazi fue prohibido o absorbido.
4.6. Racismo y antisemitismo:
Uno de los objetivos prioritarios del Estado nazi fue asegurar ña cohesión social, sustituyendo la división en clases sociales por la unidad y la supremacía racial. Para ello consideraba necesario suprimir todas las «impurezas» que no se ajustaban al estereotipo ario. Sin embargo, el grupo más amplio de víctimas de la «limpieza» racial fue la comunidad judía. Las medidas contra los judíos pasaron por tres fases:-Entre 1933 y 1938 se impulsó una amplia legislación que eliminó los derechos políticos y sociales de los judíos y que les expolió sus bienes. En 1935 se promulgaron las leyes de Núremberg, que excluyeron a los judíos de la ciudadanía alemana y prohibían los matrimonios mixtos.-Desde finales de 1938 el antisemitismo se hizo más violento. En la noche del 9 al 10 de Noviembre de 1938, la «noche de los cristales rotos», tiendas y sinagogas judías fueron saqueadas y destruidas por las SA y las SS. Inmediatamente después, miles de judíos alemanes y austriacos fueron detenidos y encerrados en campos de concentración.
TEMA 11 LA SEGUNDA Guerra Mundial:
1. Orígenes y causas de la guerra
El expansionismo fascista y la crisis económica de los años 30 fueron decisivos en los orígenes de la Segunda Guerra Mundial. Frente al expansionismo de Alemania, Italia y Japón, las democracias occidentales practicaron una política de apaciguamiento que resultaría fatal.
1.1 El expansionismo nazi y fascista:
Con la llegada de Hitler al poder en Alemania en 1933 pronto se manifestó la fragilidad de la Sociedad de Naciones (SDN) como garante de la paz. La Conferencia de Desarme en 1932-1933, reunida en Ginebra, fue el gran objetivo de la diplomacia europea. EN esta conferencia se reconocíó a Alemania el principio de igualdad de derechos, pero a pesar de eso no hubo entendimiento con Hitler y Alemania abandonó la Sociedad de Naciones. EL fracaso del dialogo confirmó la voluntad de Hitler de no someter a ningún arbitraje la cuestión del rearme alemán.Hitler fue calculando las limitaciones impuestas por el Tratado de Versalles. El dictador alemán proyectaba dominar toda Europa. Primero había que crear un gran Estado nacionalsocialista de base racial (Gran Reich) más allá de las fronteras fijadas en Versalles. A continuación se le dotaría de un «espacio vital» a través del expansionismo y la guerra.
En 1935 Hitler se anexiónó el Sarre, que estaba bajo control francés, tras la celebración de un plebiscito en el que la población se manifestó partidaria de su incorporación a Alemania. Inmediatamente después, el Gobierno nazi anunció su propósito de restablecer el servicio militar obligatorio, de construir un ejército de 36 divisiones y crear una fuerza aérea, la Luftwaffe.Francia, el país más amenazado por Hitler, intentó aislar diplomáticamente a Alemania. En la Conferencia de Stressa (1935), Francia firmó un acuerdo con Italia y reino unido para asegurar la independencia de Austria y contra la política armamentística de Hitler. La red de alianzas se completó con otro pacto de asistencia mutua con la URSS en caso de agresión.Pero entre 1935 y 1936 Italia invadíó y conquistó Etiopía. La Sociedad de Naciones condenó esta acción y decidíó adoptar sanciones económicas contra Italia. La respuesta de Mussolini fue romper los pactos de Stressa, acercarse a Alemania y abandonar la Sociedad de Naciones.
1.2. La debilidad de las democracias y los golpes de fuerza de Hitler:
Alemania dejó de estar aislada en Europa y retomó la iniciativa. EN 1936 Hitler ordenó la ocupación de la zona desmilitarizada de Renania. La pasividad de las democracias fue percibida por Hitler y Mussolini como una prueba de debilidad ante una política de hechos consumados.
El estallido de la Guerra Civil española en Julio de 1936 puso de nuevo en evidencia la debilidad de las democracias occidentales. En Agosto se logró un acuerdo de no intervención que fue afirmado por 25 países, entre los cuales estaban Alemania, Italia y la URSS. El acuerdo pronto se convirtió en «papel mojado», pues la Alemania nazi y la Italia fascista ayudaron con tropas y material bélico a los militares sublevados contra la República española, y la URSS ayudó a la República con armas y técnicos.La Guerra Civil española (1936-1939) facilitó la alianza entre Hitler y Mussolini, que, en Octubre de 1936, forjaron una alianza bautizada como el «Eje» Roma-Berlín. Poco después, Alemania y Japón firmaron el Pacto Antikomintern contra la URSS, al que se adhirieron Italia y la España de Franco.Reforzados los lazos entre Alemania, Italia y Japón, Hitler desveló sus planes en una reuníón secreta con sus más estrechos colaboradores a finales de 1937. Estos incluían el recurso a la guerra para lograr sus objetivos: la anexión de Austria y de Checoslovaquia. Dichos planes fueron recogidos en un informe extraoficial conocido como Memorándum Hossbach. El temor de las democracias al estallido de la guerra las llevó a una política de apaciguamiento, haciendo determinadas concesiones que «calmaran a los dictadores».En Marzo de 1938 tropas alemanas entraron en Viena. Hitler anunció la celebración de un plebiscito que ratificó la anexión de Austria en el Reich alemán. El paso siguiente fue Checoslovaquia. La excusa fue la llamada cuestión de los Sudetes, una regíón checoslovaca rica en minas e industrias en la que vivían unos tres millones de alemanes. EL partido pronazi Partido Alemán de los Sudetes reclamó su anexión al Tercer Reich. Las amenazas de Hitler de intervenir surtieron efecto: los jefes de Gobierno de Reino Unido, Chamberlain, y de Francia, Daladier, con Mussolini como mediador, acudieron a la Conferencia de Múnich en Septiembre de 1938, donde aceptaron la anexión de los Sudetes al Reich, son el consentimiento de la misma Checoslovaquia.Pero la cuestión checoslovaca no acabó ahí. EN Marzo de 1939 Eslovenia proclamó su independencia y a continuación tropas alemanas penetraron también en Bohemia, formándose un «Protectorado de Bohemia-Moravia» como Estado satélite del Tercer Reich. En el mismo mes Hitler se anexiónó el puerto de Memel en Lituania y en Abril Mussolini ocupó Albania. EN Mayo Alemania estrechó relaciones con Italia con la firma de una alianza ofensiva, el Pacto de Acero.
1.3. El camino hacia la guerra: el Pacto germano-soviético:
La anexión de Checoslovaquia puso en evidencia el fracaso de la política de apaciguamiento practicada por Reino Unido y Francia, que cambiaron de actitud. Las dos potencias acordaron ofrecer garantías a los Estado amenazados por el expansionismo germano-italiano.Ante las exigencias de Hitler sobre Danzig y el «corredor polaco», Reino Unido y Francia declararon su apoyo a la independencia de Polonia e iniciaron un acercamiento a la URSS. Pero las negociaciones se vieron entorpecidas por los recelos polacos a que tropas soviéticas pudiesen atravesar su territorio en caso de un ataque alemán y la desconfianza entre los soviéticos y los Franco-británicos. Además, paralelamente, los soviéticos estaban negociando en secreto con los alemanes.EL 23 de Agosto de 1939 se firmó el Pacto germano-soviético de no agresión, por el que ambos países dejaban de lado temporalmente sus conflictos y diferencias ideológicas. Hitler quería evitar una guerra en dos frentes en caso de conflicto con Francia y Reino Unido, asegurándose la neutralidad de la URSS. Stalin justificó el acuerdo por el «clima de evidente hostilidad de las potencias occidentales hacia la URSS» y con el fin de evitar el aislamiento y prevenir una posible agresión alemana. Dicho pacto conténía además un protocolo secreto por el que se prevénía el reparto de Polonia entre los alemanes y soviéticos, así como el reconocimiento de los derechos de la URSS sobre Finlandia, los países bálticos y Besarabia.Respaldada por el pacto, el 1 de Septiembre Alemania invadíó Polonia. Pero esta vez Reino Unido y Francia no cedieron y el día 3 declararon la guerra a Alemana. Asó comenzaba la Segunda Guerra Mundial.
1.4. El expansionismo de Japón:
Otro de los escenarios de ña crisis de las relaciones internacionales en los años 30 del Siglo XX fue Asía y el área del Pacifico.Japón estaba muy afectado por la crisis económica a comienzas de los años treinta y se lanzó a una política expansionista en China como remedia a sus graves problemas. En 1931 ocupó miliarmente Manchuria y en 1932 anunció la constitución de un Estado satélite, Manchukuo. Las potencias apenas reaccionaron.Entre 1932 y 1937, ante la falta de respuesta internacional, Japón se dispuso a conquistar China y todo el sudeste asíático. En 1937, aprovechando un incidente en Pekín, dio un ultimátum al Gobierno chino e inició la conquista de su «espacio vital». Británicos y estadounidenses se limitaron a emitir protestas formales y abanderaron China, mientras que la Sociedad de Naciones ni declaró Estado agresor a Japón ni le impuso sanciones.